Atenci¨®n a la abstenci¨®n

M¨¢s preocupados por la participaci¨®n que por Javier Arenas, al PSOE le inquieta sobremanera el absentismo del electorado registrado en las dos ¨²ltimas citas con las urnas. Primero, en el refer¨¦ndum del Estatuto del 18 de febrero, que apenas motiv¨® al 35,6% de los votantes y luego en las municipales del 27 de mayo, donde la participaci¨®n fue del 61,5%, la segunda m¨¢s baja registrada en Andaluc¨ªa en unos comicios locales. Por ello, se da por hecho que las auton¨®micas se celebrar¨¢n -como siempre- bajo el paraguas de las generales. En esta ocasi¨®n se justifica aduciendo que, en caso de ir separadas, los andaluces habr¨ªan sido convocados a votar en los ¨²ltimos cuatros a?os en seis ocasiones. Esto, que deber¨ªa ser todo un ejemplo de ejercicio democr¨¢tico, se ha tornado en un problema para los pol¨ªticos, dada la desidia y el escaso inter¨¦s que, cada d¨ªa m¨¢s, provoca en los ciudadanos cada convocatoria electoral.

Aunque ni Chaves ni Zapatero lo han confirmado, las elecciones se celebrar¨¢n con toda probabilidad el domingo 9 de marzo, despu¨¦s de que los socialistas hayan descartado otras fechas por delante y por detr¨¢s en el calendario. El d¨ªa se ha elegido por eliminaci¨®n de los otros posibles y sobre una ¨²nica premisa: evitar una jornada electoral propicia para la abstenci¨®n, sea por la proximidad de un puente o de una festividad importante.

El PSOE logr¨®, en las ¨²ltimas auton¨®micas, recuperar la mayor¨ªa absoluta en Andaluc¨ªa y en ello tuvo mucho que ver el vuelco electoral que propici¨® la victoria de Zapatero, que arrastr¨® m¨¢s de dos millones de personas a las urnas tras la estrepitosa gesti¨®n que realiz¨® el PP del atentado terrorista del 11-M. En cuatro provincias andaluzas -Huelva, C¨¢diz, Sevilla y C¨®rdoba-, los socialistas obtuvieron el ¨²ltimo diputado al Parlamento con un margen de votos muy escaso, por lo que es previsible que con una menor participaci¨®n se pierdan esas cuatro actas, lo que rebaja los actuales 61 diputados a 57, s¨®lo dos por encima de la mayor¨ªa absoluta. El horizonte adem¨¢s se les complica con el hundimiento del PA. Los socialistas dan por hecho que una parte esencial de esos votos andalucistas ir¨¢ a parar al PP, una formaci¨®n pol¨ªtica que ha consolidado un electorado fiel en muchos n¨²cleos urbanos y en el litoral, menos abstencionista adem¨¢s que el de izquierdas.

Cuentan que Chaves ha advertido en varias reuniones de la ejecutiva regional sobre las consecuencias de una baja participaci¨®n. Y aunque aseguran que no estar¨ªa en juego la victoria frente al PP, s¨ª la mayor¨ªa absoluta. Y otra cosa no menos importante para la suerte de Zapatero. El n¨²mero de votos que el PSOE obtenga en Andaluc¨ªa ser¨¢ determinante para revalidar el Gobierno central, ya que los socialistas dan por hecho que perder¨¢n sufragios en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco. En definitiva, para las aspiraciones de Zapatero resulta esencial que el PP no levante cabeza en Andaluc¨ªa, algo que parece complicado.

En el PSOE no habr¨¢ sorpresas, Chaves encabezar¨¢ una candidatura que ya lider¨® en 1990, 1994, 1996, 2000 y 2004, por lo que si su partido las gana en 2008, llevar¨¢ 22 a?os como presidente y los socialistas tres d¨¦cadas en el poder. Tampoco en el PP habr¨¢ cambios y Javier Arenas estar¨¢ al frente de una lista que, o en la foto o en la sombra, lleva casi el mismo tiempo liderando, por lo que si todo ocurre como predicen las encuestas, los populares acumular¨¢n 30 a?os en la oposici¨®n. Para ambos ¨¦sta podr¨ªa ser la ¨²ltima cita electoral como candidatos, ya que tan inevitable ser¨¢ que en la pr¨®xima legislatura se hable de la sucesi¨®n de Chaves, como inevitable el recambio de Arenas si vuelve a ser derrotado.

Con estas premisas, salvo sorpresas, s¨®lo se vislumbran dos d¨¦biles inc¨®gnitas. Si la mayor¨ªa del PSOE ser¨¢ absoluta y si habr¨¢ alg¨²n andalucista en el Parlamento andaluz. Esta larga campa?a ha empezado con la promesa de Chaves de un piso a quien gane menos de 3.140 euros al mes, algo casi universal en Andaluc¨ªa. No lo duden, llevarles a las urnas ser¨¢ el objetivo prioritario de las pr¨®ximas elecciones.