"En esta profesi¨®n, el azar es decisivo"
Dos actores, Manuel Alexandre y Esperanza Elipe, dialogan apasionadamente sobre la interpretaci¨®n
Los actores Manuel Alexandre, de 90 a?os, y Esperanza Elipe, de 45, perdidamente enamorados de la profesi¨®n, pertenecen a dos generaciones que coinciden en atribuir al azar buena parte de las posibilidades de trabajo y de ¨¦xito. "Yo creo que en esta profesi¨®n, el azar es decisivo. Ocurre tambi¨¦n en otros ¨®rdenes de la vida", dice Alexandre, a quien la providencia, pero sobre todo el talento, han colocado en 300 pel¨ªculas.
Elipe, catapultada por su sobresaliente actuaci¨®n en el programa de televisi¨®n Camera Caf¨¦, se muere por hacer cine, porque todav¨ªa no se ha estrenado. Los dos int¨¦rpretes conversan sobre los avatares del oficio en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. "Ahora ha tocado comer caliente, pero pasamos malos ratos, ?verdad?", dice la manchega. Alexandre le aconseja perseverar: salir en televisi¨®n, o donde sea, "porque esto consiste en salir. Yo no veo cine, televisi¨®n, ni teatro, ni nada, pero he o¨ªdo hablar de Camera Caf¨¦ por todos los lados".
No sorprende la importancia concedida al albur porque el madrile?o debut¨® de chiripa: en los a?os de la Guerra Civil, un miliciano de su cuartel, guapet¨®n y con buena voz, fue convocado a una prueba en el Teatro Espa?ol, donde actuaba un cuadro art¨ªstico de la Confederaci¨®n Nacional del Trabajo (CNT), anarcosindicalista; pidi¨® a Manuel, tambi¨¦n soldado entonces, que le acompa?ara. Aqu¨¦l obtuvo el papel de gal¨¢n. "Oye, ?y ese amigo tuyo? ?Le gusta el teatro?", le preguntaron los de la CNT. "S¨ª, recita mucho. Le gustan los versos y eso". "Pues que haga una prueba: necesitamos a alguien con esa figura". "?Qu¨¦ potra!", apostilla Esperanza Elipe. Alexandre recit¨® una oriental (poes¨ªa) de Zorrilla y fue contratado. "Qu¨¦ casualidad. En un cuartel y con un cuadro art¨ªstico de la CNT".
Elipe escucha devotamente el anecdotario del actor de reparto m¨¢s bregado de Espa?a. "Es impagable. Tambi¨¦n me pasaba horas escuchando a Agust¨ªn Gonz¨¢lez cuando trabaj¨¢bamos juntos". Su papel en Camera Caf¨¦, en Telecinco, de la secretaria Marimar Montes, multiplic¨® su popularidad. "As¨ª son las cosas. Ahora te conoce todo el mundo. Igual has currado mogoll¨®n de tiempo y, hasta ese d¨ªa, pues nada. Yo recuerdo, al principio, haber hecho un mon¨®logo para 15 personas, y la gente encantada, pero no ten¨ªa mayor trascendencia. Dependemos de muchas cosas. Antes se empezaba m¨¢s f¨¢cil, ?no, Manuel?". Alexandre observa un inusitado auge de aspirantes: "Antes tambi¨¦n hab¨ªa mucha gente que quer¨ªa ser actor, pero hab¨ªa teatro de aficionados y esas cosas". "O sea, lo que ahora es el teatro alternativo, en el que yo he trabajado", precisa Elipe.
Los meritorios y los chavales matriculados en escuelas son avalancha. "Es que el cine ha pasado a ser del dominio p¨²blico general. No hablas con nadie que no tenga una chica mona y que no te diga: 'Oye, ?t¨² no tienes alguna amistad?'... En Espa?a, de cada 100 personas, 70 quieren ser actores. Todo el mundo, ?eh? Y los padres, m¨¢s". "Son los que m¨¢s empujan", subraya la actriz. "No lo sabes t¨² bien. Yo tengo en mi calle cuatro porteros que cada vez que paso: 'Don Manuel, buenos d¨ªas. No me olvide a mi chica'. Pero el poder de los actores es muy limitado, ahora mandan m¨¢s los agentes. Cada vez que hay un casting van como 500, seg¨²n dicen. Y todo eso, claro, es la competencia, y la competencia es dif¨ªcil", se?ala el celebrado actor de la serie Los ladrones van a la oficina, que se estren¨® en 1993.
Elipe le pregunta cosas, se interesa por su opini¨®n, procesa admirativamente las reflexiones del maestro sobre los directores Juan Antonio Bardem (1922-2002) o Luis Garc¨ªa Berlanga (1921), "los primeros que me dieron trabajo", y cruza criterios acerca del mundo del cine, el teatro y la televisi¨®n, que ha revolucionado todo. "La televisi¨®n podr¨ªa educar, pero no educa. Hay 30.000 series pero igual ni siquiera las dejan que empiecen. ?Por qu¨¦? Pues porque manda la audiencia. Y la audiencia quiere que la gente vaya a la selva y se la coma un cocodrilo". Elipe ama el oficio porque, de peque?a, deslumbrada, ve¨ªa en la tele Estudio 1. "Y me digo, ?por qu¨¦ no hacemos ese tipo de programas de nuevo? ?Hiciste Estudio 1, Manuel?". "Todos. Y no creas que es broma", dice Alexandre. "Pero hacer teatro no ha sido f¨¢cil. Cuando llegaba a un teatro una chica o un chico, se le hac¨ªa un juicio cr¨ªtico por quienes all¨ª estaban. Se dec¨ªa: 'Esta chica habla'. La palabra clave era habla, o sea que vale. Despu¨¦s de eso, es que te daban un papel". Esperanza Elipe quiere hacer cine y dice convencida: "Los que amamos esta profesi¨®n, que es nuestro faro de Alejandr¨ªa, tenemos que aprender a esperar, a no quemarnos, a ser pacientes. Todo llegar¨¢".
Esperanza Elipe
Nacida en Membrilla, Ciudad Real, en 1961, tuvo las ideas claras a los 27 a?os: quer¨ªa ser actriz. Estudi¨® en la Escuela de Arte Dram¨¢tico de Madrid, trabaj¨® en teatro alternativo y privado y actu¨® en Las troyanas, con Eusebio L¨¢zaro, Cuarta Pared y la Triolog¨ªa de la Juventud, y en una policiaca con Agust¨ªn Gonz¨¢lez. Se enamor¨® de la profesi¨®n. Ha participado en series de televisi¨®n. Mientras trabajaba en una comedia teatral, titulada Caf¨¦, fue seleccionada para intervenir en el programa Camera Caf¨¦.
Manuel Alexandre
Madrile?o (1917), abandon¨® la carrera de Derecho por los estudios de actor. Debut¨® en teatro en el a?o 1945 y dos a?os m¨¢s tarde en el cine. Ha hecho unas 300 pel¨ªculas: desde Bienvenido, Mister Marshall (L. G. Berlanga, 1952), C¨®micos (Bardem, 1954) y El malvado Carabel (F. Fern¨¢n-Gomez, 1960), hasta Cabeza de perro (Santi Amodeo, 2006). Alexandre ha recibido numerosos premios, entre ellos el de la Uni¨®n de Actores, por el conjunto de una carrera tan dilatada, y el Goya honor¨ªfico.
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