Ars Electronica invade el espacio urbano de Linz
El pionero festival de arte digital de Austria traslada a la vida cotidiana los universos que se generan en la web 2.0
Tras avisarnos durante a?os de los peligros de las cada vez m¨¢s refinadas y difusas tecnolog¨ªas para la vigilancia y el control, el mundo del arte digital depone las armas y se despide de la intimidad con iron¨ªa y creatividad. La 28 edici¨®n del festival Ars Electronica que tiene lugar en Linz (Austria), desde ayer hasta el martes, se enfrenta a la nueva configuraci¨®n de las esferas p¨²blica y privada, invadiendo el espacio urbano, convirtiendo en realidades las potencialidades de la web 2.0 y trasladando a la vida cotidiana las din¨¢micas Second Life, YouTube o MySpace.
Bajo el expl¨ªcito t¨ªtulo de Goodbay privacy, el festival despliega un programa especialmente denso que, adem¨¢s de ocho exposiciones, un simposio, presentaciones de artistas, una muestra de animaci¨®n, conciertos, performances y eventos varios, ofrece diversas iniciativas in¨¦ditas, reunidas bajo el ep¨ªgrafe de Second City, que explorar¨¢n los resultados de trasladar las formas de comunicaci¨®n digital al espacio f¨ªsico. En su deambular por la ciudad, el visitante encuentra instalaciones que le permiten convertirse en el avatar de un videojuego (Arrival) o en el personaje de un c¨®mic, cuyas frases se trasforman en textos atrapados en el cl¨¢sico bocadillo suspendido sobre sus cabezas (Capture your city), y tambi¨¦n experimentar en primera persona, en un entorno 3D, el mundo virtual m¨¢s c¨¦lebre de la actualidad (Second Life Experience). Tambi¨¦n hay flores rob¨®ticas (Arabesque), un grupo de paraguas que flotan al ritmo de Singing in the rain (Autogene), una peluquer¨ªa que les permitir¨¢ lucir un peinado estilo Second Life (Pimp your hair) y una m¨¢quina de helados psic¨®loga (Dr. Whippy) que formula varias preguntas para determinar el grado de felicidad: a m¨¢s infeliz, m¨¢s helado.
Pablo Valbuena
Tambi¨¦n se topar¨¢ con la ¨²nica presencia espa?ola Augmented Sculpture, una instalaci¨®n de Pablo Valbuena, que investiga las cualidades temporales del espacio en un entorno f¨ªsico de geometr¨ªas transformables. La p¨¦rdida de control por parte del individuo y su cada vez mayor dependencia de redes y recursos tecnol¨®gicos se pone de manifiesto en la performance de Dash Macdonald que recorre las calles de Linz enfundado en unos patines controlados por el p¨²blico: sus imposibles posiciones no dejan dudas respecto a lo que m¨¢s divierte al personal. En la exposici¨®n central podr¨¢ verse una herramienta de un grupo japon¨¦s que reproduce gracias a un sensor flotando en agua los mecanismos del equilibrio y los transmite a unos auriculares.
A medianoche, SPEKTR, una acci¨®n de tres horas de duraci¨®n, de Marko Peljhan, da inicio a la parte m¨¢s novedosa e inusual del festival, que se desarrolla lo largo de toda la noche y se concluye a la seis de la ma?ana con desayuno y sesi¨®n de tai chi, para nutrir cuerpo y alma. Otra novedad es Bastard Spaces, una competici¨®n de arquitectura y dise?o en Second Life, que tendr¨¢ car¨¢cter anual. Adem¨¢s de la entrega de los Prix Ars Electronica, este a?o se galardonar¨¢ con el Big Brother Award la instituci¨®n, agencia gubernamental o empresa privada que se haya distinguido en el campo de la vigilancia. La ceremonia tendr¨¢ lugar en la Sala de la Verg¨¹enza.
ARS ELECTRONICA: www.aec.at
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