Amenaza, bomba, c¨¢rcel

El coche bomba con temporizador es el procedimiento terrorista que presenta menor riesgo para los que lo colocan y la m¨¢xima incertidumbre respecto a sus efectos. ETA utiliz¨® ayer ese procedimiento en Logro?o a fin de acreditar con la acci¨®n su amenaza por escrito de seguir "golpeando a las estructuras del Estado espa?ol en todos los frentes". El atentado fall¨® por razones azarosas (y tambi¨¦n por la pericia policial para desactivarla), pero dej¨® clara la voluntad de los jefes etarras de argumentar a bombazos.

En un informe policial fechado en abril, pero publicado en la prensa en junio, se auguraba una ofensiva de ETA "de car¨¢cter alarmista mediante el procedimiento del coche bomba", con aviso previo para evitar v¨ªctimas "en lo posible" pero asumiendo la eventualidad de que las haya, en cuyo caso "presentar¨¢ como responsables a las fuerzas de seguridad por lentitud o ineficacia". Bombas alarmistas: colocadas en la calle, con fuerte carga (la de ayer, m¨¢s de 60 kilos) y que, aparte del objetivo directo (un cuartel en Durango, instalaciones de Defensa en Logro?o), puedan alcanzar a cualquiera que pase por el lugar, y causar destrozos en viviendas vecinas. Todo ello dependiendo del azar: para que nadie pueda sentirse a resguardo y traficar as¨ª con el miedo de la gente corriente: "Que pongan las bombas en su tierra y nos dejen en paz". Esperan los terroristas que la poblaci¨®n se desentienda de las consecuencias; y pida al Gobierno que ceda.

Es decir, que vuelva a negociar. El comunicado que precedi¨® a la bomba justificaba el recurso al terror por el fracaso del proceso de paz que la propia ETA dinamit¨® en Barajas. Es la l¨®gica circular de ETA: mata para negociar y vuelve a matar para imposibilitar la negociaci¨®n que le llevar¨ªa a retirarse. Esa l¨®gica es tambi¨¦n la de los servicios auxiliares de la banda. El mismo d¨ªa en que ETA hab¨ªa amenazado con golpear en todos los frentes, sus seguidores se manifestaban violentamente en San Sebasti¨¢n en favor de los presos de ETA bajo la bandera del movimiento proamnist¨ªa.

Es il¨®gico exigir amnist¨ªa, o indultos, o beneficios penitenciarios especiales para personas condenadas por terrorismo, al mismo tiempo que se reclama el derecho a seguir poniendo bombas o se calla ante los que las ponen. La manifestaci¨®n hab¨ªa sido prohibida por el Gobierno vasco, pero los que la dirig¨ªan hicieron caso omiso a las advertencias de los mandos de la Ertzaintza y se enfrentaron violentamente a ella.

La polic¨ªa vasca cumpli¨® con su deber. Haber tolerado el desaf¨ªo habr¨ªa sido considerado como terreno conquistado para la siguiente, de acuerdo con la estrategia actual del entorno etarra. Acabar con el derecho a la impunidad que ese mundo reivindica requiere activar todos los mecanismos del Estado de derecho. Por ejemplo, ordenando, como hizo ayer el juez Baltasar Garz¨®n, la detenci¨®n y traslado ante la Audiencia Nacional de la cabeza visible del grupo organizador de los incidentes, Juan Mar¨ªa Olano, que tiene cuentas pendientes con la justicia.