Sarkozy arremete contra el BCE y reclama que la UE se blinde ante la globalizaci¨®n
El presidente franc¨¦s considera innegable el papel inflacionista de la implantaci¨®n del euro
El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, eligi¨® ayer la universidad de verano de la patronal de su pa¨ªs para presentar las grandes l¨ªneas de la segunda fase de sus reformas econ¨®micas y arremeter contra el Banco Central Europeo, cuya pol¨ªtica ha criticado en m¨¢s de una ocasi¨®n desde su llegada al El¨ªseo. En un tono a ratos ir¨®nico y populista, el jefe del Estado espet¨® que negar la subida de precios tras la entrada del euro es "re¨ªrse de la gente" y emplaz¨® a la Uni¨®n Europea a blindarse para no ser "la v¨ªctima expiatoria" de la globalizaci¨®n.
Lo m¨¢s sorprendente del discurso sarkozyano fue la franqueza de sus cr¨ªticas contra el Banco Central Europeo. "Dado que la BCE es independiente tiene que aceptar el debate". Para el presidente franc¨¦s "el euro tiene que estar al servicio de la econom¨ªa", pero eso no es as¨ª. "Hemos hecho la segunda moneda del mundo y somos los ¨²nicos que no nos servimos de ella". Ir¨®nico, admiti¨® que "puede que el euro est¨¦ apreciado a su justo valor, pero el problema es la competencia de las otras monedas, que el d¨®lar, el yen o el yu¨¢n no est¨¢n a su valor". Sarkozy atribuye a la fortaleza del euro el magro crecimiento de la econom¨ªa francesa.
Reclam¨® m¨¢s sinceridad en las respuestas del BCE: "Decir que la entrada en vigor del euro no ha comportado un alza de precios es re¨ªrse del mundo" y reclam¨® que "haya debate sobre el nivel de los tipos de inter¨¦s". Y tanto a Bruselas como a la autoridad monetaria de la zona euro les pidi¨® "una pol¨ªtica econ¨®mica y una pol¨ªtica industrial". "No me da miedo la expresi¨®n", remach¨®.
Para que ¨¦sta sea posible, reclam¨® "la preferencia comunitaria". Europa estar¨¢ "condenada" si renuncia a defenderse "cuando todos los dem¨¢s se protegen", si impone a las empresas reglas medioambientales "cuando los dem¨¢s no imponen ninguna", y si sigue abierta a productos "fabricados gracias al trabajo de los ni?os o presos".
Por una pol¨ªtica industrial
Europa es la "¨²nica regi¨®n del mundo donde es imposible conducir pol¨ªticas industriales, comerciales o de cambio". Y si no es capaz de reconocer que la competencia es un medio y no un fin y de actuar en consecuencia, entonces ser¨¢ "la presa de los depredadores del mundo entero y la v¨ªctima expiatoria de una globalizaci¨®n" que hace felices a quienes no tienen escr¨²pulos en aprovecharla para sus intereses.
Adem¨¢s de ese "gobierno econ¨®mico" para la UE, propuso que se adopte una ley europea sobre peque?os negocios, inspirada en la existente en los Estados Unidos, y que garantiza un porcentaje de los grandes contratos p¨²blicos para las peque?as y medianas empresas.
Pero al margen de esas propuestas generales, Sarkozy s¨®lo esboz¨® las l¨ªneas generales de sus futuras reformas econ¨®micas, tras las medidas fiscales aprobadas recientemente (reducci¨®n del techo del IRPF, supresi¨®n de tasas que gravan las horas extra).
Muy voluntarista, comenz¨® a menudo sus frases con un "quiero" sin llegar a m¨¢s precisi¨®n. Por ejemplo, expres¨® su deseo de flexibilizar las 35 horas semanales, de reducir las tasas que gravan el trabajo o que el dinero franc¨¦s deje de "enriquecer Gran Breta?a, B¨¦lgica, Suiza o M¨®naco en vez de reinvertirse en Francia". Entre sus deseos est¨¢ tambi¨¦n la fusi¨®n entre Gaz de France y Suez, aunque esta ¨²ltima sociedad "tiene que especializarse en la energ¨ªa", aunque eso "corresponde decidirlo a los accionistas".
El presidente franc¨¦s quiere "constituir un gran grupo de gas y electricidad que tenga dimensi¨®n europea y del que el Estado ser¨¢ accionista". Para ello, Suez ha de renunciar a sus actividades medioambientales, agua y limpieza sobre todo. Sarkozy reivindic¨® la energ¨ªa nuclear como "garant¨ªa" de la independencia energ¨¦tica de Francia.
Esa voluntad s¨®lo se hizo precisa para prometer "triplicar la desfiscalizaci¨®n para las inversiones en investigaci¨®n y desarrollo". "Si perdemos la batalla de la inteligencia, perdemos la batalla de la prosperidad", proclam¨®.
Sobre la credibilidad de su voluntarismo fue tajante: "Me dec¨ªan que un tratado simplificado para la UE era imposible y durante dos a?os fue imposible. En menos de tres meses, desde que estoy en el poder, ese tratado existe". Y en ese sentido tambi¨¦n critic¨® a quienes le dec¨ªan "que sacrificase la agricultura a favor de los servicios porque daban por descontado que los precios agr¨ªcolas iban a seguir cayendo siempre. Ahora, cuando esos precios se disparan hacia arriba, llega el momento de proponer una nueva pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n".
Sarkozy repiti¨® una vez m¨¢s su prop¨®sito de reducir el n¨²mero de funcionarios. "Reemplazando s¨®lo uno de cada tres funcionarios que se jubilan progreso hacia el objetivo y me doy tiempo de reformar". Y se permiti¨® ironizar sobre su "apertura" a veteranos socialistas. "El partido socialista est¨¢ lleno de gente de talento que ellos no utilizan. En otra vida habr¨ªa sido un buen director de recursos humanos".
La econom¨ªa sin economistas
Antiguo consejero personal de Fran?ois Mitterrand, Jacques Attali ha recibido de Nicolas Sarkozy el encargo de presidir una comisi¨®n que ha de elaborar un informe sobre "los frenos al crecimiento" y que permita a los franceses "recuperar ese punto de crecimiento que nos hace falta".
Attali contar¨¢ con la ayuda de otras 39 personas, de las cuales s¨®lo cinco son economistas. "Un economista es un experto que os explicar¨¢ perfectamente ma?ana por qu¨¦ lo que hab¨ªa previsto ayer no ha ocurrido hoy", dice Attali citando a Kenneth Boulding.
Le aconsejar¨¢n Ana Palacio, ex ministra de Exteriores espa?ola que defendi¨® en la ONU la guerra de Irak y la existencia de armas de destrucci¨®n masiva; Mario Monti, antiguo comisario sobre la competencia que impidi¨® la muy legal fusi¨®n entre Schneider y Legrand; Bor¨ªs Cyrulnik, cient¨ªfico experto en funcionamiento cerebral.
Attali recibi¨® ayer elogios expl¨ªcitos de Sarkozy, sin duda muy parecidos a los que debi¨® prodigar a Michel Camdessus, antiguo director del FMI, al que Sarkozy, siendo ministro de Finanzas, le encomend¨® un estudio sobre... ?los frenos al crecimiento! De sus 110 propuestas nunca m¨¢s se supo.
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