El arzobispo de Granada recibir¨¢ al pueblo 'rebelde' de Albu?ol
El arzbobispo de Granada, Francisco Javier Mart¨ªnez, ha decidido levantar el castigo al pueblo de Albu?ol (Granada), que se rebel¨® contra la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica como consecuencia del traslado forzoso del ¨²ltimo p¨¢rroco del pueblo, Gabriel Castillo. Los diferentes actos de protesta de los vecinos airaron de tal manera al arzobispo que orden¨® una suspensi¨®n temporal del culto en el municipio, que se qued¨® de la noche a la ma?ana sin cura. La situaci¨®n se suaviz¨® ayer ya que Mart¨ªnez envi¨® a un sacerdote a Albu?ol para que oficiara un funeral por la muerte de una vecina, momento que ¨¦ste aprovech¨® para anunciar que el pr¨®ximo domingo llegar¨¢ un nuevo cura al pueblo.
La muerte de la vecina, de nombre Ana y que superaba los 80 a?os, hizo que el brazo de acero con el que Mart¨ªnez gobierna a la iglesia en Granada se volviera un poco m¨¢s blando. A las seis y cuarto de la tarde, mientras el cuerpo sin vida de Ana permanec¨ªa en el tanatorio de Albu?ol, llegaba a la parroquia un sacerdote enviado por Mart¨ªnez. No s¨®lo acud¨ªa a Albu?ol a oficiar el funeral, sino que se convert¨ªa en mensajero del arzobispo. Nada m¨¢s llegar hizo por encontrarse con Custodia Manzano, la representante de la plataforma ciudadana que pide el regreso del padre Gabriel, conocido como el cura de los senegaleses por su labor con los inmigrantes.
Desde que Gabriel Castillo fuera trasladado a la localidad de Cenes de la Vega, el pueblo de Albu?ol no ha cesado en su empe?o de obtener una explicaci¨®n por parte del arzobispado que vaya m¨¢s all¨¢ de la obediencia debida y de los continuos y rutinarios movimientos de sacerdotes entre las distintas parroquias.
De hecho, los vecinos de Albu?ol no dudan de que el verdadero motivo del traslado es que Castillo aloj¨® en su propia casa a un numeroso grupo de inmigrantes ilegales, que el pasado invierno buscaban trabajo en los invernaderos de la zona.
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