Dos y doscientas vidas en una

POCOS VIAJES vitales como ¨¦ste. Jan Morris naci¨® James. Hasta 1972 no se someti¨® a una operaci¨®n de cambio de sexo, y en 1974 public¨® Conundrum, es decir, Acertijo, donde plasma su aventura identitaria, en cuya cotidianeidad le acompa?a a¨²n su compa?era de siempre y madre de sus cinco hijos, Elizabeth Tuckniss.

Antes de semejante metamorfosis, a Morris le dio tiempo a ser oficial de lanceros. Y tambi¨¦n a formar parte en 1953, como enviado de The Times, de la expedici¨®n de John Hunt, en la que Edmund Hillary y el sherpa Tensing culminaron el Everest: dej¨® testimonio en Coronation Everest. Y se gan¨® prestigio en el reportaje abroad, y en su trayectoria de diez a?os lo mismo consta The Times que The Guardian: a ambos les agradece, a lo Marx Beerbohm, que la convirtieran en "insoportable". Asimismo, como si su vida y su carrera fuesen una demostraci¨®n de que sabe jugar a todos los palos, recorri¨® el mundo para reportearlo en Rolling Stone.

Adem¨¢s de su oficio period¨ªstico, est¨¢ su faceta historiogr¨¢fica: ah¨ª quedan una biograf¨ªa del almirante Jacky Fisher (Fisher's Face), y una trilog¨ªa sobre el Imperio Brit¨¢nico (Pax Britannia). Ha escrito 35 libros, entre ellos Venecia, Trieste y La casa de una escritora en Gales. Gales es su lugar, su savia: al honor de Gales est¨¢ dedicado Un mundo escrito, y gusta de definirse como "republicana galesa" o "anarquista galesa".

Revela, con el paso de los a?os, su particular m¨¦todo de trabajo, aparte de no preguntarse al llegar a los sitios qui¨¦n est¨¢ al mando, sino a qui¨¦n hay que compadecer: la prueba de la sonrisa, recorrer la ciudad desconocida de turno sonriendo al personal y constatando la ¨ªndole de la respuesta. Por eso, ya octogenaria, no resulta raro que su conclusi¨®n sea que, para vivir y escribir, hay que atenerse a esta ¨¦tica: "S¨¦ amable". Lo dice una autora/autor que considera que el grado de felicidad personal siempre tiene un peso determinante en su estilo.