El 'efecto Diana'

Diez a?os despu¨¦s de su muerte, la figura de la princesa Diana de Gales ha ganado en estatura. Fue querida por los brit¨¢nicos por su forma de ser,

porque trajo nuevos aires a la casa de los Windsor y asumi¨® varios valores ajenos a la realeza. Su mortal accidente en Par¨ªs, cuando separada y divorciada iba en coche con un amante rico (y musulm¨¢n, lo que levantaba ampollas en el palacio de Buckingham), oblig¨® a la Monarqu¨ªa brit¨¢nica no s¨®lo a reaccionar y a prepararle un funeral de Estado, sino a salir de su sopor y modos estirados. Diana, sin pretenderlo, acab¨® convirti¨¦ndose en el sin¨®nimo de modernizaci¨®n de una Corona que en estos a?os ha aceptado pagar impuestos por sus propiedades y someter sus cuentas a un mayor escrutinio parlamentario, pero que, pasada la tempestad, ha vuelto a su manera de ser.

Diana vino a encarnar el cambio en la sociedad brit¨¢nica. Algunas de sus campa?as contra el sida, la anorexia y las minas antipersonas reflejaban nuevos valores por parte de la sociedad y de la familia real. La popularidad de Diana -la "princesa del pueblo", en afortunada expresi¨®n de Tony Blair, que empuj¨® a la reina Isabel II a salir de su antipat¨ªa hacia la princesa- se debe a su persona, pero tambi¨¦n a su coincidencia con esos nuevos tiempos.

Diez a?os despu¨¦s, la Monarqu¨ªa parece s¨®lida en el Reino Unido, con unas altas cotas de aprobaci¨®n. Los brit¨¢nicos van aceptando como natural, aunque sin demasiada simpat¨ªa, la realidad de Camila Parker como mujer del heredero de la Corona y posible futura reina, a pesar de su papel en la ruptura del matrimonio del pr¨ªncipe Carlos con la entonces lady Diana. Camila no ha reemplazado a Diana en el coraz¨®n de los brit¨¢nicos, aunque el pr¨ªncipe de Gales es ahora visto como un buen padre y posible mejor heredero.

Aunque la tumba de la princesa en Althorp no sea ya un lugar de gran afluencia, la popularidad de Lady Di se mantiene despu¨¦s de su muerte, como reflej¨® el servicio religioso oficiado ayer en la Capilla de la Guardia, cercana a Buckingham, y convocado por sus hijos, los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique, al que asisti¨® la reina Isabel II y el pr¨ªncipe Carlos. Camila declin¨® estar, al parecer, por presi¨®n de un sector del p¨²blico y del c¨ªrculo de amigas ¨ªntimas de Lady Di. No le dio tiempo a envejecer, lo que contribuy¨® a su mito. De ah¨ª que los paparazzi que la persiguieron en vida sigan buscando detalles escabrosos sobre su muerte.