Los socialistas griegos no logran capitalizar el desencanto con Karamanlis
Los sondeos electorales vaticinan que la derecha renovar¨¢ su mayor¨ªa absoluta
A tres d¨ªas de las elecciones del domingo, existe en Grecia una certeza que todos repiten, incluidos los sondeos que no se pueden publicar por ley dos semanas antes del d¨ªa de la votaci¨®n: el l¨ªder de los socialistas del PASOK, Yorgos Papandreu, no logra capitalizar el desencanto con el Gobierno de Nueva Democracia (ND) del primer ministro, Costas Karamanlis. Los sondeos dan a ND una ventaja de dos a tres puntos. En el PASOK creen en su victoria y sostienen que sus datos son esperanzadores: "La tendencia nos favorece".
La ley electoral griega, de una proporcionalidad corregida favorece al primero y en teor¨ªa a la gobernabilidad. "Un solo voto de ventaja adjudica al partido ganador 40 esca?os extra", recuerda el portavoz del Gobierno Evangelos Antonaros. La advertencia de Karamanlis -de provocar nuevas elecciones en oto?o si no logra la mayor¨ªa absoluta (151 de los 300 diputados del Parlamento unicameral)- destinada a frenar la sangr¨ªa ha surtido efecto. Las encuestas prohibidas detectan un retorno de votos pr¨®digos desde la extrema derecha de la Alianza Popular Ortodoxa (LAOS) de Yorgos Karatzaferis a Nueva Democracia. Si LAOS no supera el domingo la barrera del 3% y se queda fuera de la C¨¢mara, Karamanlis tendr¨ªa servida, si vence, la mayor¨ªa absoluta. Esa batalla clave se libra en estos momentos en dos o tres d¨¦cimas.
El rechazo a los dos grandes partidos se puede traducir en un incremento de la abstenci¨®n (tradicionalmente en torno al 20%), del voto blanco y del nulo (sobre un 1,5%) y en un aumento significativo del apoyo a las dos peque?as formaciones de izquierda, el comunista ortodoxo (KKE), que aspira a alcanzar el 8%, y la coalici¨®n radical de Sinapismos Syriza, el que m¨¢s sube, hasta el 5%. Esta segunda batalla afecta al bipartidismo, que siempre sum¨® m¨¢s del 80% de los votos. Si el rechazo que generan en la poblaci¨®n tras los incendios de agosto les dejara por debajo de esa barrera, la mayor¨ªa absoluta se complicar¨ªa.
La elecci¨®n est¨¢ en teor¨ªa en manos del 15% de indecisos, muchos de los cuales no tienen ni idea de cu¨¢l va a ser su voto. Aunque Makis Kuris, editor y propietario del diario Par¨®n (Hoy), de izquierda, y uno de los gur¨²s del periodismo griego, cree que al final no tendr¨¢n tanta importancia. La clave para ¨¦l son los habitantes del Peloponeso, las v¨ªctimas de los incendios y de la ineficacia del Estado. "La diferencia entre ND y PASOK va a ser estrecha a favor del primero", dice Kuris. "Grecia necesita una nueva transici¨®n pol¨ªtica y renovar sus mandos. Necesitamos pol¨ªticos con visi¨®n y no los actuales".
Nuevas elecciones
El mismo Kuris y otros especialistas no descartan que ND o PASOK ganen con 149 esca?os y que se convoquen nuevas elecciones en oto?o. Para que se d¨¦ esa circunstancia en el alambicado sistema electoral griego, ser¨ªa necesario que el ganador no supere el 41,5% de los votos y que los tres peque?os sumen un 16%. En ese caso, dice el periodista, Karamanlis sabr¨¢ atraerse a los diputados necesarios de LAOS. Una nueva elecci¨®n en uno o dos meses no ser¨ªa la mejor estrategia para que ND y PASOK mejoren su da?ada imagen.
Un pa¨ªs que tiene pendiente reformas de gran calado, como la del sistema de las pensiones, la educaci¨®n, la elaboraci¨®n de un catastro y la modernizaci¨®n del Estado no puede permitirse un enredo como el de 1990, cuando una victoria minoritaria de la ND de Konstantinos Mitsotakis provoc¨® tres elecciones consecutivas y lo que se llam¨® la excepci¨®n griega, cuando los comunistas ortodoxos acudieron en apoyo de la derecha para desembarazarse de Andreas Papandreu, quien 11 a?os despu¨¦s de su muerte sigue levantando amores pasionales y odios intensos entre los griegos, y de esos sentimientos encontrados pende ahora el futuro de su hijo Yorgos en espera del milagro y de que las encuestas yerren.
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