El tren de Glasgow y el nuestro
Durante estas vacaciones he le¨ªdo en este peri¨®dico que el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, culpaba a CiU del d¨¦ficit de infraestructuras "por primar la identidad". La autora del art¨ªculo, Natalia Iglesias, escrib¨ªa que Montilla, ante militantes y simpatizantes, hab¨ªa declarado: "Hemos pasado demasiados a?os de gobiernos pasados, m¨¢s obsesionados por el debate sobre la identidad que por el debate real del pa¨ªs".
Como ven, mi colega daba por sentado que Montilla se refer¨ªa al Gobierno de Jordi Pujol al hablar de "gobiernos pasados". Pero pens¨¢ndolo bien, creo que ser¨ªa m¨¢s probable que se refiriese al de Llu¨ªs Companys o hasta al de Onofre de Copons. Pujol, ?se dedic¨® a los debates sobre la identidad? Yo creo que disimul¨® tanto como pudo. En Catalu?a, los pol¨ªticos hablan de identidad cuando est¨¢n en la oposici¨®n, pero cuando mandan, lo que procuran es no molestar a ning¨²n socio de gobierno en Madrid ni a ning¨²n honrado votante. Y esto incluye a los sensibles tenderos que se traumatizar¨ªan si el Gobierno les sugiriese que rotularan en catal¨¢n aunque fuera el precio de una alcachofita, y tambi¨¦n incluye a los impresionables empresarios del cava y del fuet, que sentir¨ªan un dolor interior terrible s¨®lo de pensar que si colocaban una etiqueta biling¨¹e en sus nobles productos, molestar¨ªan a alg¨²n comprador de Valladolid y perder¨ªan el uno por ciento de las ventas.
El debate identitario es algo que los pol¨ªticos esquivar¨¢n mientras tengan una poltrona
Yo, que simpatizo por igual con cada uno de nuestros pol¨ªticos (todos ellos me parecen igual de maravillosos y altruistas), estoy convencida de que lo del "debate identitario" es algo que esquivar¨¢n mientras tengan una poltrona. Miren a Carod, que propone un refer¨¦ndum por la independencia precisamente para 2014. Ni para hoy ni para 2013. La t¨¢ctica es la misma que la de las brujas de la tele. "?Cu¨¢ndo vuelve mi marido?", les preguntan. Y ellas siempre contestan que no antes de tres meses. Una buena bruja nunca te dir¨¢ que el marido vuelve ma?ana, porque como ma?ana no vuelva, te acuerdas de ella. Lo mejor es dar largas.
De todas formas, una cosa me preocupa mucho de las palabras del presidente. Y es ¨¦sta: si un pol¨ªtico se dedica al debate identitario ya no puede construir un tren decente. Yo cre¨ªa que eso de que "los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez" era una frase de las que sueltan, con los ojitos entornados y la boquita ir¨®nica, algunas tertulianas cursis. A ver si ahora resultar¨¢ que es verdad. Si un presidente se dedica al debate identitario, ya no puede arreglar los problemas que tenemos con Fecsa. Esto, desde luego, s¨®lo pasa en Catalu?a. Cuando los pol¨ªticos escoceses van al cine a ver Braveheart, no dejan de tener capacidad para solucionar las aver¨ªas del tren de Glasgow. Y cuando Esperanza Aguirre revela, en un discurso inolvidable, que lo que m¨¢s valora de su marido, por encima de su amor, "es su patriotismo", sigue pendiente del alumbrado de la Cibeles.
Supongo, pues, que la soluci¨®n para todos nosotros, sufridos catalanes con generador al lado, es tener una presidenta. M¨¢s que nada porque a nadie se le ocurrir¨ªa decir de una mujer que "no sabe hacer dos cosas a la vez". Y mientras no llegue el gran d¨ªa en que se pueda debatir sobre la identidad, la osteoporosis o la lesi¨®n de Eto'o al mismo tiempo que se solucionan los problemas de infraestructura, por m¨ª, que no se debata nada. Digo yo que Montilla se aplicar¨¢ el cuento mientras mande. Por si acaso, yo le ayudar¨¦ todo lo que pueda. Prometo partirle la cara a todo pol¨ªtico en el poder que insin¨²e cualquier cosa sobre la identidad. Y estoy segura de que ustedes, lectores dilectos, har¨¢n lo mismo. As¨ª que, por nuestra parte, queda garantizado el silencio identitario. Ahora, pues, ya nos pueden arreglar el tren.
moliner.empar@gmail.com
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