M¨¢s que una ciudad
Pisco es m¨¢s que una ciudad. O lo era. Su nombre evoca inmediatamente el del c¨¦lebre aguardiente de uva, convertido para los peruanos en un asunto de beligerante orgullo. Sobre todo desde que el vecino Chile, con una s¨®lida industria vin¨ªcola, empez¨® a reclamar el derecho a registrarlo como denominaci¨®n de origen. Las campa?as en ambos pa¨ªses durante los ¨²ltimos cinco a?os han llegado a ocasionar conflictos diplom¨¢ticos y se ha convertido en uno m¨¢s de los asuntos en la peliaguda fricci¨®n fronteriza. Un alto cargo de la Embajada peruana en Espa?a se jug¨® el puesto hace un par de a?os por servir en un c¨®ctel oficial pisco chileno. Son pocos los temas que soliviantan los nacionalismos en Per¨², un pa¨ªs donde el car¨¢cter general tiende m¨¢s a la baja autoestima. Pero el pisco es intocable. Y punto.
La palabra pisco proviene del idioma quechua y significa p¨¢jaro. As¨ª llamaron los incas a esta regi¨®n del litoral presumiblemente por la abundancia de aves marinas que se encuentran all¨ª desde la antig¨¹edad. Respecto al nombre, otras fuentes dicen que all¨ª se asentaba una comunidad de indios llamados piskos, ceramistas que fabricaban unas alargadas botijas de arcilla donde se almacenaban las bebidas alcoh¨®licas y chichas.
Cuando llegaron las primeras cepas de Espa?a se empez¨® a elaborar un aguardiente que pas¨® a tomar el nombre de los recipientes que lo conten¨ªan. A mediados del sigo XVI (1574) se comenz¨® a utilizar ofocialmente el nombre Pisco para designar un r¨ªo, un poblado y un puerto en concreto. Y as¨ª hasta hoy. O hasta el pasado jueves.
Mario Vargas Llosa
Hace menos de un mes y medio, el escritor Mario Vargas Llosa dedicaba en EL PA?S un admirado art¨ªculo a la reciente transformaci¨®n de la regi¨®n de Ica, afectada por el terremoto. Lo titulaba elocuentemente ?Otro pa¨ªs? Relataba c¨®mo en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas hab¨ªa pasado de ser una zona en decadencia econ¨®mica a convertirse en el foco m¨¢s brillante de la agro-exportaci¨®n, con la producci¨®n de uva, esp¨¢rragos, alcachofas, aguacates y paprika, entre otros productos.
En su descripci¨®n de la pulcritud y exigencias de las instalaciones para pasar los severos controles de calidad internacionales que les han abierto las puertas a otros mercados, lo comparaba con Suiza. Gracias a esta pol¨ªtica, Ica se hab¨ªa convertido en el ¨²nico departamento de Per¨² con pleno empleo. La tragedia se ha cebado ahora con esta zona, gran ejemplo y esperanza para un pa¨ªs que parece condenado a reconstruirse eternamente. Ahora que todo iba tan bien... quiz¨¢ un buen trago del sabroso y arom¨¢tico pisco les ayude a levantarse otra vez.
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