Maragall, Catalu?a y la Espa?a plural

Dice Ernest Maragall, en su art¨ªculo titulado Inicio de curso (EL PA?S, 13-9-2007), que la opci¨®n "que defendemos los socialistas catalanes desde siempre" es la siguiente: "El reconocimiento del m¨¢s alto grado de autogobierno de Catalunya en tanto que sujeto pol¨ªtico pleno dentro del conjunto plurinacional espa?ol y de la nueva y com¨²n patria europea. Un reconocimiento compatible con el marco constitucional debidamente actualizado y con la m¨¢s coherente lectura federal de la propia Constituci¨®n y de nuestro Estatut".

Pues bien, si por "sujeto pol¨ªtico pleno" se ha de entender, como parece inferirse del discurso (deliberadamente ambiguo en este punto), un sujeto pol¨ªtico con derecho a decidir con amplios m¨¢rgenes de libertad su propio estatus jur¨ªdico-pol¨ªtico (es decir, un sujeto pol¨ªtico dotado materialmente de poder constituyente, pues eso es un sujeto pol¨ªtico "pleno" en la teor¨ªa constitucional), s¨®lo cabe decir que tal opci¨®n no es compatible ni con la vigente Constituci¨®n (art¨ªculos 1 y 2) ni con el nuevo Estatuto de Catalu?a, por muy federal que se pretenda que sea la lectura de ambos textos.

En todo caso, seamos claros de una vez: ?de qu¨¦ federalismo hablamos? ?De un federalismo "unitario" como el alem¨¢n (¨¦ste s¨ª plenamente compatible con nuestro modelo constitucional de Estado auton¨®mico e incluso fuente de inspiraci¨®n para el mismo), o de un federalismo plurinacional pr¨®ximo al postulado en B¨¦lgica por los partidos flamencos, esto es, un federalismo de (normalmente inconfesada pero inequ¨ªvoca) inspiraci¨®n confederal y, por tanto, claramente incompatible con nuestro modelo constitucional?

En definitiva, tengo dudas de que Maragall refleje exacta y fielmente la visi¨®n del entero socialismo catal¨¢n sobre el encaje de Catalu?a en la Espa?a plural (que no es otra que la Espa?a auton¨®mica), y la certeza de que, al menos en los t¨¦rminos expuestos en su art¨ªculo, no es la de los socialistas espa?oles.