Madrid deriva hacia la educaci¨®n privada

M¨¢s de un mill¨®n de estudiantes vuelven hoy al colegio. Para ellos, ser¨¢ uno de esos d¨ªas que mezcla la ilusi¨®n por reencontrarse con sus compa?eros y la l¨®gica pereza tras un largo verano vacacional. Las aulas volver¨¢n a llenarse de mochilas, de libros y cuadernos. En los pasillos o el patio, el griter¨ªo de los chavales invadir¨¢ el ambiente. Para la gran mayor¨ªa de estos chicos y chicas entre 3 y 16 a?os, resultar¨¢ una experiencia repetida en el tiempo. Pero para 47.915 alumnos hoy ser¨¢ un d¨ªa importante: su primer d¨ªa de cole.

La Comunidad est¨¢ a la cola en porcentaje del gasto educativo en relaci¨®n con el PIB

Tras la inocencia de estos nuevos alumnos se esconde, sin embargo, una cifra que, dicen los sindicatos y la oposici¨®n, revela una apuesta ideol¨®gica del Gobierno regional. Porque del total de nuevos alumnos s¨®lo un tercio de ellos (16.560) entrar¨¢n en la escuela p¨²blica. El resto acudir¨¢ a centros concertados y privados. Es la libertad de elecci¨®n. Un derecho que, sin embargo, puede teledirigirse en cierta manera, asegura Francisco Garc¨ªa, portavoz de Educaci¨®n de CC OO, quien se?ala "la apuesta del gobierno de Esperanza Aguirre por la privada".

Garc¨ªa explica que "los ayuntamientos del PP han regalado m¨¢s de 50 parcelas de suelo p¨²blico para la construcci¨®n de escuelas privadas". La Consejer¨ªa, asegura, "ha frenado la instalaci¨®n de oferta p¨²blica y ha promovido lo privado". ?C¨®mo lo ha hecho? Por ejemplo, "instalando en los nuevos barrios antes las escuelas concertadas que las p¨²blicas".

Si nos fijamos en el avance de datos correspondientes al curso 2006-2007 que maneja el Ministerio de Educaci¨®n (v¨¦ase gr¨¢fico adjunto), resulta interesante comparar la Comunidad de Madrid con otras. Por ejemplo, con Catalu?a. Mientras que en la primera, gobernada por el PP, casi ocho de cada diez nuevos alumnos acudieron a la privada o concertada, en la segunda, dirigida por el tripartito de izquierdas (PSC, ERC e IC-V), nueve de cada diez entraron en la p¨²blica. De hecho, Madrid es la regi¨®n con m¨¢s incorporaciones a la escuela privada o concertada. Una tendencia que acentuaba las cifras del curso anterior. Adem¨¢s, seg¨²n denunciaron ayer UGT y CC OO, Madrid es la que porcentualmente menos gasta de toda Espa?a en relaci¨®n con su PIB regional, s¨®lo un 2,7% frente al 4,4% de la media espa?ola. La Consejer¨ªa responde que "m¨¢s del 25% del presupuesto del Gobierno se dedica a cuestiones educativas, unos 18.000 millones de euros". Una afirmaci¨®n que CC OO, matiza a su vez, ya que ese porcentaje ha disminuido paulatinamente desde un 27,5% en 2003 hasta el 25,4% este a?o.

"Han dejado vegetar a lo p¨²blico", dice Jos¨¦ Vicente Mata, representante de Educaci¨®n en UGT. En la misma linea opina F¨¢tima Peinado, diputada socialista en la Asamblea. A su juicio, "hay un desprestigio del concepto de lo p¨²blico". Peinado piensa que el gobierno regional "ha fomentado que esto ocurra, aunque la Comunidad nunca lo reconocer¨¢". Este peri¨®dico intent¨® obtener sin ¨¦xito el punto de vista al respecto de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

Ajena al debate, Laura, de tres a?os, acude hoy, por primera vez, a clase. Lo har¨¢ en el colegio concertado Amor de Dios de Alcorc¨®n. "Por cercan¨ªa, por las instalaciones, porque el colegio es muy bueno, porque ya hab¨ªamos estudiado all¨ª tanto su padre como yo..." son las razones que expone Gloria, su madre, para explicar por qu¨¦ enviar¨¢n a su hija al concertado. Su decisi¨®n le cuesta "unos 600 euros", aunque dice que no le importa porque es el colegio que quiere para ella. Mariano Fern¨¢ndez Enguita, experto en educaci¨®n, se?ala que muchos padres "optan entre lo p¨²blico o lo privado m¨¢s por cuestiones pragm¨¢ticas que por ideol¨®gicas".

La calidad que esgrime Gloria como argumento es, para Emilio D¨ªaz, portavoz de la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de Ense?anza, una motivaci¨®n fundamental en la elecci¨®n. "La concertada tiene una alta valoraci¨®n social de calidad", explica. Para D¨ªaz, lo importante es que "los padres puedan escoger". Es ah¨ª donde volvemos al principio, a la pescadilla que se muerde la cola. Porque la elecci¨®n no siempre es igualitaria. "Cuando se construyen los nuevos barrios siempre los coles privados son los primeros. Mientras que a esos se les dan 1.500 plazas, luego cuando se construyen los p¨²blicos ¨¦stos apenas son de 500 plazas", explica Jos¨¦ Luis Pazos, presidente de la federaci¨®n de padres Giner de los R¨ªos, de corte progresista.

Aunque s¨®lo sean uno de cada tres los alumnos que estrenar¨¢n colegio p¨²blico, ellos son la gran baza en favor de ese modelo de ense?anza. A unas horas del bautismo educativo de Claudia, de tres a?os, su padre defend¨ªa: "Que nuestra hija acuda a la escuela p¨²blica es para nosotros una opci¨®n ideol¨®gica. Nos parece muy positivo".