'Taylorismo' educativo
Es archisabido que las ideas tayloristas de producci¨®n supusieron un gran avance para los modos de producci¨®n industrial. Este ¨¦xito en los modos de producci¨®n capitalista fue vital para el desarrollo del capitalismo anglosaj¨®n (EE UU e Inglaterra). Este hecho, extraordinario y eficaz desde el punto de vista empresarial, produjo una traslaci¨®n del an¨¢lisis de tareas tayloristas a la escuela y a la educaci¨®n, lo que provoc¨® que las escuelas se gestionaran de manera similar a un complejo fabril; es decir, se intent¨® despojar de valores y actitudes las pr¨¢cticas educativas y centrar la ense?anza en la visi¨®n tecnol¨®gica-positivista, en el accountability o rendici¨®n de cuentas y en los meros resultados acad¨¦micos, olvidando por completo los procesos pedag¨®gicos. En fin, la filosof¨ªa de la escuela comparti¨® ideario con las pr¨¢cticas empresariales: la educaci¨®n se convert¨ªa as¨ª en un producto m¨¢s que producir para vender al consumidor.
Pero esta visi¨®n de la educaci¨®n cay¨® en descr¨¦dito, y con las nuevas teor¨ªas educativas y el movimiento de la Nueva Escuela, las recetas tayloristas desaparecieron de la escena pedag¨®gica a pesar de las reformas educativas de la Revoluci¨®n Conservadora de los a?os ochenta. Pero cabe preguntarse si en los ¨²ltimos a?os, con la proliferaci¨®n de los "paquetes curriculares" y los concretizados libros de texto, no estamos asistiendo al resurgimiento del control taylorista sobre la praxis educativa a escala nacional e internacional. De ser as¨ª, empecemos a temblar. R¨¦quiem por la educaci¨®n.
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