T¨¢cticas para soltar lastre
Los clubes marginan a veces a los jugadores que ya no les interesan y hieren su orgullo
El car¨¢cter y la personalidad del ser humano se deciden en funci¨®n del lugar en el que nace. Entre otros muchos, eso piensa Angelo Smeraro, el representante de Johann Vogel, centrocampista suizo del Betis, que se ha presentado en los entrenamientos de su equipo acompa?ado por un notario para poder demostrar que no le dejan trabajar con sus compa?eros.
Vogel ha recurrido a un notario para que d¨¦ fe de que el Betis no le deja trabajar con sus compa?eros
Que ha denunciado al club por impago e incumplimiento de contrato. Y que luego, sorprendido, atacado en lo m¨¢s profundo de su visi¨®n del mundo, ha descubierto que su caso no es ¨²nico. La Liga espa?ola cierra el mercado de fichajes el 31 de agosto. Todos los clubes se aplican, con medidas m¨¢s o menos ortodoxas, a deshacerse de los jugadores que ya no les interesan. Y algunos de los nombres m¨¢s ilustres tienen precio: Riquelme, del Villarreal; Emerson, del Madrid; Motta, del Barcelona; Fiore, del Valencia; Assun??o, del Betis...
"Lograr estas salidas es lo m¨¢s dif¨ªcil para un club de Primera", reconoce Richard Moar, secretario t¨¦cnico del Deportivo, que busca una cesi¨®n para Iago, Rub¨¦n Castro, Momo y Rodri, todos j¨®venes "con futuro y talento". "Apartar a un jugador es dif¨ªcil y desagradable", reflexiona. "El futbolista, sin embargo, tiene que ver que el club y el entrenador no est¨¢n hablando por hablar y que debe tomar una decisi¨®n. Es como la novia. No puedes estar 'te quiero, no te quiero'. Hay que decir: 'Escucha, lo tenemos que dejar'. Los clubes son empresas y tienen que tomar decisiones", contin¨²a; "el jugador siempre es reacio a irse. Siempre cree que tendr¨¢ una oportunidad. Si tienes corazoncito, hablar con ellos te da... no digo que pena, pero cuesta. ?Es dif¨ªcil!".
Hace un a?o, el Deportivo vivi¨® la marcha de Trist¨¢n, Scaloni y Acu?a. Hubo, como en otros clubes, momentos de tensi¨®n. Denuncias en los juzgados y ante la Asociaci¨®n de Futbolistas. "Con los pesos pesados hay m¨¢s dificultades", dice Moar. "La ficha... Ya han jugado en Primera y creen tener derecho a quedarse", a?ade; "con los j¨®venes el problema es que todav¨ªa tienen que hacerse y en Primera no encuentran cabida. En Segunda los quieren, pero t¨² tienes que pagar parte de la ficha. Colocarlos es dif¨ªcil".
La situaci¨®n no s¨®lo afecta a promesas con talento. El mercado se ha llenado de estrellas. Son las leyes de la era de las comunicaciones, que desprecia lo viejo, arrincona lo conocido y exige novedades. "?Es que hasta la afici¨®n lo demanda!", abunda Moar; "si uno mira las plantillas de cualquier club de Primera, todas han cambiado en un 70% o un 80% en los ¨²ltimos tres o cuatro a?os".
Riquelme, uno de los jugadores m¨¢s decisivos, busca destino a marchas forzadas desde que el Villarreal, seg¨²n fuentes del club, le comunic¨® que tiene dos opciones: marcharse o sentarse en la grada durante los dos a?os que le restan de contrato -su Boca Juniors, donde ha jugado cedido, le ha inscrito por si acaso-. Emerson, que lleg¨® al Madrid como estandarte de la era Capello, indaga por su futuro en Italia. Lo mismo les pasa en el Bar?a a Ezquerro y Motta, que no han convencido al club de que les d¨¦ la carta de libertad. A Fiore, del Valencia, que se entrena un verano m¨¢s en solitario, dividiendo su vida entre la compa?¨ªa de un preparador f¨ªsico personal y el hotel en el que reside. Y a Vogel en Sevilla, donde el Betis le amenaza "con una penalizaci¨®n" si no acepta irse cedido al C¨¢diz.
"Esto no se puede imaginar", se escandaliza el agente de Vogel. "Un suizo, con su mentalidad tan especial, propia de un pa¨ªs en el que todo funciona perfectamente, y que ahora se encuentre en una situaci¨®n tan delicada... Estuvo en Holanda, donde todo funciona bien. Y en el Milan, donde todo funciona al 200%, sin problemas. ?l nunca se pudo imaginar algo as¨ª. Lo de Lopera
no es nada nuevo. Todos los a?os tiene el mismo quilombo", alega.
"A todos los futbolistas nos han dicho que ya no cont¨¢bamos, pero eso no significa que te puedan quitar el puesto de trabajo", explica Alberto L¨®pez, secretario general de la Asociaci¨®n de Futbolistas. "Los contratos est¨¢n para cumplirse", insiste; "los jugadores deben poder entrenarse con el equipo al que pertenecen, dentro de la din¨¢mica de grupo, para optar a entrar en la convocatoria, el once, o a tener ficha. Son situaciones que atentan contra el sentido com¨²n. No benefician a nadie. Son inc¨®modas y ponen al jugador a la defensiva".
A Vogel, seg¨²n su agente, le han aplicado la receta con la que muchos clubes tratan a sus descartes. Entrenamientos en solitario. Propuestas para jugar en divisiones inferiores o pa¨ªses alejados. Menos dinero. Y ataques al orgullo: Helguera, ahora en el Valencia, vio la temporada pasada c¨®mo le ped¨ªan que jugara con los canteranos del Madrid cuando Capello le descart¨® al principio. Y a Vogel, que juegue en Segunda porque, seg¨²n el club, acepta una cesi¨®n en su contrato. "?No! Por favor... ?C¨®mo puede un chico que ha estado en el Milan irse al C¨¢diz?", protesta Smeraro. "Nada contra el C¨¢diz, pero a Segunda... ?C¨®mo le pueden obligar a ir ah¨ª cuando est¨¢ jugando en Primera? ?Es una tonter¨ªa!", concluye.
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