Un agresivo brote del ?bola mata a 169 personas y pone en cuarentena dos regiones al sur de Congo
La situaci¨®n se ha agravado por la combinaci¨®n de la fiebre hemorr¨¢gica con la disenter¨ªa
Un nuevo brote de ?bola ha sido identificado como la causa de la muerte de 169 personas, de un total de 372 infectados (el 45%) desde el pasado mes de junio, de acuerdo con los an¨¢lisis ordenados por las autoridades sanitarias de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, que ya han dispuesto poner en cuarentena las dos regiones afectadas hasta el momento, Mweka y Luebo, situadas en la regi¨®n de Kasanga, en el sur del pa¨ªs, con m¨¢s de 200.000 habitantes.
De acuerdo con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), la situaci¨®n se ha visto complicada porque, junto con la fiebre hemorr¨¢gica, altamente contagiosa, letal e incurable por el momento, se han presentado casos de disenter¨ªa con los mismos s¨ªntomas en las fases iniciales de la enfermedad, lo que dificulta el trabajo de diagn¨®stico.
La OMS, que ha demandado apoyo internacional para controlar el brote, ha enviado personal adicional y equipamiento sanitario a la zona, al igual que la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras.
Las primeras muertes se registraron el pasado mes de junio, aunque no ha sido hasta esta semana, y tras la muerte de 169 personas, cuando las autoridades sanitarias, con los resultados de an¨¢lisis realizados en Estados Unidos, Gab¨®n y el propio Congo, han identificado la enfermedad. Los s¨ªntomas iniciales de ?bola son fiebre, dolor de cabeza, v¨®mitos y dolor abdominal. Deriva en diarrea, deshidrataci¨®n, hemorragia interna y externa y causa la muerte en cuesti¨®n de d¨ªas.
De acuerdo con la OMS, el ?bola mata entre el 40% y el 90% de la poblaci¨®n afectada. No es la primera vez que el Congo se enfrenta al ?bola: en 1995, unas 250 personas murieron; mientras que, desde que se descubri¨® el virus, la fiebre hemorr¨¢gica se ha cobrado la vida de 1.200 personas (de 1.850 casos registrados). Pese a que se desconoce el reservorio del virus, ¨¦ste se circunscribe a las ¨¢reas de selva tropical del ?frica central y del Pac¨ªfico Oriental y se especula que los murci¨¦lagos, resistentes al virus, sean los que lo mantienen en los bosques tropicales.
El contacto con los cad¨¢veres puede desempe?ar un papel importante en la transmisi¨®n de la enfermedad y, de acuerdo con las autoridades sanitarias congole?as, ¨¦ste fue el caso en el presente brote: el virus pudo ser contagiado a un jefe local, granjero y cazador, a trav¨¦s del contacto con alg¨²n animal infectado. El proceso de lavar un cad¨¢ver y amortajarlo es un ritual largo en el Congo y la gran mayor¨ªa de los que asistieron al entierro del jefe, el 8 de junio, resultaron infectados y finalmente murieron. Las autoridades de la OMS en Kinshasa, la capital congole?a, explicaron ayer que en un primer momento se baraj¨® la posibilidad de tifus o disenter¨ªa pero hasta que un mayor n¨²mero de personas se vio afectado no se procedi¨® a la realizaci¨®n de an¨¢lisis.
Por el momento, las autoridades est¨¢n aislando a los posibles enfermos o aquellos que han entrado en contacto con enfermos en grandes edificios previamente desinfectados y m¨¦dicos locales especialmente entrenados controlan su evoluci¨®n durante 21 d¨ªas (el per¨ªodo en el que un individuo infectado deber¨ªa mostrar s¨ªntomas de la enfermedad).
La Cruz Roja se ha movilizado para facilitar el entierro r¨¢pido de los cad¨¢veres lo que evitar¨¢ mayor riesgo de contagio. Los t¨¦cnicos de la OMS en Kinshasa conf¨ªan en que todas estas medidas, junto con la llegada de un epidemi¨®logo y de un vir¨®logo a la zona, que agilizar¨¢n el proceso de realizaci¨®n de an¨¢lisis, contribuir¨¢n a que la situaci¨®n quede controlada en poco tiempo.
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