"Esta Espa?a es la Yugoslavia de los setenta"
En 1973, los espa?oles que pod¨ªan cruzaban la frontera para ver en Perpignan y en Biarritz El ¨²ltimo tango en Par¨ªs. Otros iban a Londres donde triunfaban la comedia musical Hair o La naranja mec¨¢nica. Espa?a era un lugar cerrado excepto para los turistas que llenaban las playas. Luis Oca?a, un emigrante que viv¨ªa en Francia, gan¨® el Tour y otros ¨¦xitos deportivos llegaban en el boxeo. Legr¨¢ era campe¨®n del mundo, y Gitano Jim¨¦nez y Tony Ortiz, de Europa. Pero tambi¨¦n ese a?o, la selecci¨®n espa?ola de baloncesto fue medalla de plata en el Campeonato de Europa que se jug¨® en Espa?a. Y gan¨® a la URSS, por primera vez, dej¨¢ndola fuera de la final. Cabrera no recuerda bien si les dieron novecientas mil o un mill¨®n de pesetas por la medalla de plata, ni si en el lote entraban tambi¨¦n las acciones de telef¨®nica, las entonces famosas matildes. Pero s¨ª recuerda que el premio lo completaban un collar de perlas y una medalla con su figura.
"A D¨ªaz-Miguel le encantaba ense?ar; Ferr¨¢ndiz era un genio que quer¨ªa sujetarme"
"Yo era como es ahora Guti en el equipo de f¨²tbol. Sal¨ªa cuando el partido iba mal"
"Con el Centro Canario Nacionalista no saqu¨¦ un concejal, pero esto es una carrera de fondo"
En aquella selecci¨®n brillaban Emiliano, Buscat¨® y los americanos nacionalizados Brabender y Luyk. Pero hab¨ªa un chico canario que jugaba de base en el Real Madrid llamado Carmelo Cabrera (Las Palmas, 1950), que no era titular en su equipo pero al que Pedro Ferr¨¢ndiz, entrenador de los blancos, y Antonio D¨ªaz-Miguel, seleccionador espa?ol, siempre quisieron tener a su lado porque era un jugador diferente. Era un revulsivo. "Lo que es ahora Guti en el equipo de f¨²tbol. Hasta que el partido no iba mal, no sal¨ªa".
Carmelo Cabrera ten¨ªa magia. Desenfadado, con un gran manejo del bal¨®n, pose¨ªa la chispa necesaria para romper el ritmo de los partidos. Era fant¨¢stico ver c¨®mo disfrutaban sus seguidores y, al mismo tiempo, la repulsa del p¨²blico rival. Ten¨ªa personalidad: "Joder con el ni?o, no ha salido del cascar¨®n y tenemos que obedecerle todos", dijo de ¨¦l Luyk al finalizar el primer entrenamiento del j¨²nior con el primer equipo. Malabarista del bal¨®n, basaba su juego en la intuici¨®n, la aventura, el riesgo... y el espect¨¢culo: "Respeto a Corbal¨¢n pero Carmelo era un genio, puede que el mejor base que haya visto en mi vida. Nadie me encontraba como ¨¦l". Son palabras de Walter Szczerbiak.
Era todo lo contrario al baloncesto herm¨¦tico, arcaico y esquematizado que se jugaba en Espa?a en aquellos tiempos, donde no hab¨ªa sitio para los rebeldes. Para los que desprecian el control de la iniciativa. Era el contrapunto a todo lo que quer¨ªa su entrenador, Ferr¨¢ndiz, que a sus grandes valores como t¨¦cnico, protegido y respaldado por Raimundo Saporta y Santiago Bernabeu, un¨ªa el ejercicio de un poder absoluto y dictatorial en el equipo.
Pregunta. ?Lo suyo con el bal¨®n era un don natural, producto del entrenamiento o se dedicaba a imitar a alguien?
Respuesta. Mire, si a Espa?a en aquellos tiempos no llegaba nada de fuera, imagine lo que eran las Islas Canarias. No llegaba informaci¨®n, no ve¨ªamos baloncesto, no pod¨ªamos ni siquiera copiar. Yo jugaba al f¨²tbol y lo hac¨ªa bien. Me llamaban Pel¨¦ y Molowny, que me conoc¨ªa, quer¨ªa traerme al Real Madrid porque ten¨ªa unas condiciones innatas para el f¨²tbol. Pero un d¨ªa nos pusieron en el colegio la pel¨ªcula Campeones de ?bano, la historia de los Globertrotters, y mi vida cambi¨®. Me impact¨® de tal manera que me dije: 'eso es lo que yo quiero hacer'. Y practiqu¨¦, practiqu¨¦... hasta el punto de que se me olvid¨® jugar a f¨²tbol, aunque es un deporte que me encanta.
P. El Campeonato de Europa de 1973 fue el primer gran ¨¦xito de la selecci¨®n espa?ola de baloncesto, dado que la medalla de plata de 1935 hay que colocarla en otro nivel. Ahora, 34 a?os despu¨¦s, vuelve a celebrarse en Espa?a el Europeo con un ambiente y una expectaci¨®n enorme porque la selecci¨®n anfitriona es, adem¨¢s, campeona del mundo. ?Qu¨¦ le parece el equipo?
