"Quiero un negocio de personas, no de n¨²meros"
Cinco catalanes y tres inmigrantes trabajan para una lampister¨ªa como las de antes: la de la familia Coma
Josep Coma, que en paz descanse, fund¨® en 1955 un peque?o negocio de lampister¨ªa en el Eixample barcelon¨¦s. Hubiera querido darle el nombre de Llum d'Or, pero como Franco ten¨ªa prohibido el uso del catal¨¢n, acab¨® por llamarlo Luxdor. Desde su creaci¨®n, el negocio siempre ha estado en manos de la familia Coma: cuando el patriarca ya no pudo trabajar, su hijo Jordi se hizo cargo hasta que finalmente Carles, uno de los tres descendientes de este ¨²ltimo, tom¨® el relevo.
Carles tiene hoy 43 a?os. Sentado en su despacho, que est¨¢ presidido por una foto del abuelo Coma, cuenta con una sonrisa p¨ªcara que, de peque?ajo, cuando sal¨ªa del colegio, volv¨ªa corriendo al taller, se escurr¨ªa entre las piernas de su padre y jugaba a manipular las herramientas y los objetos emulando el trabajo de su progenitor y de sus operarios. Aunque en su adolescencia ya ten¨ªa claro que quer¨ªa prolongar el negocio familiar, estudi¨® el bachillerato y el COU ("entonces, si te met¨ªas directamente a FP, significaba que no eras suficientemente inteligente, que eras un poco corto") hasta que, tras el servicio militar, se inscribi¨® y super¨® los dos a?os de Formaci¨®n Profesional en la especialidad de Electricidad. "Siempre me ha maravillado la luz, descubrir por qu¨¦ aparece y desaparece, cu¨¢les son los mecanismos que la hacen funcionar, y c¨®mo", explica.
Sin duda, Carles fue un aprendiz aventajado, pues observ¨® y practic¨® todo lo que quiso en los talleres de su familia desde su m¨¢s tierna infancia. Sin embargo, trabaj¨® en varias empresas en diversos lugares de Espa?a para adquirir m¨¢s experiencia y aprender nuevas t¨¦cnicas hasta que decidi¨® abrir su propio local en Barcelona, a pocos metros del de su padre y su abuelo. Al poco tiempo, en 1995, fusionaron ambos negocios en una sociedad limitada que llamaron Luxdor-Marst, y su carta de presentaci¨®n precisa "electricidad y lampister¨ªa en general; obras industriales y dom¨¦sticas". La base de operaciones de Luxdor se encuentra en la plaza de Letamendi de Barcelona. Tambi¨¦n es una tienda, estrecha pero alargada, que vende desde bombillas hasta tablas de planchar entre una decena de restaurantes de varias especialidades.
Carles se define como un "manitas curioso e inquieto". Considera que la formaci¨®n no se acaba nunca, y prueba de ello son los m¨²ltiples diplomas que cuelgan de su despacho: titulaci¨®n en la instalaci¨®n de calderas y calentadores, de redes de comunicaci¨®n de fibra ¨®ptica, etc¨¦tera. A la vez que augura con tristeza que los oficios manuales desaparecer¨¢n en un futuro no tan lejano, ¨¦l se jacta de ser de los trabajadores de antes, "una de las ¨²ltimas personas que sabe c¨®mo soldar el hierro con el plomo", por ejemplo. Entre sus palabras se escapa la decepci¨®n cuando se refiere a los aprendices de hoy en d¨ªa, y son muchos los que han pasado por su negocio: "No tienen esa pasi¨®n por el oficio, por aprender m¨¢s de lo que ya saben. S¨®lo piensan en acabar el trabajo como sea y cuanto antes, cobrar e irse de fiesta con el bot¨ªn".
Son ocho los operarios que trabajan para ¨¦l en Luxdor, cinco catalanes y tres inmigrantes extraeuropeos (un marroqu¨ª y dos colombianos). Carles quiere que su empresa sea "de personas, no de n¨²meros", un negocio familiar en el que sus trabajadores sean sinceros, se expliquen las cosas, se tengan confianza los unos con los otros, "y ellos con el jefe, que soy yo", al igual que como funcionaba el negocio a?os atr¨¢s, cuando en la plaza de Letamendi s¨®lo trabajaba la familia Coma.
Carles trabaja unas 12 horas diarias de lunes a viernes. No s¨®lo realiza sus tareas, sino que tambi¨¦n le gusta irrumpir "por sorpresa" y supervisar el trabajo de sus operarios. Sus servicios han sido contratados por gasolineras y aparcamientos, cuyos cuadros de mando los ha realizado Luxdor, que, por ejemplo, ha ideado un sistema para que las luces del aparcamiento se enciendan una vez el veh¨ªculo haya traspasado la entrada. Tambi¨¦n ha instalado la iluminaci¨®n y el sistema el¨¦ctrico de varios clubes nocturnos del Eixample, un trabajo "complicado", explica Carles, pues hay que facilitar mecanismos para que cuando las chicas se sientan agredidas puedan llamar al personal de seguridad tan s¨®lo apretando un bot¨®n. Adem¨¢s, tiene otros frentes abiertos, como la instalaci¨®n el¨¦ctrica de un despacho de abogados o el mantenimiento de una granja cineg¨¦tica del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, dedicada a la reproducci¨®n de la perdiz roja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.