"He corrido por mi vida"

Tyson Gay, desde ayer el mejor velocista del mundo, recibi¨® antes de la final una llamada de tel¨¦fono para recriminarle sus fallos t¨¦cnicos, ofrecerle un truco con el que solventarlos y asegurarle la conquista del oro. Al otro lado del tel¨¦fono estaba otro velocista, John Drummond, encargado de redise?ar su salida. "Y me dijo", explic¨® Gay, "vas a ser el hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo, el campe¨®n. Y le cre¨ª. Todo lo que hice fue concentrarme en el tiempo de reacci¨®n de salida y hacer un ajuste manual de los tacos porque pens¨¦ que pod¨ªan estar un poco demasiado lejos", cont¨®; "sub¨ª el del pie derecho un punto y eso me ayud¨® a tener un tiempo de reacci¨®n mejor. Luego, intent¨¦ mantenerme con la cabeza abajo todo el tiempo que pude y, a partir de ah¨ª, correr relajado y equilibrando los brazos. Cuando llegamos a los 70 metros, supe que ten¨ªa una buena oportunidad de ganar la carrera".

"Me entr¨® p¨¢nico cuando sent¨ª a Tyson viniendo. Perd¨ª la concentraci¨®n", reconoce Powell

Exultante tras su victoria, Gay, que ahora luchar¨¢ por el oro en los 200 metros, reconoci¨® que lleg¨® a la final dudando de s¨ª mismo. "Mi tiempo de reacci¨®n de la ronda anterior fue m¨¢s lento que el de las chicas. En la final ha sido mejor. He tenido un mont¨®n de nervios, muchos pensamientos negativos. Me pregunt¨¦ si la gente me seguir¨ªa respetando si perd¨ªa. Si importar¨ªa que fuera el hombre m¨¢s r¨¢pido del a?o, que fuera capaz de correr por debajo de los diez segundos, si perd¨ªa esta carrera", prosigui¨®; "por eso intent¨¦ reaccionar en la salida. Eso era lo principal, porque la zancada de Asafa [Powell] quiz¨¢s sea un poco m¨¢s amplia que la m¨ªa".

Gay, como Powell, mide la vida con una perspectiva diametralmente opuesta a la de todos los velocistas que le precedieron en la pasarela de la fama. No son unos bravucones. Son atletas dispuestos a admitir sus flaquezas en p¨²blico. Hombres que no necesita destruir a los dem¨¢s para afianzar su autoestima. Velocistas sin maldad. Y los dos lo demostraron ayer sincer¨¢ndose.

"Me entr¨® el p¨¢nico cuando sent¨ª a Tyson viniendo. Eso me hizo ir m¨¢s despacio. Perd¨ª la concentraci¨®n", admiti¨® el jamaicano, que tiene el r¨¦cord del mundo de los 100 (9,77s). "Estaba preparado, pero me tropec¨¦ en los tacos", se?al¨®; "lider¨¦ la carrera hasta la mitad, cuando me agarrot¨¦. Ah¨ª perd¨ª el oro. Ha sido muy desafortunado. He cometido un gran error y eso me ha llevado al tercer puesto. Los ¨²ltimos 40 metros, cuando me agarrot¨¦ y no me mantuve relajado, me costaron la carrera".

Powell tard¨® casi 20 minutos en recorrer los 20 metros hasta el vestuario. Su cara daba un susto al miedo. Ten¨ªa la mirada perdida y el gesto muerto. A Powell, siempre medido como un esp¨ªritu libre, le esperaban decenas de c¨¢maras de televisi¨®n. Cientos de periodistas. Y una se?ora que le entreg¨® un m¨®vil entre abrazos y mientras le gritaba: "?Asafa! ?Te queremos!".

A Gay, son los deberes del campe¨®n, le aguardaba todav¨ªa m¨¢s gente. Su madre, fundamental en su triunfo, estaba entre la masa. Convertido en el mejor sprinter, el estadounidense bautiz¨® la final como el moj¨®n que marcar¨¢ el inicio de una nueva era: "Viene una gran rivalidad entre Asafa y yo". "Antes de la carrera me dije: 'Paso a paso. T¨®matelo paso a paso'. Y di gracias a Dios por todo, ganara o perdiera. Estaba nervioso. Y mi madre me dijo: '?C¨®mo puede ser que todos piensen que eres el mejor, que vas a ganar, y que t¨² no conf¨ªes en ello?''', confes¨® el campe¨®n, que admiti¨® sentirse responsable de darle al mundo un campe¨®n de los 100 metros limpio de cualquier sospecha de dopaje.

"Desde que soy un ni?o", acab¨® diciendo Gay, "mi madre me dice que, si ella puede ponerse en los tacos de salida, no puede ser tan dif¨ªcil. Y que no haber conseguido medallas hasta ahora significaba que ten¨ªa que madurar". "Debes tener fe', me ha dicho antes de la carrera", a?adi¨® el campe¨®n; "lo que hice fue visualizar mi victoria antes de que comenzara. Hay quien dice que no se respira durante los 100 metros. Yo, b¨¢sicamente, he corrido por mi vida".