Conflictos diarios y de fin de semana

El a?o pasado, los agentes identificaron a 1.463 rumanos que ocupaban pisos patera, casi la mitad de los 3.000 que resid¨ªan en Badalona; la mayor¨ªa, sin estar empadronados. Aunque muchos se han marchado por la presi¨®n policial, la comunidad rumana de etnia gitana sigue siendo "la m¨¢s problem¨¢tica para la convivencia vecinal" para la Unidad de Convivencia de la Guardia Urbana de Badalona, creada especialmente para luchar contra los pisos patera y mantener la convivencia en la v¨ªa p¨²blica. Los rumanos gitanos son los m¨¢s conflictivos "por su manera de vivir", que "genera desconfianza" y "produce molestias por la falta de higiene, la falta de interacci¨®n con los vecinos, la acumulaci¨®n de chatarra en los pisos y el continuo movimiento de personas".

Todas estas afirmaciones est¨¢n contenidas en el informe de servicios sobre conflictos de convivencia de la polic¨ªa local, fechado en julio de 2007. En el documento se desgranan los problemas relacionados con las diferentes comunidades de inmigrantes extracomunitarios que residen en Badalona. As¨ª, de la comunidad latina se dice que "de lunes a jueves no generan ning¨²n tipo de problema". Los fines de semana la calma da paso a la agitaci¨®n y las "fiestas" que celebran en sus domicilios originan numerosas quejas. "Tienen la m¨²sica elevada, se pelean y tienen actitudes inc¨ªvicas en la calle y en los inmuebles", dice el informe. Eso s¨ª: s¨®lo de viernes a domingo.

En la particular clasificaci¨®n de la convivencia en esta populosa ciudad del ¨¢rea metropolitana, los que salen mejor parados son los chinos, retratados como "trabajadores por cuenta ajena del ramo del textil, que acostumbran a vivir donde trabajan". Algunos miembros de la comunidad china, pues, tambi¨¦n utilizan locales patera a modo de vivienda. La Guardia Urbana los ha descubierto por las "actividades que desarrollan", pero en ning¨²n caso como consecuencia de las quejas de los vecinos.

El olor de los alimentos

Otra de las comunidades ha sido bautizada en el informe como "paquistan¨ª-hind¨²", agrupando as¨ª dos nacionalidades distintas (la paquistan¨ª y la india) en una divisi¨®n tan aleatoria como pueda ser la que plante¨® el polit¨®logo Samuel Huntington para su Choque de civilizaciones. En cualquier caso, los paquistan¨ªes y los indios no generan conflictos. Con alguna excepci¨®n, como la "entrada y salida de gente continua que lleva a la desconfianza de los vecinos, hasta que acaban conoci¨¦ndoles".

La Guardia Urbana tambi¨¦n ha detectado "alg¨²n incidente aislado por los olores que desprenden los alimentos que cocinan" los inmigrantes asi¨¢ticos. Esta situaci¨®n recuerda la vivida durante las d¨¦cadas de 1950 y 1960. Miles de inmigrantes del sur de Espa?a trajeron a Catalu?a sus h¨¢bitos alimentarios, cuyos olores, en un primer momento, tambi¨¦n toparon con el rechazo de parte de la poblaci¨®n aut¨®ctona.

En todos estos casos, la misi¨®n de esta unidad policial es la misma: detectar qu¨¦ problemas hay en la comunidad de vecinos e intentar "disminuir los efectos de la sobreocupaci¨®n" a trav¨¦s del di¨¢logo con los implicados.