?Era septiembre el mes m¨¢s cruel o me confundo? EMPAR MOLINER

Los miembros de Ciutadans-Partido de la Ciudadan¨ªa proponen que la Diada Nacional de Catalunya se cambie de fecha. En lugar de celebrarla ma?ana, a ellos les parece mejor celebrarla el 23 de abril.

Aunque lo parezca, la novedosa idea no es de ellos. A?o tras a?o aparece, voluntariosa y obstinada como el salm¨®n nadando r¨ªo arriba, esa carta al director de ese se?or que propone lo mismo. El d¨ªa de Sant Jordi, dice el tal se?or, hay m¨¢s gente en la calle, por lo que, si ese d¨ªa fuese el nacional, quedar¨ªa m¨¢s bonito y m¨¢s lleno... Las razones de Ciutadans, desde luego, no son las mismas. Ellos argumentan que el nacionalismo catal¨¢n del siglo XIX le dio al 11 de septiembre "una lectura que se alejaba de la realidad hist¨®rica, y en su lugar la utilizaba para justificar su nuevo proyecto pol¨ªtico. As¨ª", dicen, "de lo hist¨®rico pasaron a lo m¨ªstico, y de la realidad a la ficci¨®n". O sea que ma?ana ellos "no piensan participar en la ofrenda a Rafael Casanova para no rendir pleites¨ªa a ning¨²n mito del nacionalismo". En lugar de eso han prometido que se dedicar¨¢n "a explicar que la guerra de Sucesi¨®n que en Catalu?a finaliz¨® en 1714 fue una guerra entre dinast¨ªas y no una guerra entre Espa?a y Catalu?a".

Si el 11 de septiembre va a ser laborable por culpa de Ciutadans, me vuelvo nacionalista

Yo, ma?ana, ten¨ªa pensado ir al cine a rendir pleites¨ªa al mito del celuloide que es Quentin Tarantino, pero ya que los de Ciutadans hacen el esfuerzo, tambi¨¦n lo har¨¦ y voy a escucharles. Y eso que, si ya es pesado aguantar con entereza un mitin pretendidamente nacionalista, un mitin pretendidamente antinacionalista seguramente ser¨¢ el camino m¨¢s corto hacia la fatal narcolepsia. No s¨¦ c¨®mo lo tendr¨¢n organizado. ?Ir¨¢n a la playa a dar estas explicaciones a las hordas nacionalistas all¨ª congregadas o pasar¨¢n casa por casa, como los testigos de Jehov¨¢? "Se?ora, que vengo a explicarle el verdadero 11 de septiembre", dir¨¢n, a lo mejor. Y nosotros contestaremos: "Pasen, pasen, que est¨¢bamos viviendo en una mentira". (Ay, ojal¨¢ me toque Albert Boadella, con la gracia que tiene para la narrativa oral). Y luego, espero que si consiguen la meta hist¨®rica de cambiar la fecha de la Diada, el trabajo no habr¨¢ hecho m¨¢s que empezar. Cuando el d¨ªa nacional de Catalu?a ya sea Sant Jordi, tambi¨¦n tendr¨¢n que explicar que el caballero no mat¨® a un drag¨®n (porque los dragones no existen).

As¨ª que, de estas ideas suyas para ma?ana, la de no ir a rendir pleites¨ªa al mito del nacionalismo me parece bien. Y eso que, a estas alturas, el ¨²nico mito del nacionalismo que creo que queda en pie es Joel Joan. Pero comprendo que no vayan porque, de este modo -no nos enga?emos-, se ahorran dos ofrendas por el precio de una. La ofrenda floral al susodicho mito y la ofrenda de huevos con la que sin duda el populacho pensaba recibirles, igual que a sus cong¨¦neres de profesi¨®n.

Ahora bien, lo de cambiar de fecha la Diada es otra cosa. S¨®lo de pensarlo noto que me empieza a brotar un repentino nacionalismo. Si el pr¨®ximo 11 de septiembre va a ser laborable por culpa de Ciutadans, me vuelvo nacionalista irreversible y pido mi derecho a tener ese d¨ªa libre para reflexionar sobre mi condici¨®n de catalana. ?Hombre, es que el d¨ªa de Sant Jordi yo ya trabajo! Y los libreros tambi¨¦n. Y los vendedores de rosas (incluidos los paquistan¨ªes). ?Por qu¨¦ nos va a tocar a nosotros una jornada menos de fiesta, mientras que los gallegos o los andaluces, por no decir todos los espa?oles -que no tienen a un Albert Rivera que se desvele por ellos-, pueden celebrar su d¨ªa sin ir a trabajar? En el partido Ciutadans hay argentinos, andaluces... Y todos ellos se sienten espa?oles, ?no? Bueno, pues que empiecen por erradicar el nacionalismo del D¨ªa de la Hispanidad, con sus fuerzas armadas y su cabra. Si son antinacionalistas para cambiar el d¨ªa de ma?ana por el de Sant Jordi, tambi¨¦n tienen que serlo para cambiar el de la Hispanidad por la semana de la feria del libro de Madrid, que es preciosa. Y, luego, que les expliquen a los andaluces que celebrar el d¨ªa de Andaluc¨ªa es muy nacionalista y que es mejor cambiarlo por el d¨ªa de Reyes. Yo, con la mano en el coraz¨®n, no veo a Albert Rivera subido en el escenario del F¨®rum durante los actos de la Feria de Abril exponiendo la idea. Es decir, s¨ª. Verle s¨ª que le veo. Pero tambi¨¦n le veo luego chapoteando desnudo en las aguas adyacentes a la depuradora lleno de plumas y alquitr¨¢n. Una cosa as¨ª s¨®lo se le intenta hacer impunemente a los sufridos catalanes. Si Albert Rivera le dice a un se?or de Valladolid que le va a quitar la fiesta de la Hispanidad por nacionalista, lo que estar¨¢ haciendo en realidad es acortar el camino hacia la experimentaci¨®n, en primera persona, de los rigores de ser corrido a gorrazos.

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