Clooney pierde, Clooney gana

George Clooney est¨¢ acostumbrado a ser el rey en Venecia. Vive cerca, junto al lago de Como, derrocha simpat¨ªa y suele traer buenas pel¨ªculas a la Mostra. Vista Michael Clayton, su aportaci¨®n de este a?o, Clooney parece tener seguro el trono por una larga temporada. Michael Clayton no pasar¨¢ a la historia, pero proporcionar¨¢ un rato entretenido a mucha gente. Redacted, el alegato de Brian de Palma contra la guerra de Irak, ser¨¢ quiz¨¢ una obra m¨¢s recordada: vendr¨¢ a la memoria cada vez que se hable de fiascos bienintencionados.

El p¨²blico, afligido por la desgracia de los civiles iraqu¨ªes, sali¨® de la sala en silencio

Existe un subg¨¦nero dentro del thriller que requiere tres elementos: un abogado, una corporaci¨®n sin escr¨²pulos y una trama enrevesada. Michael Clayton se ajusta al canon y, adem¨¢s, ahorra al espectador el tr¨¢mite de los tribunales, los jurados y dem¨¢s engorros, que tienden a comerse una buena parte del metraje. Aqu¨ª se resuelve el asunto por una v¨ªa m¨¢s expeditiva, aunque no necesariamente m¨¢s original.

La pel¨ªcula re¨²ne varios atributos del cine negro. Entre ellos, el protagonista perdedor. Michael Clayton, el personaje interpretado por Clooney, es un abogado especializado en urgencias sucias dentro de un gran bufete de Nueva York; tambi¨¦n es un fracaso como padre y marido, una ruina en los negocios y un lud¨®pata acostumbrado a perder. Y eso no es lo peor: lleva la corbata floja, luce ojeras y s¨®lo se afeita de vez en cuando.

En teor¨ªa, la obra escrita y dirigida por Tony Gilroy (responsable de las exitosas pel¨ªculas del esp¨ªa Bourne) deber¨ªa emitir oscuridad. Lo que se percibe, sin embargo, es que la pe?a de amigos que trabaja en Michael Clayton (Clooney y Gilroy, Sydney Pollack, los infalibles Tom Wilkinson y Tilda Swinton, el productor Soderbergh) se lo pasan estupendamente. Puestos a hurgar, podr¨ªa intuirse un punto de onanismo creativo. Da igual. El resultado es satisfactorio, y no ser¨ªa de extra?ar que este thriller sin alegato del fiscal se llevara alg¨²n premio de la Mostra.

Redacted, en cambio, deber¨ªa llevarse un piadoso silencio y recogerse para siempre en el cementerio de los proyectos fallidos. Brian de Palma estaba preparando una especie de primera parte de Los Intocables cuando le ofrecieron rodar una pel¨ªcula en un nuevo sistema de v¨ªdeo de alta definici¨®n. Acept¨® y, buscando un tema, se le ocurri¨® la guerra de Irak. No debi¨® rascarse mucho la cabeza. "Investigu¨¦ sobre la guerra en Internet", explic¨® ayer, tras la proyecci¨®n, "y decid¨ª rodar con los ritmos y los esquemas propios de la Red: las filmaciones que los propios soldados cuelgan en YouTube, los blogs, las c¨¢maras fijas".

La cosa promet¨ªa. El resultado constituye una enorme decepci¨®n. No pod¨ªan utilizarse, por razones legales, im¨¢genes reales, y hubo que hacerlo todo con actores. Ni siquiera fue posible incorporar fragmentos de alg¨²n programa informativo. Esas dificultades ayudan a explicar una parte del desastre. La otra parte debe ser atribuida a las decisiones de Brian de Palma, vistosamente err¨®neas: el fondo musical oper¨ªstico, los soldados t¨®picos (el racista sure?o, el mat¨®n, el intelectual, el chicano simp¨¢tico, el buen chico), el gratuito frenes¨ª de la c¨¢mara y, m¨¢s que nada, la injustificable colecci¨®n de fotos de v¨ªctimas (sin rostro, por imperativos legales) con que se cierra la pel¨ªcula.

Quiz¨¢ esas fotos evitaron alg¨²n silbido. Irak es una tragedia demasiado grave como para molestarse con Redacted y De Palma. El p¨²blico de la Mostra asisti¨® con respeto al desfile de im¨¢genes t¨¦tricas y, afligido por la desgracia de los civiles iraqu¨ªes, sali¨® de la sala en silencio. La productora anunci¨® que, por ser "una pel¨ªcula de ensayo", tendr¨ªa "una distribuci¨®n limitada". Por fin una buena noticia.

Ayer se proyect¨® tambi¨¦n Ninguna cualidad a los h¨¦roes, la primera pel¨ªcula italiana en concurso. Su director se llama Paolo Franchi y es considerado un cineasta prometedor. La prensa local, que hab¨ªa asistido a preproyecciones, hab¨ªa animado el ambiente con el anuncio de que el filme mostraba un pene erecto. Es verdad. Durante un instante se ve, de lejos, un pene erecto. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede decir? Que es una pel¨ªcula pretenciosa y aburrida, desaconsejable incluso para quienes se duermen en el cine: la banda sonora es desagradable y cada mal trago de los protagonistas se subraya (ah, sutileza) con un zumbido a todo volumen.