Manuel Alexandre fallece en Madrid a los 92 a?os

Manuel Alexandre iba a cumplir el pr¨®ximo 11 de noviembre 93 a?os. El actor ha fallecido hoy a las 7.30 en el Hospital San Camilo, donde estaba ingresado en la planta s¨¦ptima desde hac¨ªa semanas a causa de un deterioro generalizado en su estado de salud. Est¨¢ previsto que su capilla ardiente se instale ma?ana de 10.00 a 17.00 en el Teatro Espa?ol de la madrile?a plaza de Santa Ana, uno de los teatros en los que debut¨® como actor en los a?os cuarenta del pasado siglo. Desde all¨ª, el f¨¦retro se trasladar¨¢ al crematorio del cementerio de la Almudena, donde ser¨¢ incinerado.

Nacido en Madrid, abandon¨® los estudios de Derecho y aparejador, para convertirse en actor, mientras que los estudios de periodismo los tuvo que abandonar al estallar la guerra civil espa?ola. Durante su etapa universitaria asisti¨® a clases de declamaci¨®n en el Real Conservatorio de Madrid, con la famosa Carmen Seco, teniendo como compa?eros a Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, desde entonces ¨ªntimo amigo suyo, y Rafael Alonso, con quienes intervino en funciones del TEU. Esa fue su gran base para posteriormente ejercer en las ¨²ltimas siete d¨¦cadas su oficio, en el que se convirti¨® en uno de los grandes actores de reparto de la televisi¨®n y del cine espa?ol, donde trabaj¨® en m¨¢s de 300 pel¨ªculas, as¨ª como en un conocido y popular int¨¦rprete de teatro participando en centenares de funciones.

Manuel Alejandre Abarca cambi¨® la letra jota de su apellido por una equis, "a lo mejor por el afrancesamiento", dec¨ªa ayer su sobrino Paco, quien junto con Nines, su mujer, han estado especialmente pendientes de ¨¦l estos ¨²ltimos tiempos de precaria salud, al igual que su colega Alvaro de Luna, con quien mantuvo una largu¨ªsima, inquebrantable y profunda amistad s¨®lo rota por la muerte del anciano actor.

"Lo que m¨¢s me ha gustado a m¨ª de siempre son las mujeres y los percebes", dijo en varias ocasiones este actor que comenz¨® su carrera profesional en los dur¨ªsimos a?os cuarenta. En la gran pantalla debut¨® en 1947 con Dos cuentos para dos, de Luis Lucia. Posteriormente, interpret¨® un peque?o papel en Bienvenido, Mister Marshall (1950), de Luis Garc¨ªa Berlanga, con el que trabajar¨ªa en otras pel¨ªculas suyas, como Calabuch (1956), Pl¨¢cido (1961) por cuyo trabajo recibe el Premio Nacional , El verdugo (1963) donde era el ejecutado al que pr¨¢cticamente no se le ve, o El secreto de pap¨¢ (1959). Asimismo, Alexandre form¨® parte del reparto de Calle Mayor (1956), de Juan Antonio Bardem. Su carrera cinematogr¨¢fica prosigui¨® con t¨ªtulos como Atraco a las tres (1962), de Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦, e Historias de la televisi¨®n (1965), de Jos¨¦ Luis S¨¢enz de Heredia.

Durante las primeras d¨¦cadas de la democracia fue uno de los rostros habituales en el cine m¨¢s comercial, pero a partir de finales de los a?os ochenta colabor¨® asiduamente y retom¨® la colaboraci¨®n con directores tan destacados como Jos¨¦ Luis Cuerda, Francisco Regueiro, Berlanga, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez o Manolo Guti¨¦rrez Arag¨®n.

De 'Los ladrones van a la oficina' a 'Siete vidas'

En televisi¨®n particip¨® en diversas producciones televisivas, como en Fortunata y Jacinta,Los ladrones van a la oficina, Siete vidas, La petici¨®n de mano o La venganza de don Mendo. Su ¨²ltima intervenci¨®n en este medio fue un portentoso trabajo en el que interpretaba al general golpista Francisco Franco, jefe de estado espa?ol durante cuatro d¨¦cadas, en la mini serie 20-N de Roberto Bodegas.

Entre sus grandes ¨¦xitos en los escenarios cabe destacar su interpretaci¨®n en My Fair Lady (1983), Luces de bohemia (1984) y Madre Coraje y sus hijos (1986). Alexandre recibi¨® numerosos premios a lo largo de su vida, entre ellos el Premio Nacional por su trabajo en Pl¨¢cido, el Premio de la Cr¨ªtica Cinematogr¨¢fica, el de la Uni¨®n de Actores, por el conjunto de su carrera, y el Goya honor¨ªfico.

Al margen de su actividad como actor Alexandre era muy aficionado a la pintura y a la literatura y particip¨® durante a?os en la tertulia La juventud creadora del Caf¨¦ Gij¨®n de Madrid, que con los a?os se convirti¨® en su tertulia de ¨ªntimos amigos donde mientras pudo desplazarse iba a conversar a la ca¨ªda de la tarde.