R. Este es el mejor equipo de toda nuestra historia porque tienen talento, liderazgo y veteran¨ªa. Son la mejor generaci¨®n, est¨¢n en la mejor edad, tienen la experiencia de la NBA, han triunfado muy j¨®venes y no notan la presi¨®n. El Mundial de Jap¨®n es lo mejor que ha hecho el baloncesto espa?ol. All¨ª escribieron la p¨¢gina m¨¢s brillante Son como los yugoslavos de los a?os setenta, que cada vez que les met¨ªamos una canasta, se re¨ªan, no se preocupaban de nuestros puntos. Eran imbatibles. Pues muy parecido es el equipo espa?ol actual y yo espero que ahora que tienen la oportunidad de convertirse en los reyes de Europa, como en su d¨ªa lo fueron Yugoslavia y la URSS, lo aprovechen. El baloncesto espa?ol ha ganado t¨ªtulos pero ahora debe conseguir que se reconozca su liderazgo a nivel mundial y europeo. El baloncesto de ahora es m¨¢s f¨ªsico, aunque con menos talento. No obstante, hay unos jugadores extraordinarios que no solo son grandes, sino que se han doctorado cum laude.
P. ?Se ve reflejado en alg¨²n jugador actual?
R. Quiz¨¢ en mi paisano canario y, tambi¨¦n base, Sergio Rodr¨ªguez. Pero este es un equipo que, incluso cuando no tuvo a su l¨ªder, Pau Gasol, demostr¨® que tiene juego, conexi¨®n y figuras. Tenemos selecci¨®n para a?os. Lo ¨²nico que me preocupa es que haya un resbal¨®n en un momento determinado y no jugar la final. Pero no lo creo, aunque el Campeonato de Europa es m¨¢s dif¨ªcil que el Mundial. Hay m¨¢s competitividad y van todos contra el anfitri¨®n, que adem¨¢s es campe¨®n del mundo. Por primera vez podemos poner el broche de oro en Espa?a.
P. ?Qu¨¦ recuerda de aquel torneo del 73?
R. Brabender fue el mejor jugador. Era nuestra referencia junto a Buscat¨® y Emiliano. Tambi¨¦n Luyk. Pero, adem¨¢s de la medalla de plata, se valor¨® mucho el triunfo ante la URSS. ?stos s¨ª que se cabreaban cada vez que les met¨ªamos una canasta. El h¨¦roe del partido fue Estrada, nuestro techo, un p¨ªvot suplente con el que D¨ªaz-Miguel hac¨ªa horas extraordinarias y tuvimos la recompensa. Al final de cada entrenamiento, como si fueran clases particulares, ambos se quedaban practicando el gancho. Bueno, pues en el partido contra la URSS, en el momento m¨¢s importante, agarra un rebote y ?zas!, con el famoso gancho tantas veces repetido, meti¨® la canasta definitiva. Imag¨ªnese a Antonio, que era sobre todo un tipo al que le encantaba ense?ar.
P. ?C¨®mo recuerda a Antonio D¨ªaz-Miguel?
R. Quer¨ªa transmitirnos todo lo que hab¨ªa aprendido en Estados Unidos, sobre todo de Boby Knight, Lou Carneseca o Dean Smith. Quer¨ªa imitar a los norteamericanos en todo. En juego, comidas, camisetas, tiro. Imitar a North Caroline. Yo le apreciaba, pues fue casi mi descubridor. Le conoc¨ª siendo j¨²nior en un curso en Tenerife coincidiendo con su luna de miel. A Antonio, que era bueno, le gustaba sobre todo ense?ar, pero no ten¨ªa la chispa de Ferr¨¢ndiz, que era un genio al que le gustaba mi juego, pero me quer¨ªa tener bien sujeto para que no rompiese sus normas.
(A¨²n as¨ª, a veces, Cabrera hac¨ªa lo que le daba la gana y le chuleaba. Eso s¨ª, sin pasarse. Y el t¨¦cnico consent¨ªa. Por ejemplo, el Madrid siempre empezaba con una jugada: bal¨®n para el base, ataque, finta, pase a Emiliano y canasta. Pues lleg¨® ¨¦l, llev¨® la pelota, amag¨®, fint¨® y encest¨®. Y Emiliano mir¨® al banquillo como pidiendo explicaciones. Siguiente jugada: condujo la pelota, hizo creer que tiraba y... se la dio a Emiliano, que no se lo esperaba, y el bal¨®n le dio en la cara y la perdi¨®. Emiliano volvi¨® a mirar al banquillo poco menos que pidiendo que le quitaran a ese base y Ferr¨¢ndiz se dio la vuelta para no verlo).
P. Como a todo creador, a usted no le gustaba defender...
R. Yo defend¨ªa por intimidaci¨®n, con anticipaci¨®n. Adem¨¢s, era un animador, aunque todos los que jugaban eran mejores que yo, Emiliano -el mejor jugador de Europa-, Brabender y Luyk -americanos venidos de las mejores universidades-... Pero el l¨ªder no se impone, es el propio grupo el que decide quien manda.
P. Usted es perito mercantil, licenciado en Ciencias Empresariales, y ha hecho una incursi¨®n en la pol¨ªtica en las pasadas elecciones municipales presentando su candidatura a la alcald¨ªa de Las Palmas de Gran Canaria, con poco ¨¦xito, con el partido Centro Canario Nacionalista (CCN). ?Piensa seguir?
R. Me gusta la pol¨ªtica. Es algo vocacional, no saqu¨¦ ni un concejal, pero esto es una carrera de fondo. Quiero vivir la pol¨ªtica desde dentro porque ha sido muy gratificante ver de cerca los problemas sociales y darme cuenta que se pueden hacer cosas. No me arrepiento y s¨¦ aceptar la derrota.
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