La crisis pol¨ªtica en Bolivia deriva en la suspensi¨®n de la Asamblea Constituyente

Las discrepancias entre el Gobierno boliviano y la oposici¨®n han sumido en sendas crisis al Congreso y a la Asamblea Constituyente. En el primer caso, la decisi¨®n del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) de abrir un juicio pol¨ªtico a cuatro miembros del Tribunal Constitucional termin¨®, tras una pelea a pu?etazos, en la divisi¨®n de la C¨¢mara de Diputados. Y las protestas populares han llevado a la suspensi¨®n de la Asamblea Constituyente, despu¨¦s de que el MAS se negara a debatir la solicitud de traslado de la sede del Gobierno desde La Paz a Sucre, la capital del pa¨ªs.

El proceso contra los cuatro magistrados del Constitucional, propuesto por el presidente boliviano, Evo Morales, cuenta ahora con dos resoluciones de la C¨¢mara de Diputados: una a favor y otra en contra. La primera es del oficialismo, que aprob¨® el mi¨¦rcoles en solitario una resoluci¨®n para enjuiciar a los jueces en la C¨¢mara de Senadores, en una sesi¨®n que se llev¨® a cabo en la Vicepresidencia de la Rep¨²blica. La segunda es de la oposici¨®n, que decidi¨® la continuidad de los magistrados tras reanudar la sesi¨®n interrumpida por la disputa en el hemiciclo parlamentario.

El origen de la crisis est¨¢ en la decisi¨®n de Evo Morales de llenar, mediante decreto presidencial, cuatro vacantes de la Corte Suprema de Justicia: los magistrados por ¨¦l nombrados deb¨ªan acelerar el proceso contra el ex presidente Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, derrocado por las movilizaciones callejeras en octubre de 2003.

El Tribunal Constitucional declar¨® legal el nombramiento de esos cuatro magistrados, pero les fij¨® un plazo de 90 d¨ªas para el desempe?o de sus funciones. En ese tiempo, el Congreso deb¨ªa elegir, tal y como marca la ley, a los cuatro titulares del Supremo. La decisi¨®n del Constitucional disgust¨® al presidente Evo Morales, que ya anunci¨® que pedir¨ªa un juicio pol¨ªtico contra los magistrados que emitieron la resoluci¨®n.

Para la oposici¨®n, Morales pretende controlar el poder judicial. "El Movimiento Al Socialismo (MAS) busca el linchamiento del Tribunal Constitucional y de la Corte Suprema de Justicia", denunci¨® Jorge Quiroga, l¨ªder del primer partido de oposici¨®n, Poder Democr¨¢tico y Social (Podemos). Quiroga a?adi¨® que, de llevarse el juicio a la C¨¢mara de Senadores, donde su partido es mayor¨ªa, prevalecer¨¢ la justicia y el derecho.

Antes de llegar a las dos antag¨®nicas resoluciones que empa?an m¨¢s la situaci¨®n de los magistrados, los diputados pasaron el mi¨¦rcoles por un intercambio de pu?etazos, patadas y de latigazos repartidos por los chicotes (l¨¢tigos) que llevan los representantes ind¨ªgenas. Varios diputados opositores se quejaron de los pellizcos y "apretones en las partes nobles" que les propin¨® a diestro y siniestro una diputada del MAS.

El vicepresidente, ?lvaro Garc¨ªa Linera, demand¨® serenidad para la pr¨®xima sesi¨®n del Congreso, que deber¨¢ nombrar a cuatro suplentes del Constitucional.

Por otro lado, en la ciudad de Sucre, la Asamblea Constituyente, encargada de dar a Bolivia una nueva Constituci¨®n antes de fin de a?o, ha suspendido indefinidamente sus sesiones debido a la falta de garant¨ªas para su funcionamiento, dijo la presidenta del foro, la oficialista Silvia Lazarte, que permanece encerrada en su domicilio para evitar las agresiones ciudadanas.

Desde que la semana pasada la Asamblea decidiera por 134 votos excluir de la agenda el asunto del traslado de los poderes ejecutivo y legislativo de La Paz a Sucre, las protestas ciudadanas no han dejado las calles y han impedido que el foro contin¨²e su trabajo. Sucre vivi¨® por segundo d¨ªa disturbios a causa de los enfrentamientos entre manifestantes y efectivos policiales, despu¨¦s de que la v¨ªspera se registrara un saldo de 10 heridos, innumerables intoxicados por gases, contusos y actos de vandalismo y saqueo.

El Comit¨¦ Interinstitucional, que lidera la demanda de "capital plena", convoc¨® ayer a una huelga general que paraliz¨® totalmente las actividades: se cerraron oficinas p¨²blicas y privadas, se retir¨® el servicio de transporte p¨²blico, y se bloquearon los accesos a la ciudad y al aeropuerto, lo que oblig¨® a suspender los vuelos comerciales. Actualmente, se reconoce a Sucre como capital del pa¨ªs, pero la sede de los poderes legislativo y ejecutivo se encuentra en La Paz, ciudad que se resiste a acceder a esta reclamaci¨®n, que en el siglo XIX fue motivo de una guerra civil.