La ley de Webern
"Ser¨ªa muy interesante saber por qu¨¦ la escala mayor suena alegre y la menor triste", dice Juli¨¢n Hern¨¢ndez, responsable del siniestro total de una generaci¨®n de m¨²sicos. "Eso para no hablar de lo neutro del jazz o de la m¨²sica dodecaf¨®nica y serial de Webern y compa?¨ªa".
Anton Webern cre¨ªa sinceramente que alg¨²n d¨ªa la gente ir¨ªa "silbando melod¨ªas dodecaf¨®nicas por la calle". Cinco a?os despu¨¦s de decirlo, un soldado americano lo mat¨® de un tiro seg¨²n sal¨ªa por el portal. Hombre, no digo que lo hiciera por esa raz¨®n, pero yo no s¨¦ por qu¨¦ los dos episodios se suelen referir juntos en cuanto se juntan dos m¨²sicos.
El dodecafonismo era un m¨¦todo que hab¨ªa perpetrado el jefe de Webern en Viena, Arnold Sch?nberg, para garantizar al compositor una absoluta y permanente infracci¨®n de la tonalidad, la sintaxis de la m¨²sica. Cualquier sistema tonal de la galaxia implica que unas notas (la t¨®nica o ancla y sus socios naturales) se utilizan mucho m¨¢s que otras en una melod¨ªa. As¨ª que Sch?nberg prohibi¨® por estatuto usar ninguna nota m¨¢s que otra: la melod¨ªa dodecaf¨®nica debe llevar las 12 notas que hay en la escala, y ni una m¨¢s.
El resultado es una atonalidad inmaculada y cristalina, el lenguaje musical llevado al puro chafl¨¢n de su desintegraci¨®n radiactiva. Es evidente que Webern se equivoc¨®, y no lo digo por el tiro. Cincuenta a?os despu¨¦s de su profec¨ªa, nadie va silbando melod¨ªas dodecaf¨®nicas por la calle, y ni siquiera resulta muy f¨¢cil o¨ªrlas dentro de los teatros. Un grupo de c¨¢mara tard¨® una vez dos d¨ªas en darse cuenta de que sus transcripciones de una sonata dodecaf¨®nica estaban en la clave equivocada, y se dieron cuenta porque se lo dijo el productor del disco.
Si se presenta la frase "Ana siempre toma el caf¨¦ con az¨²car" seguida de la palabra "leche", cierta zona del cerebro sufre una leve ca¨ªda de potencial a los 400 milisegundos. Si la palabra es "coche", la ca¨ªda de potencial es mucho mayor. El mismo Stefan Koelsch del que les habl¨¦ hace d¨ªas sustituy¨® la frase inicial por un pasaje musical, y luego present¨® las palabras amplitud, estrechez, aguja, desv¨¢n, escalera, r¨ªo, rey, espejismo. Algunos pasajes parec¨ªan tener significados inducidos por su estructura musicol¨®gica: por ejemplo, la palabra "estrechez" casaba con una melod¨ªa de notas disonantes y muy api?adas en el pentagrama, y la palabra "amplitud", con una de intervalos m¨¢s espaciosos.
El Terceto de cuerda de Sch?nberg es el que mejor cas¨® con la palabra aguja. El m¨²sico lo hab¨ªa compuesto para describir su primer infarto.
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