Anticorrupci¨®n destapa nuevas maniobras de Afinsa para desviar fondos a EE UU
La filat¨¦lica invirti¨® y 'perdi¨®' m¨¢s de un mill¨®n de euros en una filial sin actividad real
?D¨®nde est¨¢n las ingentes cantidades de dinero captadas por Afinsa a sus 200.000 clientes a los que dej¨® un agujero de 1.800 millones? La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, con apoyo de la Agencia Tributaria, poco a poco va detectando los desag¨¹es utilizados por la filat¨¦lica para poner fuera del alcance del fisco y de sus inversores el capital de la empresa. Anticorrupci¨®n ha denunciado ya al juez instructor, Santiago Pedraz, el uso de una filial fantasma y sin actividad en EE UU, gracias a la que Afinsa evapor¨® como p¨¦rdidas 1,3 millones de euros y rebaj¨® ilegalmente su base imponible.
Los ex responsables de Afinsa Juan Antonio Cano, Albertino Figueiredo, Carlos de Figueiredo, Esteban P¨¦rez Herrero y Ram¨®n Egurbide cuentan ya con una nueva acusaci¨®n en la presunta estafa masiva cometida por la filat¨¦lica. Ahora deben responder de las inversiones realizadas desde 2000 por Afinsa, a trav¨¦s de su filial Auctentia, en una sociedad estadounidense, Broehan Design Inc. Anticorrupci¨®n ve indicios de varios delitos (fiscal, blanqueo de capitales, administraci¨®n desleal e insolvencia punible).
Las sospechas parten de un detallado informe de Hacienda sobre el impuesto de sociedades del ejercicio 2003/2004 de Auctentia SL, filial clave de Afinsa. No en vano, posee la mayor¨ªa de acciones de la gran filial norteamericana de Afinsa, Greg Manning Auctions (hoy Escala Group), que, a su vez, posee el cien por cien de las acciones de Central de Compras Coleccionables. Los investigadores siempre han sospechado que las inversiones de Afinsa en EE UU eran un mero camuflaje para justificar la salida al extranjero de sus fondos e impedir el control por el fisco espa?ol de su patrimonio real y ocultar la galopante estafa.
Esto parece corroborado por la primera de sus aventuras inversoras en EE UU ya despejada por Hacienda: la creaci¨®n en 2000 de Broehan Design Inc para realizar ventas de arte por Internet. Ese a?o, Auctentia adquiri¨® el 45% de su capital. Aport¨® 512.458 euros. Posteriormente, fue aumentando sus inyecciones de capital, incluidos pr¨¦stamos, hasta un total de 1.363.975 euros. Broehan se disolvi¨® en 2004 y perdi¨® todo su capital. Muri¨® sin haber realizado operaci¨®n alguna. Los investigadores sospechan que su finalidad era transferir a EE UU importantes sumas de dinero de Afinsa -con un destino final a¨²n por precisar-, que se hac¨ªan desaparecer como aparentes p¨¦rdidas. Pero al considerarlas una mera ficci¨®n contable, el fisco espa?ol juzga que Auctentia disminuy¨® artificialmente su base imponible y defraud¨® m¨¢s de 440.000 euros.
Anticorrupci¨®n y Hacienda ven di¨¢fano que tales inversiones nunca persiguieron nutrir un negocio real. Mientras que Auctentia siempre aport¨® dinero, su socio mayoritario, el alem¨¢n Torsten Brohan, no desembols¨® un euro. S¨®lo aportaciones no dinerarias: una oficina en Nueva York, archivos de fotos, un inventario de objetos de dise?o, un plan de negocio y su tiempo y conocimientos. Y con tan intangible bagaje se hizo con el control de la empresa, y se fij¨® un salario anual de 300.000 d¨®lares.
Los investigadores de Hacienda consultaron a sus colegas estadounidenses sobre las operaciones y bienes de la extinta filial de Afinsa. Y obtuvieron una alarmante respuesta. Dicha compa?¨ªa no tuvo un solo ingreso por actividad comercial; y los objetos de dise?o que supuestamente constitu¨ªan el activo aportado por el socio alem¨¢n ten¨ªan tan escaso valor que, seg¨²n confes¨®, fueron abandonados en la oficina de Nueva York cuando cerr¨® tras el 11-S, so pretexto del desplome del negocio por el atentado. El patrimonio desechado lo hab¨ªa valorado en 2001 seis veces por encima del precio de una colecci¨®n similar vendida a Afinsa dos a?os antes.
La escritura de constituci¨®n exig¨ªa crear dos p¨¢ginas en Internet, aportaci¨®n no dineraria del socio alem¨¢n, pero nunca llegaron a existir. En cambio, no dej¨® de funcionar la p¨¢gina web que el accionista germano pose¨ªa al margen de la sociedad coparticipada con Afinsa con id¨¦ntico fin: venta de objetos de arte. Afinsa, pese a conocer tal actividad de su socio, nunca la vet¨® con cl¨¢usula alguna. Brohan no realiz¨® ninguna venta con su sociedad compartida con Afinsa: prefiri¨® desviarlas a su sociedad particular, donde obten¨ªa el cien por cien del beneficio, y no el 55%.
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