Los ojos de Pedro P¨¢ramo
La Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico expone una selecci¨®n de las im¨¢genes captadas por el escritor Juan Rulfo
Las historias de Pedro P¨¢ramo y El llano en llamas no contienen fotograf¨ªas, pero inspiran im¨¢genes. Las mismas que la mirada profunda de su autor, Juan Rulfo (1917-1986), descubri¨® en la tierra reseca, las sombras, figuras de hombres y mujeres y ciudades. Un tesoro formado por 23 instantes atrapados hace d¨¦cadas por la c¨¢mara del escritor mexicano se convierte ahora en el alma de una exposici¨®n fotogr¨¢fica en la Casa Universitaria del Libro de la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico.
Se trata de im¨¢genes recuperadas (se exhibieron por primera vez en 1960, en Guadalajara) que devuelven el recuerdo de pueblos como Taxco o Hueyotipl¨¢n, iglesias antiguas, mujeres que danzan terrenos ¨¢ridos, al lado de hombres que se empe?an en trabajar una tierra olvidada, est¨¦ril. Son fotos que, de alguna manera, recuerdan los escritos de Rulfo, obras que reflejan la realidad y, sin embargo, parecen haber surgido de un mundo creativo hecho de seres vivos y muertos.
"Aprendi¨® antes a ver que a escribir", ha declarado Juan Francisco Rulfo sobre su padre
Hace 27 a?os, el Palacio Nacional de Bellas Artes alberg¨® un Homenaje Nacional a Rulfo y mostr¨® a los mexicanos 100 fotograf¨ªas de su autor¨ªa. Pero esa cara del creador sigui¨® siendo algo compartido s¨®lo por unos cuantos. Pocos lectores conocen su destreza con la c¨¢mara, pese a la exposici¨®n de 1980. Pero Rulfo amaba la fotograf¨ªa: reuni¨® unos 900 vol¨²menes sobre el tema, dej¨® un banco de im¨¢genes de m¨¢s de 6.000 negativos y algunos familiares recuerdan su pasi¨®n por las c¨¢maras de medio formato Rolleiflex. En la exposici¨®n, que permanecer¨¢ abierta hasta el 28 de septiembre, se pueden contemplar im¨¢genes de un mundo hoy desaparecido.
La fotograf¨ªa era para Juan Rulfo una pasi¨®n de toda la vida. "Aprendi¨® antes a ver que a escribir", ha declarado en una ocasi¨®n su hijo Juan Francisco. Y en un d¨ªa coment¨® tambi¨¦n que "su faceta como escritor est¨¢ en deuda con la faceta de fot¨®grafo por distraerlo y no haberlo dejado concentrarse en la primera actividad. Y, como sinti¨® que la fotograf¨ªa era cara, se dedic¨® a la literatura".
El cineasta Juan Pablo Rulfo, hijo menor del escritor y autor del documental El hoyo, dej¨® volar los recuerdos. "Lo que me parece m¨¢s interesante es que hay una visi¨®n muy clara de lo que es su ojo, su manera de ver. Si bien la fotograf¨ªa es un fragmento, un pedacito de una realidad inalcanzable, lo que estamos viendo en esas im¨¢genes es una manera de pensar y de ver, porque la fotograf¨ªa tiene una particularidad que no tiene ning¨²n otro arte: porque una cosa es la realidad fotografiada y otra la fotograf¨ªa en s¨ª", coment¨® acerca de esta exposici¨®n, que, por otro lado, es parte del mundo personal del escritor.
Y es que Rulfo dedic¨® buena parte de su vida a estudiar las condiciones sociales de la larga frontera que M¨¦xico comparte con Estados Unidos. Era amante, rememor¨® su hijo menor, del alpinismo, arquitectura, etnograf¨ªa, la ciudad y el campo, temas reflejados en su obra literaria y fotogr¨¢fica.
El nuevo montaje de la muestra surgi¨® de un recuerdo. Lon Pearson, un experto en letras hispanoamericanas, vio esas im¨¢genes en la exposici¨®n de 1960. En 1980 volvi¨® a contemplarlas en el Palacio de Bellas Artes y pens¨®: "Ya las he visto", recuerda. "Me sent¨ª como en un cuento de Jorge Luis Borges, no estaba muy seguro si era un sue?o o hab¨ªa sido verdad", apunt¨®.
Pearson permiti¨® as¨ª a los estudiosos de la obra de Rulfo hacer un nuevo descubrimiento. "A finales de 2004 supimos que la primera vez que Rulfo exhibi¨® sus im¨¢genes en p¨²blico no fue en 1980, en el Palacio de Bellas Artes, como todos cre¨ªamos saber, sino en Guadalajara y en 1960", ha escrito V¨ªctor Jim¨¦nez. Una sorpresa que a?ade valor a la exposici¨®n.
Babelia
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