Bush asume la estrategia para Irak del general Petraeus y el Congreso discute una alternativa
El presidente propondr¨¢ la reducci¨®n escalonada de 30.000 soldados para el pr¨®ximo verano
Mientras George W. Bush se dirig¨ªa anoche a la naci¨®n para endosar al cien por cien la estrategia del general David Petraeus en Irak, incluida la reducci¨®n escalonada de 30.000 soldados para el pr¨®ximo verano, el Congreso discut¨ªa la presentaci¨®n de una estrategia alternativa que corrija la perspectiva cada d¨ªa m¨¢s cierta de una guerra ilimitada. Aunque es cierto que en una democracia son los pol¨ªticos y no los militares quienes deciden, en estos momentos, en EE UU s¨®lo existe una pol¨ªtica para Irak: la que Petraeus ha defendido esta semana en Washington y la que Bush respald¨® anoche.
La oposici¨®n dem¨®crata, que tiene la mayor¨ªa en el Congreso, discrepa profundamente de esa pol¨ªtica y exige la retirada inmediata de las tropas, pero no ha conseguido hasta ahora articular una posici¨®n de consenso con el suficiente respaldo como para salvar el veto presidencial y obligar a la Casa Blanca a rectificar.
En eso, precisamente, estaban ayer trabajando los l¨ªderes dem¨®cratas en el Capitolio. Empezando por el Senado, donde el acuerdo es relativamente m¨¢s f¨¢cil que en la C¨¢mara de Representantes. Los dem¨®cratas, que cuentan con 51 esca?os en la C¨¢mara alta, necesitan algunos m¨¢s para impedir un veto (67) o cualquier t¨¢ctica obstruccionista de los republicanos (60).
Para sumar esa cifra, obviamente, tienen que conseguir la deserci¨®n de una cantidad significativa de la bancada republicana, y ello requiere, por supuesto, una sustancial reducci¨®n de las exigencias que los dem¨®cratas ten¨ªan hasta ahora.
Varios senadores republicanos han dado estos d¨ªas muestras de insatisfacci¨®n con el panorama de lucha continua que ha presentado Petraeus. Entre ellos, alguno tan prestigioso como Richard Lugar. "A esta altura del conflicto", dijo durante la audiencia a Petraeus, "con nuestras fuerzas armadas lastradas por el despliegue en Irak, con nuestra posici¨®n internacional disminuida por nuestro compromiso en Irak, no es suficiente que la Administraci¨®n nos pida paciencia hasta el siguiente informe".
M¨¢s all¨¢ ha ido la senadora republicana Susan Collins. "Tengo mucho respeto por el general Petraeus y por el embajador Crocker [Ryan Crocker, embajador en Bagdad], pero sigo creyendo que no deber¨ªamos retrasar el cambio de nuestra misi¨®n en Irak para permitir un mayor repliegue".
El problema es que ni todos los republicanos piensan as¨ª ni los dem¨®cratas saben tampoco muy bien c¨®mo cambiar la misi¨®n. Los dem¨®cratas oscilan a¨²n entre las posiciones m¨¢s radicales, entre quienes est¨¢n Barack Obama o Christopher Dodd, que piden una retirada incondicional e inmediata, y las m¨¢s moderadas, como las de Hillary Clinton o Joseph Biden, que son partidarios de una cierta gradualidad en la salida atendiendo a las condiciones sobre el terreno.
La semana que viene, cuando el Senado comience a discutir la partida de gasto militar del pr¨®ximo presupuesto, ser¨¢ la primera oportunidad de ver c¨®mo todas esas posiciones se concilian para ofrecer una alternativa a Petraeus. Mientras tanto, s¨®lo queda la voz del general, la misma que anoche repiti¨® Bush en un discurso televisado a la naci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.