Un lazo de cristal para la tele china

Intente describir con palabras el edificio que ve en la foto. Podr¨ªa decir algo as¨ª como: "Se trata de un rascacielos formado por dos L, unidas en ¨¢ngulo recto por su base, y coronadas por otra L horizontal, conectada en voladizo a los extremos de las dos torres verticales". Bueno, faltar¨ªa explicar que los segmentos verticales de las dos primeras L no son perpendiculares al suelo, sino que se elevan con una cierta inclinaci¨®n.

Complicado. Pero si complicado es describirlas, imag¨ªnese lo que es construir la que ser¨¢ la nueva sede de la Televisi¨®n Central China (CCTV, en sus siglas en ingl¨¦s), uno de los proyectos m¨¢s emblem¨¢ticos en marcha en Pek¨ªn con vistas a los Juegos Ol¨ªmpicos del a?o que viene, y que cuenta con un presupuesto de 5.000 millones de yuanes (480 millones de euros).

Otro de los grandes proyectos es el Gran Teatro Nacional, que estar¨¢ funcionando en agosto de 2008

La obra cuenta con un presupuesto de 5.000 millones de yuanes (480 millones de euros)

El rascacielos, dise?ado por el arquitecto holand¨¦s Rem Koolhaas y el alem¨¢n Ole Scheeren, del estudio Office for Metropolitan Architecture (OMA), con sede en Rotterdam, tendr¨¢ 54 plantas y 230 metros de altura (el doble que Puerta de Europa, tambi¨¦n conocida como las torres KIO, en Madrid) y se convertir¨¢ en uno de los principales iconos del cambiante paisaje urbano pequin¨¦s.

El proyecto, en realidad, consta de dos edificios. El primero es el mencionado bucle de tres L, en las que se combina, de forma interconectada, todo el proceso televisivo. Las dos torres, que parten de una plataforma de producci¨®n com¨²n -parcialmente bajo suelo-, est¨¢n dedicadas, una a las actividades de emisi¨®n, y la otra, a servicios, investigaci¨®n y educaci¨®n. La estructura horizontal que las corona aloja la direcci¨®n. El conjunto tiene una superficie de 465.000 metros cuadrados. Un pasillo a lo largo de toda la estructura permitir¨¢ al p¨²blico visitar el inmueble y contemplar la ciudad desde las alturas.

El segundo edificio, con forma de h min¨²scula quebrada, es, como dice su nombre (TVCC, siglas en ingl¨¦s de Televisi¨®n Cultural Center), un centro cultural, de 95.000 metros cuadrados, que incluye un teatro de 1.500 plazas, un hotel de cinco estrellas, cines con tecnolog¨ªa digital, estudios de grabaci¨®n y salas de exposiciones. Durante los Juegos Ol¨ªmpicos albergar¨¢ el centro internacional de emisi¨®n televisiva.

El estudio de arquitectura holand¨¦s asegura que "en lugar de competir en la desesperada carrera por el rascacielos m¨¢s alto -antes o despu¨¦s surgir¨¢ un edificio mayor-, el proyecto propone una constelaci¨®n iconogr¨¢fica de dos estructuras altas (CCTV y TVCC) que acogen de forma activa el espacio de la ciudad". Y se distancia de "la mayor¨ªa de las torres", las cuales, seg¨²n se?ala OMA en su p¨¢gina en Internet, lo que hacen es "acumular meramente actividad rutinaria, organizada de acuerdo a patrones predecibles".

CCTV, de propiedad estatal, es el mayor conglomerado de cadenas de televisi¨®n del pa¨ªs asi¨¢tico y sigue estrictamente las directrices del departamento de propaganda del Partido Comunista Chino. En dos d¨¦cadas ha pasado de tener un ¨²nico canal a tener 16. Algunos de ellos, generales; los dem¨¢s, especializados en campos como la econom¨ªa, ciencia, deportes, ¨®pera china o series melodram¨¢ticas.

Otro de los grandes proyectos que estar¨¢n en funcionamiento cuando en agosto del pr¨®ximo a?o los ojos de todo el mundo se vuelvan hacia China es el Gran Teatro Nacional. Dise?ado por el arquitecto franc¨¦s Paul Andreu, est¨¢ siendo finalizado en pleno centro de Pek¨ªn, al lado del Gran Palacio del Pueblo (sede de la Asamblea Popular Nacional). Tendr¨¢ un teatro de la ¨®pera con 2.416 asientos; una sala de conciertos con 2.017, y un teatro con 1.040 localidades. Con forma elipsoide, 212 metros en su eje mayor y 46 metros de alto, se ha ganado el sobrenombre de el huevo, ya que recuerda a una c¨¢scara semisumergida en el agua del lago artificial que lo rodea. Los paneles de titanio que recubren la estructura lo asemejan tambi¨¦n a una inmensa gota de mercurio.

La construcci¨®n del Gran Teatro Nacional ha estado marcada por la pol¨¦mica, por lo que algunos arquitectos chinos consideran un dise?o inaceptable para el lugar en el que se halla, y por su alto coste (2.690 millones de yuanes, 259 millones de euros). La consecuencia han sido continuos retrasos en su finalizaci¨®n.

Pek¨ªn, igual que otras ciudades chinas, se ha convertido en un para¨ªso para los arquitectos extranjeros, gracias a la fiebre de construcci¨®n que recorre el pa¨ªs, y sobre todo, a los Juegos Ol¨ªmpicos. El dise?o de casi todos los proyectos m¨¢s emblem¨¢ticos en marcha en la capital ha sido encargado a firmas de fuera de China. Eso ha contribuido a alimentar las suspicacias locales, hasta el punto que los dise?adores for¨¢neos han sido acusados de utilizar la capital como laboratorio, ignorar las tradiciones locales y construir en China lo que no pueden en sus pa¨ªses por las estrictas normativas urban¨ªsticas o el alto coste de los proyectos.

El Gobierno ha recortado algunas iniciativas, pero parece satisfecho por contar con algunos de los edificios m¨¢s innovadores de la arquitectura mundial, y el efecto que estos monumentos de prestigio pueden tener sobre la imagen del pa¨ªs y como im¨¢n de nueva inversi¨®n extranjera. Y de ello dan tambi¨¦n fe las dos principales instalaciones deportivas de Pek¨ªn 2008: el Estadio Ol¨ªmpico Nacional, llamado el nido de p¨¢jaro, y el Centro Nacional Acu¨¢tico, conocido como el cubo de agua, en el que se celebrar¨¢n las competiciones de nataci¨®n. El objetivo del Gobierno est¨¢ claro: aprovechar el tir¨®n de los Juegos para dar a Pek¨ªn lo que considera que debe tener la capital de una de las superpotencias del siglo XXI.