La culpa no fue de Pondal y Losada
La pol¨ªtica gallega se ha movido en las ¨²ltimas semanas a ritmo de chachach¨¢, con fren¨¦ticos pasos adelante y atr¨¢s. Pero igual que no podemos afirmar, como en la canci¨®n, que "la culpa fue del chachach¨¢" (en s¨ª mismo) tampoco nos podemos consolar con explicaciones simplistas ante el verdadero cambio. Galicia tiene agenda pol¨ªtica propia. Ins¨®litamente, los titulares de estos d¨ªas no han sido para las aventuras de Gallard¨®n (qu¨¦ lejos nos queda) o para el nuevo partido contra el mundo de Rosa D¨ªez. Que se acostumbre la tripulaci¨®n. Como en toda politoman¨ªa que se precie, la simplificaci¨®n y la banalidad se han superpuesto a la profundidad de las contradicciones, la an¨¦cdota ha triunfado sobre el fondo real de los problemas.
La presunta crisis del Gobierno bipartito no se puede imputar alegremente al aristocr¨¢tico poeta de Ponteceso que escribi¨® un himno "rumorosamente" opaco pero eficaz, ni al mal car¨¢cter de Ant¨®n Losada, al que le honra inaugurar la cultura democr¨¢tica de la dimisi¨®n y el reconocimiento por parte de todos los que le conocemos mucho o poco de que su inteligencia y brillantez superan incluso a su mal humor. Especialmente injusto es que, despu¨¦s de pagar ese tributo dimisionario tan ins¨®lito por este lugar del planeta, se meta el dedo en la herida con una informaci¨®n que ratifica dos cosas, que se equivocaron en Vicepresidencia vetando a un medio p¨²blico y que efectivamente algo ocurre en los servicios informativos de TVG cuando se graban las llamadas externas para filtrarlas a la prensa.
El vicepresidente estaba legitimado para manifestar su discrepancia al tratamiento informativo, pero dispon¨ªa para ello de su propia libertad de expresi¨®n, los organismos de la propia CRTVG, el Parlamento y el propio Consello de la Xunta. Y es que no resulta f¨¢cil en dos a?os superar la manipulaci¨®n cortesana de la informaci¨®n, despu¨¦s de 16 a?os de autoritarismo, con el simple cambio de las personas y sin reformas estructurales. Se equivocan siempre los pol¨ªticos tratando de validar exclusivamente la presunta objetividad de los medios p¨²blicos en base a sus minutos en pantalla. El verdadero reto (enigma casi) que tienen que superar los informativos de nuestra tele p¨²blica no es el de sacar mucho o poco a Touri?o u oscurecer a Quintana, sino la gran diferencia en seguimiento de audiencia entre el Telexornal del mediod¨ªa y el de la noche. Y todo esto en un canal que est¨¢ respondiendo con sensatez y audacia notables a la gran conmoci¨®n de los consumos televisivos en el nuevo panorama de oferta multiplicada y fragmentada.
Se equivoca el PP cuando imputa desgobierno al bipartito, pero tambi¨¦n lo hacen el BNG y el PSdeG si pretenden elevar al absoluto sus leg¨ªtimas diferencias. Y es que hay una parte importante del electorado, que no registran las encuestas, que somos casi hoolligans de esta pluralidad, es decir, que tenemos el coraz¨®n pol¨ªtico bipartito y agradecemos esa dial¨¦ctica despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas de monolitismo de derechas, porque adem¨¢s es m¨¢s dif¨ªcil pensar la vida, Galicia y el mundo desde la izquierda que desde la derecha. Por eso le pedimos al bipartito que no esquiven sus diferencias ni dulcifiquen sus coincidencias, sino que las lleven hasta el final de forma proactiva e inteligente. Si est¨¢n de acuerdo en la Cidade Da Cultura, ?por qu¨¦ no elaboran conjuntamente una alternativa comprensible y eficaz? Si ambos coinciden en la barbaridad de mantener Reganosa donde est¨¢, partiendo de que no es lugar id¨®neo seg¨²n su propio punto de vista, ?por qu¨¦ no rectifican o, por lo menos, demuestran la presunta seguridad del monstruo?
Se tendr¨¢n que acostumbrar los dos partidos en el gobierno a discrepar y crecer o disminuir rob¨¢ndose votos el uno al otro y ambos al PP, a gestionar sus diferencias y, sobre todo, a armar alternativas. Me gustar¨ªa leer que las galescolas son un avance real porque no tengo constancia de que nadie dijese que los ni?os y ni?as iban a cantar el himno en formaci¨®n marcial como el Cara al sol en otros tiempos. Y mientras los titulares se cebaban en eso y en TVG, el presidente Touri?o presentaba un aut¨¦ntico, eficaz y bipartito plan de vivenda.
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