Diez inmigrantes mueren ahogados a 20 metros de la costa canaria tras naufragar su patera
Diez inmigrantes magreb¨ªes murieron ahogados ayer a s¨®lo 20 metros de la costa de Ag¨¹imes, al este de Gran Canaria. Al parecer, la patera en la que hab¨ªan viajado desde las playas de Marruecos o del S¨¢hara Occidental toc¨® fondo en una roca en forma de letra U invertida. Creyendo que hab¨ªan llegado a tierra, saltaron por la borda y cayeron en una zona de dos metros de profundidad. El cansancio, el entumecimiento del viaje y el peso de las ropas superpuestas que llevaban para protegerse del fr¨ªo les arrastraron directamente al fondo. Otros 10 sin papeles lograron alcanzar la orilla. Ocho de ellos tuvieron que recibir asistencia m¨¦dica. La polic¨ªa y la Guardia Civil bat¨ªan ayer la zona para localizar a los otros dos, que se supone han logrado internarse en la isla. Todos los ocupantes de la barca eran varones.
La playa canaria de Risco Verde, donde se desat¨® la tragedia, esconde en sus aguas numerosos arrecifes
Los 'sin papeles' salieron hace tres d¨ªas camino de Canarias a bordo de una barca de madera de seis metros de eslora
La patera toc¨® fondo en una roca pr¨®xima a la orilla en una zona con dos metros de profundidad
La tragedia se produjo a las seis de la ma?ana, en el punto conocido como playa de Risco Verde, un lugar en el que no hay oleaje ni corrientes, pero en donde el agua esconde numerosos arrecifes. El tiempo era excelente.
Seg¨²n miembros de Cruz Roja y de Salvamento Mar¨ªtimo, la patera -de madera y de unos seis metros de eslora- se gui¨® por la luz del faro de Maspalomas. Al parecer, un margen de pocos metros impidi¨® que fuera detectada por los dispositivos del SIVE (Servicio Integral de Vigilancia Electr¨®nica). M¨¢s al sur (en el Centro Aeroespacial) hay una furgoneta equipada con radares m¨®viles, pero el l¨ªmite de su radio de acci¨®n est¨¢ precisamente en el faro de Maspalomas.
A las seis, los vecinos de la localidad oyeron gritos y llantos, y avisaron a los servicios de emergencias. La patera hab¨ªa embarrancado sobre una roca y los inmigrantes, creyendo que har¨ªan pie, saltaron por la borda y se hundieron en una poza de dos metros.
"Llegaron, la barca toc¨® tierra con la proa y creyeron que ya pod¨ªan saltar. Pero estaban sobre una roca, a 20 metros de la orilla", explic¨® el sargento jefe de los submarinistas de la Guardia Civil, Juan Ortega Mach¨ªn, que dirigi¨® el rescate de los cad¨¢veres. Ortega recurri¨® a una frase que se ha convertido en t¨®pico para definir lo que sucedi¨® a continuaci¨®n: "Se hundieron como piedras". Seg¨²n este especialista, la tragedia no se produjo "necesariamente" porque los inmigrantes no supieran nadar. "Despu¨¦s de una traves¨ªa como la que hicieron [debieron permanecer en el mar entre uno y dos d¨ªas], llegan entumecidos, cansados, cargados de ropa y caen al agua sin posibilidad de defensa".
El rescate de los muertos fue sencillo, porque se hallaban muy cerca unos de otros. Cinco estaban pr¨¢cticamente en la orilla y los otros cinco, a unos pocos metros de profundidad. De la observaci¨®n de los cad¨¢veres se deduce que la mitad podr¨ªan pertenecer a j¨®venes de entre 16 y 20 a?os.
En la zona se despleg¨® r¨¢pidamente un amplio dispositivo de b¨²squeda, en el que participaron un helic¨®ptero, una patrullera y varias patrullas terrestres de la Guardia Civil. A ellos se sumaron una embarcaci¨®n y un helic¨®ptero medicalizado de Salvamento Mar¨ªtimo y sanitarios de Cruz Roja y del Servicio de Urgencias Canario.
De los 10 inmigrantes que lograron salvarse, dos fueron rescatados del agua con vida por la Guardia Civil, otros cuatro fueron atendidos en la misma playa por los vecinos, y dos m¨¢s, que hab¨ªan logrado huir del lugar e internarse en la isla, fueron detenidos en las horas siguientes. Otros dos m¨¢s no han sido localizados, aunque los agentes del instituto armado los buscan en tierra.
Cuatro de los supervivientes fueron trasladados a un centro de salud cercano, primero, y luego al Hospital Insular de Gran Canaria y al hospital Doctor Negr¨ªn. Dos quedaron hospitalizados, con s¨ªntomas de hipotermia e hipoglucemia. Los otros dos, que presentaban leve deshidrataci¨®n, fueron dados de alta.
La desolaci¨®n entre los vecinos era palpable ante el primer gran naufragio en las costas de Gran Canaria y la visi¨®n de los cuerpos j¨®venes inertes. Muchos de sus hijos de corta edad se ba?an en el mismo lugar donde murieron los magreb¨ªes. No faltaron mantas, ropas, agua, zumos y comida que surg¨ªan desde todos los portales. "Tanto que nos preocupan los movimientos racistas o xen¨®fobos y aqu¨ª solo ha habido solidaridad; nadie se ha preguntado hoy por qu¨¦ vienen, sino qu¨¦ m¨¢s pueden hacer por ellos", reflexionaba el alcalde de Ag¨¹imes, Antonio Morales. ?ste record¨® que "en estas mismas rocas muri¨® mucha gente que hu¨ªa de la peste y la hambruna en Fuerteventura; hace nada, unos cientos de a?os; y parece que nos hemos olvidado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.