La advertencia de Blatter
"Los electrocardiogramas no son suficientes", avis¨® el presidente de la FIFA en 2004 tras la muerte de cuatros futbolistas en cinco meses.
En mayo de 2004, durante las celebraciones en Par¨ªs del primer centenario de la FIFA, el organismo futbol¨ªstico abord¨® la muerte s¨²bita en el campo como tema de debate. En los cinco meses de aquel a?o hab¨ªan muerto cuatro futbolistas: los benfiquistas Feher y Baiano, el ucraniano Pavitsky y el meta peruano Uribe. Los cuatro, tras sufrir una crisis cardiaca.
El presidente de FIFA, Joseph Blatter, fue rotundo: "Los electrocardiogramas no son suficientes. Debemos realizar mejores controles sangu¨ªneos". Y fue a¨²n m¨¢s claro al analizar el problema. "Ganar a toda costa es peligroso. Las exigencias a los deportistas de ¨¦lite son cada vez mayores. Los futbolistas tienen poco tiempo para descansar y ni siquiera pueden entrenarse como debieran". Las causas, tan claras como las explic¨® Blatter, no evitaron que la FIFA presentara media hora despu¨¦s el Mundial de Clubes, otra competici¨®n que saturaba a¨²n m¨¢s el calendario de los futbolistas.
Desde 2003 se han producido en el f¨²tbol profesional ocho muertes por paradas cardiacas. Al fallecimiento de Puerta y los cuatro citados por Blatter en 2004 se suman los de Serginho a finales de ese mismo a?o, Foe en 2003 y el ingl¨¦s Gadsby en 2006 por cardiomiopat¨ªa arr¨ªtmica ventricular.
En junio de 2003, la Copa Confederaciones de Francia vio morir al camerun¨¦s Marc Vivien-Foe, de 28 a?os, en el estadio Gerland de Ly¨®n. Corr¨ªa el minuto 72 del partido de semifinales que enfrentaba a Colombia y Camer¨²n. El jugador, bajo los 40 grados del verano franc¨¦s, cay¨® desplomado mientras esperaba un saque del portero rival. Qued¨® tendido con los ojos en blanco y el pecho ventilando d¨¦bilmente. Los m¨¦dicos saltaron al campo de inmediatio. Le practicaron un masaje cardiaco y el boca a boca. Pero no lograron reanimarle, y una hora despu¨¦s, los m¨¦dicos de la FIFA confirmaron su fallecimiento. La autopsia indic¨® una muerte por alargamiento ventricular.
Otro de los casos conocidos fue el de Miklos Feher. El delantero del Benfica, de 24 a?os, muri¨® en el campo del Vitoria de Guimar?es en enero de 2004. Ya en el descuento, con su equipo venciendo por 1-0, el ¨¢rbitro le mostr¨® una tarjeta amarilla. En ese momento, el h¨²ngaro se encogi¨® y cay¨® fulminado. Algunos compa?eros acudieron a socorrerle y le colocaron en posici¨®n fetal. Los m¨¦dicos intentaron reanimarle con un masaje cardiaco. Fue en vano. Muri¨® en el hospital poco despu¨¦s de ser ingresado. La autopsia habl¨® de una arritmia por cardiomiopat¨ªa hipertr¨®fica.
Del brasile?o Serginho, sus compa?eros aseguran que ten¨ªa problemas de coraz¨®n. "Pero nos dijo que s¨®lo hab¨ªa un 1% de probabilidades de que le ocurriese algo", declaraba el meta del S?o Caetano tras enterarse de su muerte. Serginho sufri¨® una parada cardiorrespiratoria en un partido que enfrentaba en octubre a su equipo contra el S?o Paulo. Mediada la segunda parte, sufri¨® un colapso. "La situaci¨®n era cr¨ªtica porque no ten¨ªa pulso", declar¨® entonces el m¨¦dico del S?o Paulo. Los jugadores rezaban sobre el c¨¦sped. Serginho lleg¨® vivo al hospital, pero muri¨® una hora despu¨¦s. Un tribunal deportivo de Brasil acab¨® sancionando al S?o Caetano con 24 puntos y suspendiendo a dos directivos del club por permitir jugar a Serginho pese a conocer su dolencia.
![Fo¨¦ yace sobre el c¨¦sped mientras se reclama auxilio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AFUW2IKOBQ2BUHOJ42WDEKYBVE.jpg?auth=ec8fee93ac1f073b1d33820fcd3058ff6a639fe684be92e6a339dd15979c29df&width=414)
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