A la sombra de los l¨ªderes
Okulaja, que jug¨® en cinco equipos ACB, complemento b¨¢sico de Nowitzki
A la sombra de Vince Carter durante su etapa de formaci¨®n en la prestigiosa universidad de Carolina del Norte; de Jasikevicius, Karnisovas y Due?as durante su etapa en el Barcelona; y de Nowitzki siempre en la selecci¨®n alemana, Ademola Okulaja (Lagos, Nigeria; 1975) es uno de los muchos jugadores de alto nivel que por una u otra raz¨®n se quedan en el segundo plano en el escaparate. Pero de gente como ¨¦l depende la suerte de una selecci¨®n como Alemania, tan dependiente de Nowitzki. Okulaja, a sus 32 a?os, afronta uno de los ¨²ltimos retos de su larga carrera. Su objetivo es estar en la final del Eurobasket como hace dos a?os y obtener el billete para disputar los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn 2008.
"Prefiero jugar en un equipo grande que ser la estrella en uno peque?o"
Hijo de padre nigeriano y madre alemana, su familia abandon¨® Lagos y se traslad¨® a Berl¨ªn cuando ten¨ªa tres a?os. Siendo muy joven, empez¨® a jugar al baloncesto y se prodig¨® junto a uno de sus mejores amigos en torneos de streetball. Corre la leyenda de que nunca perdieron. Despu¨¦s de jugar en un par de equipos alemanes de segunda fila, recibi¨® una beca para estudiar en la universidad de Carolina del Norte, en la que estuvo a las ¨®rdenes de Dean Smith, un t¨¦cnico legendario. En 1999, despu¨¦s de una temporada en la que fue capit¨¢n de Carolina del Norte, concluy¨® su etapa en la Academia de Estudios Internacionales y fich¨® por el Alba de Berl¨ªn. Intent¨® hacerse un hueco en la NBA, en las filas de los Sixers de Filadelfia, pero apenas goz¨® de oportunidades, y prefiri¨® aceptar una oferta del Girona para jugar en la Liga ACB.
Despu¨¦s de destacar en Girona, fue fichado por el Barcelona, con el que gan¨® la Liga en 2002. "En mi carrera, he jugado al lado de muy buenos jugadores que ten¨ªan papeles m¨¢s importantes que yo, aunque siempre he tenido una responsabilidad, especialmente en el aspecto anotador. Para m¨ª, lo verdaderamente importante es mejorar cada a?o. Prefiero jugar en un equipo grande que ser la estrella de uno peque?o", afirma.
El p¨ªvot alem¨¢n admite que, cuando empez¨® a o¨ªr hablar de Nowitzki, antes de que la estrella alemana diera el salto a la NBA, ni siquiera lo conoc¨ªa. "Me preguntaba: '?Qui¨¦n es ese chico?'. Ha demostrado que es mucho m¨¢s que una estrella. Es un jugador que, pese a su gran categor¨ªa, se integra como uno m¨¢s en la selecci¨®n, que se sacrifica como el que m¨¢s y que cada verano trabaja incluso con su entrenador personal". Okulaja es el primero en haber comprobado, en los entrenamientos, lo dif¨ªcil de parar que es su compa?ero. "Su tiro es imposible de taponar. Es muy alto y tira desde muy arriba y muy atr¨¢s. Lo he intentado taponar muchas veces. Es imposible", admite.
Despu¨¦s de su estancia en el Barcelona, Okulaja jug¨® en el Unicaja y pas¨® otra corta etapa en los Jazz de Utah antes de regresar a Girona para despu¨¦s fichar por el Pamesa. Entonces sufri¨® una grave lesi¨®n que le mantuvo durante muchos meses alejado de las pistas. Cuando lo hizo fue en las filas del Jimki, de Rusia, antes de aceptar la pasada temporada una oferta del Etosa de Alicante, su quinto equipo en la ACB. Ahora, con la ilusi¨®n de disputar los Juegos -"uno de los pocos retos pendientes en mi carrera"-, ha sido fichado por el Bamberg, el equipo que dirige el seleccionador alem¨¢n, Dirk Bauermann. "Espa?a lo tiene todo, pero queremos romper el pron¨®stico, como ante Italia", avisa.
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