Un cerebro tranquilo y desconfiado
Imputados y testigos del 'caso Malaya' describen a Roca como "conspirador y reservado"
El juez Miguel ?ngel Torres casi se queda sin adjetivos para describir la fortuna de Juan Antonio Roca. En las 443 p¨¢ginas de su ¨²ltima resoluci¨®n sobre el caso Malaya, escribe 14 veces que el patrimonio de Roca es "inmenso" y 11 que es "impresionante". Tambi¨¦n lo califica de "extens¨ªsimo" y "enorme", y, por supuesto, de "ilegal", "il¨ªcito", "injustificado" y "sorprendente". El alcalde en la sombra de Marbella entre 1991 y marzo de 2006 reconoce tener una riqueza de 120 millones de euros, pero el magistrado cree "ilusorio" pensar que todo su patrimonio ha salido a la luz.
El auto en el que procesa a Roca y a otros 85 personajes m¨¢s o menos secundarios de la trama de corrupci¨®n en Marbella, detalla el urbanismo a la carta, los cohechos de los principales promotores andaluces o los sobres con dinero que recib¨ªan las corporaciones de los alcaldes-t¨ªtere Juli¨¢n Mu?oz y Marisol Yag¨¹e.
Pero no s¨®lo eso. La investigaci¨®n policial y los testimonios de los imputados ofrecen pistas sobre la personalidad de Roca, que en 15 a?os se hizo fabulosamente rico a costa de dejar como una raspa las arcas municipales y ahora es -con permiso de Tony King- el preso m¨¢s famoso de la c¨¢rcel granadina de Albolote.
Los miles de folios de transcripciones de conversaciones telef¨®nicas tienen, seg¨²n el juez, "escaso inter¨¦s" para la investigaci¨®n del caso Malaya, pero dejan entrever el comportamiento de Roca, por quien los concejales sent¨ªan un "temor reverencial".
El supuesto cerebro de la trama de corrupci¨®n daba ¨®rdenes a los ediles al tiempo que cementaba la disciplina con sobres de dinero negro. As¨ª, para conseguir fondos con los que poder pagar los salarios municipales, el ex asesor urban¨ªstico le exige a la ex alcaldesa Marisol Yag¨¹e que venda un edificio de titularidad local: "Pero no te bajes de la burra de que la mitad en dinero...".
Roca es muy consciente del poder absoluto que ostenta y normalmente se muestra tranquilo. Pero, cuando ve amenazada su posici¨®n, su lenguaje adquiere tintes tabernarios. En una ocasi¨®n supo que el empresario de gr¨²as Ismael P¨¦rez estaba negociando a sus espaldas con la ex teniente de alcalde Isabel Garc¨ªa Marcos. El comentario que hizo al ex jefe de polic¨ªa local rezuma desprecio: "Este se ha pensado que la rubia es su salvaci¨®n, y digo yo, no te equivoques, chaval, que parece mentira que seas tan grande y tan tonto. Tambi¨¦n me vas a insultar, si es que eres muy torpe, me vas a cambiar a m¨ª por la rubia, no me toques..."
Los empresarios y promotores tachan a Roca de autoritario. "Era el sustituto de Jes¨²s Gil y una persona a la que hab¨ªa que tratar con mucho respeto porque ten¨ªa mucho car¨¢cter", declar¨® el constructor imputado Manuel Lores. El ex teniente de alcalde Pedro Rom¨¢n, actualmente en prisi¨®n, afirma que "era imposible hablar con ¨¦l en su despacho debido a que hab¨ªa gente de los m¨¢s importantes de Espa?a esperando cuatro o cinco horas".
Roca, a cuyo toque de silbato acuden raudos los concejales, tambi¨¦n sabe hacer de seductor. Sobre todo con Marisol Yag¨¹e. En las semanas previas a su arresto, Roca compaginaba su labor de confundir el patrimonio municipal y su riqueza personal con el de apagar los incendios que encend¨ªa la ex alcaldesa, como las millonarias reformas de su chal¨¦ o el uso privado de veh¨ªculos municipales por parte de sus hijos. En estos casos, aparec¨ªa el Roca encantador, que hac¨ªa creer a su marioneta Yag¨¹e que era ella quien tomaba las decisiones.
En enero de 2006, Roca le plante¨® a la regidora la posibilidad de que no concurrir a las siguientes elecciones: "No cari?o, vamos a ver. Yo te puedo aconsejar de una manera u otra, pero seguir o no es una cosa muy personal, [...] pero cualquiera de las decisiones que tomes sabes que vas a contar con mi total apoyo". El mismo trato campechano lo dispensa a los empresarios y concejales, a los que saluda con un: "?Qu¨¦ tal, monstruo?".
Roca, imputado en 44 causas judiciales, era consciente de que su fabulosa fortuna -que incluye decenas de inmuebles, entre ellos varios chal¨¦s de lujo y palacios, as¨ª como obras de arte por 22 millones de euros- no le garantizaba un futuro tranquilo.
Sus medidas de seguridad, encargadas a un ex militar, inclu¨ªa el uso de diez tel¨¦fonos m¨®viles, inhibidores de frecuencia y contactos en todos los cuerpos policiales, que le informaban de cualquier movimiento extra?o. La jefa de los servicios jur¨ªdicos del Ayuntamiento asegura que Roca era "muy reservado y siempre adoptaba una actitud conspiradora y reservada".
Esta discreci¨®n para guardarse las espaldas contrasta con su meticulosidad a la hora de dejar constancia de cada movimiento de dinero negro. Roca apuntaba los cohechos que recib¨ªa de los empresarios, los sobres que pagaba a ediles y funcionarios y las gestiones con sus propiedades repartidas por toda Espa?a.
La grafoman¨ªa de Roca qued¨® patente en la prisi¨®n de Alhaur¨ªn de la Torre, donde fue sorprendido con unas libretas en las que hab¨ªa anotaciones sobre internos y funcionarios y descripciones del centro penitenciario.
Roca lograba intimidar a sus colaboradores. Lo cuenta Ainhoa Coca, secretaria suya: "Roca me daba temor, alguna vez me dijo que estaba estigmatizada y que si dejaba de trabajar con ¨¦l no conseguir¨ªa trabajar en ning¨²n otro sitio". Coca relat¨® la "actitud muy rara" de su jefe a partir de noviembre de 2005, cuando se iniciaron las investigaciones del caso Malaya. "Quer¨ªa marcharse de Marbella y sac¨® 15 cajas de documentaci¨®n de Maras Asesores", sede del Ayuntamiento paralelo encabezado por Roca. La polic¨ªa se le adelant¨®.
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