Todo lo que quer¨ªa saber sobre el juego...

El juego ha sido tradicionalmente una de las actividades econ¨®micas con mayor valor a?adido literario o period¨ªstico. Fen¨®menos antropol¨®gicos como la loter¨ªa de Navidad en Espa?a, organizaciones tan peculiares como la ONCE, empresarios tan at¨ªpicos como los hermanos Franco o los Lao (Cirsa)... Hay pocos sectores que ofrezcan una gama tan amplia de asuntos de inter¨¦s tanto econ¨®mico como period¨ªstico. Sin ir m¨¢s lejos: equipos de f¨²tbol como el Real Madrid o el Sevilla llevan en sus camisetas publicidad de empresas -casas de apuestas en internet- cuya actividad no est¨¢ permitida en Espa?a.

Pues bien, el trabajo de Miguel Maz¨®n, secretario de Hacienda de la Generalitat de Valencia entre los a?os 1983 a 1995, supone una importante aportaci¨®n para los interesados por esta actividad en Espa?a desde tres perspectivas fundamentales: la econ¨®mica, la jur¨ªdica y la fiscal.

De la importancia de la primera dan una idea los casi 30.000 millones de euros que nos jugamos los espa?oles en cualquiera de sus manifestaciones y de los que m¨¢s de 4.000 millones pasan a la tesorer¨ªa de las Administraciones auton¨®micas v¨ªa fiscal. Algunas de ellas, las m¨¢s beligerantes, con Catalu?a a la cabeza, intentaron en su momento, sin ¨¦xito, no limitar su campo de acci¨®n al juego privado tratando de hincar el diente a la dimensi¨®n p¨²blica del mismo.

Por su parte, la Uni¨®n Europea deja la regulaci¨®n del sector en manos de los Estados miembros y en las pocas veces que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha tenido que pronunciarse sobre el mismo lo ha hecho justificando las restricciones impuestas por determinados Estados al considerar que no constituyen pr¨¢cticas contrarias al Tratado de la Uni¨®n Europea.

Miguel Maz¨®n se muestra especialmente satisfecho de los resultados obtenidos con el trabajo en su dimensi¨®n econ¨®mica con la aplicaci¨®n de algunas herramientas como el programa inform¨¢tico Econometric Views y con hallazgos algo sorprendentes como el hecho de que el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs provoca un descenso en el peso espec¨ªfico del juego en la econom¨ªa nacional. Su aportaci¨®n a los presupuestos p¨²blicos, tanto auton¨®micos como estatales, se ha situado en torno al 15% de media durante los ¨²ltimos a?os, una cifra muy superior a la mayor parte de los pa¨ªses europeos. Y resulta tambi¨¦n significativo el que, seg¨²n el estudio, desde el punto de vista de la redistribuci¨®n de la renta, el efecto del juego es profundamente regresivo en la medida que los grupos de renta m¨¢s baja quedan claramente desfavorecidos en el retorno de los beneficios del mismo.

Pero si son interesantes las aportaciones del an¨¢lisis a tres bandas que se hace en el trabajo de Miguel Maz¨®n, desde el punto de vista hist¨®rico y documental, no lo son menos las de las dimensiones m¨¢s novedosas del juego como es su desarrollo en internet y las previsiones sobre su futuro. Un futuro en el que, seg¨²n el autor, a pesar del auge que est¨¢n registrando los casinos on line tiene mucho m¨¢s recorrido el mundo de las apuestas por su mayor diversidad y las variables casi infinitas que se pueden plantear en cualquiera de sus modalidades.

Tampoco en esta ocasi¨®n los responsables del juego han sabido reaccionar a tiempo y se han visto desbordados. Una lentitud justificada quiz¨¢s por esa doble moral que caracteriza esta actividad, seg¨²n Maz¨®n, tanto en el ¨¢mbito individual como en el administrativo.

De cualquier manera, la complejidad del juego on line es enorme y en la actualidad ni el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol ni el comunitario ofrecen soluciones al juego en internet salvo su prohibici¨®n de forma gen¨¦rica. Es m¨¢s, en Espa?a hay una "par¨¢lisis total" por parte de las Administraciones P¨²blicas a la hora de dar respuesta a este fen¨®meno, seg¨²n el autor del libro.