Blanca Li
Ayer termin¨® el mes de agosto. La fecha se ha llevado muchas cosas en su equipaje de temporada, ha guardado para el a?o que viene ese estado de ¨¢nimo propio de las vacaciones, nutrido por un c¨®ctel raro de indolencia activa, prisa lenta, cuerpos desnudos, un rayo de luz y dos o tres fotograf¨ªas de hielo. La fotograf¨ªas veraniegas son las m¨¢s nerviosas, envejecen de un d¨ªa para otro. El 31 de agosto de este a?o se ha llevado tambi¨¦n el espect¨¢culo que Blanca Li prepar¨® sobre Poeta en Nueva York, dentro del ciclo Lorca y Granada en los jardines del Generalife que organiza la Consejer¨ªa de Cultura, a trav¨¦s de la Empresa P¨²blica y el Patronato de la Alhambra. Tienes que verlo, me hab¨ªa dicho Miguel R¨ªos en una visita a Rota, porque te va a encantar, y adem¨¢s hay un actor, Javier Viana, que recita los poemas de Lorca con una naturalidad conmovedora. Yo voy a volver a verlo, me coment¨® Javier Ruibal, con una copa de manzanilla en la mano, porque uno sale emocionado y hasta orgulloso de que en Andaluc¨ªa se hagan espect¨¢culos de esta calidad. De verdad, tienes que verlo, me insisti¨® Juan Vida, tiene escenas de un valor est¨¦tico impresionante. Cuando uno acude a los sitios con muchas esperanzas, corre el riesgo de la desilusi¨®n. Una vez que pisamos el para¨ªso tardamos poco en descubrir las serpientes, o las humildes moscas, que no provocan heridas graves pero pueden dejarnos sin siesta. Cuando por fin tuve la oportunidad de ver el Poeta en Nueva York de Blanca Li, les dije a Miguel, Javier y Juan que casi se hab¨ªan quedado cortos. Desde el 19 de julio hasta el 31 de agosto se ha representado en el teatro del Generalife no s¨®lo un espect¨¢culo de danza de primera calidad, sino una interpretaci¨®n muy inteligente de Poeta en Nueva York y del mundo lorquiano, siempre expuesto a lecturas baratas o desquiciadas.
Garc¨ªa Lorca recibi¨® el impacto de la metr¨®poli, vivi¨® por dentro el ritmo de una modernidad vertiginosa, que crec¨ªa sin control y sin ra¨ªces, devor¨¢ndose a s¨ª misma, sometida a las leyes de un sistema econ¨®mico cruel, en el que el imperio de las superficies y las formas externas oculta el drama de los ciudadanos y borra, igual que el oto?o, la experiencia de sus cuerpos. La geograf¨ªa de Nueva York era para Garc¨ªa Lorca el territorio simb¨®lico de una modernidad que se enfrentaba a su propio fracaso, porque hab¨ªa traicionado los ideales originales de la fraternidad, la libertad y la igualdad. Cuando en el escenario del Generalife aparecieron bailarines sin rostro, cargados de maletas y andando con mucha prisa, se impuso el sujeto tr¨¢gico de la vanguardia lorquiana, el asesinado por el cielo, el ser con cara de huevo, el traje sin desnudo, el individuo hueco. Porque la tragedia no reside tanto en denunciar que la sociedad nos disfraza, sino en descubrir que debajo del disfraz nos hemos quedado sin desnudo. A partir de ah¨ª, por medio de las noches de Nueva York y de las grandes ruedas de la m¨¢quina urbana, a trav¨¦s de las multiplicaciones con sangre y de los disparos de los n¨²meros, entre el laborioso insomnio de las oficinas y la melancol¨ªa sucia de la prostituci¨®n, los bailarines se dedican a devolvernos el cuerpo. La tierra da sus frutos para todos. De la mano de Tao Guti¨¦rrez, el cuerpo se hace m¨²sica, asume la aventura lorquiana de unir tradici¨®n y modernidad, de buscar el mestizaje, de viajar por Broadway, por Andaluc¨ªa, por Cuba, de impregnarse de jazz, de ascender por la voz de Carmen Linares o de Encarnita Anillo y de abrazarse a los pies de Andr¨¦s Mar¨ªn. Con su propia danza y su coreograf¨ªa, Blanca Li ha conseguido lo m¨¢s dif¨ªcil, que no es nunca el gesto minimalista y la ocurrencia pasajajera. Va a la ra¨ªz del espect¨¢culo, a los recursos de su tradici¨®n, y se pone a su altura, les da vida, se los ofrece envueltos en sensualidad a un p¨²blico que ha llenado durante mes y medio el teatro. Despu¨¦s de los fr¨ªos y las lluvias, el a?o que viene nos traer¨¢ otro verano. Uno se queda con las ganas de que Poeta en Nueva York dance por el mundo y vuelva al Generalife en el pr¨®ximo julio.
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