Una estrella tridimensional
Diamantidis, apodado '3D' por ser el mejor defensor europeo, es el referente griego
"?Tira t¨², penetra t¨², resuelve t¨²!". As¨ª le insiste Zeljko Obradovic a uno de sus jugadores en el Panathinaikos. Es Dimitrios Diamantidis (Kozani; Grecia), el base de 27 a?os al que los entrenadores de la Euroliga han elegido por tercer a?o consecutivo como el mejor defensor de la competici¨®n. En su pa¨ªs, donde ha obtenido la distinci¨®n al mejor jugador en 2004 y 2006, le apodan 3D: Dimitrios Diamantidis Defensa. Cada vez m¨¢s brillante en su juego y m¨¢s admirado por sus propios compa?eros, Diamantidis se ha convertido en el referente de la selecci¨®n griega. ?Y Papalukas? Sucede algo similar a lo que pas¨® en la selecci¨®n que alumbr¨® el baloncesto griego a finales de los ochenta, con aquel memorable triunfo en el Eurobasket de 1987 sobre la URSS, con Gallis y Yannakis al quite.
La longitud de sus brazos le han convertido en un maestro en el robo de balones y en el rebote
A diferencia de Papalukas, Diamantidis no ha necesitado emigrar para llegar a la cumbre del baloncesto europeo. Ofertas no le han faltado, incluso consejos de personas tan influyentes como Chris Mullin, vicepresidente de Golden State Warriors. "Deber¨ªa decidirse a jugar en la NBA porque tiene un puesto entre los mejores", asegura el ex componente del aut¨¦ntico dream team, el que arras¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona en 1992.
Jugador de explosi¨®n tard¨ªa, Diamantidis empez¨® a practicar el baloncesto en el equipo de su ciudad natal cuando ten¨ªa 14 a?os. "El deporte m¨¢s popular all¨ª era el f¨²tbol. Por entonces cont¨¢bamos con un gran equipo que fue campe¨®n de la Copa en 1980", cuenta. Pero ¨¦l se dedic¨® al baloncesto, en buena medida por el impacto que supuso la victoria de la selecci¨®n griega en el Europeo de 1987. Cuando ten¨ªa 19 a?os fich¨® por el Iraklis. El entrenador del club, Kostas Pilafidis, le descubri¨® y logr¨® su fichaje a cambio de una docena de camisetas y 30.000 euros.
Chatzivretas, su compa?ero en el Panathinaikos y en la selecci¨®n, le apod¨® el hombre pulpo debido a la longitud de sus brazos, que le han convertido en un maestro en el robo de balones y en el rebote, lo que unido a su magn¨ªfica visi¨®n de juego y capacidad para dar asistencias le convierten en uno de los jugadores m¨¢s cotizados de Europa. Con todo, la lista de apodos de Diamantidis es larga. En su ciudad sab¨ªan que era un admirador de Toni Kukoc, el jugador croata que triunf¨® con la Jugoplastika y lleg¨® a lo m¨¢ximo en la NBA ganando el anillo con los Bulls de Chicago. Al ser zurdo como ¨¦l, empezaron a llamarle Toni.
El presidente del Panathinaikos, club por el que fich¨® en 2005, lo sabe bien y por eso el pasado mes de febrero le renov¨® el contrato hasta 2010 a cambio de 1,7 millones de euros anuales. "La gente me pregunta a menudo por la NBA pero, honestamente, no creo que pueda jugar all¨ª", asegura. En la pasada edici¨®n de la final four, que gan¨® con su equipo, Diamantidis fue elegido mejor jugador; en el anterior Eurobasket, hace dos a?os en Belgrado, gan¨® la medalla de oro despu¨¦s de superar a Francia en las semifinales gracias a un triple suyo cuando quedaban tres segundos para el final.
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