La fiesta se va a La Concha

El d¨ªa amaneci¨® nublado, as¨ª que la playa donostiarra de La Concha se encontraba ayer despejada. Algunas personas paseaban, otras jugaban a palas y las m¨¢s animadas se lanzaban a nadar un rato, pero de gente agolpada tomando el sol, nada de nada. A eso de las 10.30, un grupo en el que se entremezclaban una treintena de ni?os, j¨®venes y no tan j¨®venes se dio cita en la zona deportiva del arenal. Todos miraban a Jeyson Douglas, un joven brasile?o de 28 a?os que enseguida empez¨® a indicarles c¨®mo realizar algunos de los movimientos b¨¢sicos de la capoeira.

?Cu¨¢l es el misterio? Pues que esta expresi¨®n cultural, entre el baile y el arte marcial, se ha incluido este a?o por primera vez en el programa de la Semana Grande. De lunes a viernes y gratis, igual que el taller de relajaci¨®n que le ha seguido. La playa de La Concha, donde ya se ven¨ªan organizando actividades como el parch¨ªs gigante, ha ampliado de esta forma su oferta como recinto festivo. Los asistentes a los cursos se muestran encantados, por lo que conf¨ªan en que el Ayuntamiento repita en 2008.

"Es una actividad nueva, para todas las edades y gratuita. Es algo diferente y creo que se debe fomentar m¨¢s este tipo de iniciativas durante la Semana Grande", apunta Bego?a Ayerdi, de 23 a?os, algo cansada de la receta de fuegos artificiales y helado. De igual opini¨®n es Itziar D¨ªez, una d¨¦cada mayor. "La actividad al aire libre es estupenda. Ha sido de las mejores cosas que han organizado", constata, tras apuntar que el resto del programa matinal se dirige m¨¢s bien a los ni?os. Las dos han acudido al taller todos los d¨ªas, salvo el jueves. La lluvia dej¨® entonces solo al profesor.

Douglas ha visto cumplido su objetivo: "Hacer que personas de todas las edades se animaran a entrenar". Entre ellas se encontraban ayer Germ¨¢n Rodr¨ªguez, de 48 a?os, y Ana M¨ªnguez, de 41. Era la primera vez que practicaban la capoeira, pero se daban buena ma?a. Confesaron el truco: practican otro tipo de bailes. De hecho, Rodr¨ªguez aprovech¨® la ocasi¨®n para criticar lo mal considerada que est¨¢ la danza en Espa?a y reivindicar su presencia en la escuela.

Fuera del c¨ªrculo de baile, m¨¢s de uno observa con inter¨¦s los movimientos de la capoeira. Se les adivinan ganas, pero no terminan de animarse. "Por aqu¨ª somos muy vergonzosos", comenta Rodr¨ªguez. Aunque tambi¨¦n hay quien se queda fuera no por timidez, sino por precauci¨®n. Es el caso de Mar¨ªa Carmen Garc¨ªa, una se?ora de 64 a?os "muy movida" que prob¨® el primer d¨ªa. "Me gust¨®, pero hay ejercicios que a mi edad no puedo hacer, no vaya a ser que me lastime", explic¨®, mientras esperaba a que arrancase la clase de relajaci¨®n. "Me parece muy bonito compaginar la naturaleza con una actividad psicof¨ªsica", destac¨® su profesora, In¨¦s Noriega, quien, como el resto de presentes, esperan que estos talleres figuren en el programa de la pr¨®xima Semana Grande.