La dimisi¨®n de Rosa Reg¨¤s
Me parece un insulto impropio de un Gobierno con tanto talante despedir a Rosa Reg¨¤s con un "usted no ha hecho nada en estos tres a?os". Porque conocemos su trabajo al frente de la Biblioteca Nacional, con muchas m¨¢s actividades y esfuerzos que todos los predecesores. Y adem¨¢s sabemos del continuo boicoteo a su trabajo por parte de los medios m¨¢s derechistas.
Aprovecho para expresar mi cari?o y complicidad por su mente libre y honesta, cualidades importantes para su trabajo al frente de la Biblioteca Nacional. Creo que es este talante activo el que le crea tantos adversarios, que no pueden permitir que una "disidente" pueda ocupar un puesto importante.
Y que no se me olvide aplaudir a Rosa Reg¨¤s por asumir un cargo p¨²blico autoimponi¨¦ndose nuevos e importantes desaf¨ªos y no s¨®lo limit¨¢ndose a cubrir un puesto. Espero que el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero no derroche todo su talante en insistir en el "di¨¢logo" s¨®lo con la derecha m¨¢s rancia.- Avelino Fern¨¢ndez Colinas. Palmanova, Mallorca.
El robo de dos mapas de valor incalculable de la Biblioteca Nacional (BN) es el colof¨®n de la desastrosa direcci¨®n de la misma por parte de Rosa Reg¨¤s. Ya sus recientes declaraciones c¨ªnicas acerca de la conveniencia de no leer peri¨®dicos, puesto que ¨¦stos s¨®lo reflejaban opiniones cr¨ªticas con el Gobierno (como si la prensa no tuviera que ser independiente) y con ella misma, eran escandalosas. El robo reciente s¨®lo ha revelado el resultado de su pol¨ªtica en la BN. Reg¨¤s ha convertido ¨¦sta en algo peor que en una Biblioteca Popular, abriendo sus puertas a todo el que sea mayor de 18 a?os para obtener un carnet de lector con los peores argumentos populistas posibles.
Como resultado de ello, los jubilados, amas de casa y cientos de estudiantes armados de botellas de agua, apuntes, libros de texto y m¨®viles cantarines han llenado la BN, impidiendo a los verdaderos investigadores trabajar. El resultado es demencial: ?cu¨¢ntos a?os se ha retrocedido en la BN? ?Qu¨¦ nueva direcci¨®n podr¨¢ paliar el desastre.
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