La maravilla de Bautista
El talaverano se impone en 250cc a Dovizioso y Lorenzo tras ejecutar una remontada espectacular
La picard¨ªa que destila la mirada de ?lvaro Bautista es la misma que el talaverano depura al auparse a su moto. Y, claro est¨¢, cuando el desparpajo va encadenado a una habilidad privilegiada para ponerse a los mandos, la ecuaci¨®n acaba por resultar una delicia. La maravilla que Bautista dibuj¨® ayer en el circuito de Estoril, donde se apunt¨® su segunda victoria de la temporada tras completar su mejor carrera desde que compite en la categor¨ªa de los 250cc.
El vigente campe¨®n mundial de los 125cc est¨¢ en su primer a?o en la cilindrada intermedia. Esa circunstancia le libera de presi¨®n al plantearse ciertas maniobras durante las carreras. Como novato que es, se le permiten algunas licencias. Aunque su adaptaci¨®n al nuevo entorno puede darse por hecha, Bati a¨²n debe fajarse en m¨¢s peleas para tomar el pulso definitivamente a la categor¨ªa. En Portugal asisti¨® a una clase acelerada y ya comienza a hacerse una idea de lo que es el dos y medio. Atraves¨® por multitud de situaciones comprometidas y todas las supo capear divinamente.
Lorenzo ser¨¢ campe¨®n el domingo en Jap¨®n si gana y Dovizioso no acaba entre los 14 primeros
Tras arrancar de forma calamitosa -sali¨® el sexto, perdi¨® muchas posiciones y pas¨® por la meta el duod¨¦cimo tras la primera vuelta- el de Aprilia templ¨® su pulso y comenz¨® a sortear a todo aqu¨¦l que se fue encontrando por medio. A medida que engull¨ªa metros de asfalto, la dificultad de los adelantamientos creci¨®. As¨ª, cuando consigui¨® fijar su velocidad de crucero (sexta vuelta), ya circulaba el sexto, embutido en un grupo de seis corredores que trataban de impedir la espantada de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, que hab¨ªan salido enchufados nada m¨¢s apagarse las luces y rodaban escapados a casi tres segundos. Metido en faena, Bautista firm¨® tres vueltas r¨¢pidas consecutivas, abandon¨® a H¨¦ctor Barber¨¢ y a Hiroshi Aoyama (octava vuelta) y se coloc¨® el tercero. Y tan pancho. Hasta ese momento, cada vez que se encontr¨® detr¨¢s, super¨® sin mayores apuros a su compa?ero de fiesta.
El panorama deb¨ªa cambiar cuando llegara a la altura de los dos primeros, mucho m¨¢s r¨¢pidos que el resto. Sin embargo, la historia se repiti¨® y Bautista les rebas¨® como lo habr¨ªa hecho con dos aficionados. Primero, a Lorenzo (16? vuelta 16), a quien pas¨® por velocidad, en plena recta y como un ob¨²s. Y luego, a Dovizioso ya en la frenada anterior a la chicane de la parte posterior del circuito. As¨ª, tan f¨¢cil como se lo puso su moto.
Ocurre que, a diferencia de la mayor¨ªa de los pilotos que conducen una Aprilia de 250cc, Bautista ya sale a la pista con el prototipo que disputar¨¢ el Mundial de la pr¨®xima temporada, la moto que ha desarrollado ?lex Deb¨®n y con la que el valenciano se ha hartado de dar vueltas a los trazados de media Espa?a e Italia. Como ayer qued¨® cristalinamente claro, la moto va como un tiro y Bati se ha hecho a ella a las mil maravillas.
Todas las maniobras que prob¨® le brillaron de forma natural, nada forzadas, porque, encima de ella, circula c¨®modo y tranquilo. Para ¨¦l, ¨¦sta es una temporada de tr¨¢mite, lo que supone algo as¨ª como un salvoconducto que le permite arriesgarse. Ya tendr¨¢ tiempo de echar el freno la pr¨®xima temporada, cuando ser¨¢ el buque insignia de Aprilia una vez que Lorenzo d¨¦ el salto a la MotoGP, la categor¨ªa estelar.
Ayer, el campe¨®n, Lorenzo, sufri¨® como no lo ha hecho en ninguna carrera. Para m¨¢s inri, sus dolores de cabeza se concentraron en la potencia que rindi¨® su moto. Hasta ayer, este componente era uno de sus puntos fuertes. Tan mal le fue a Giorgio que ni siquiera pudo engancharse a Dovizioso cuando Bati se puso al mando. A partir de que se vio en cabeza, Bautista rubric¨® su obra de arte, realiz¨® las dos vueltas m¨¢s r¨¢pidas de la carrera cuando los neum¨¢ticos de su moto estaban ya hechos trizas, dej¨® a su compa?ero de viaje clavado y cruz¨® la meta cinco segundos antes que ¨¦l. Lorenzo entr¨® el tercero y el pr¨®ximo domingo, en Jap¨®n, podr¨ªa proclamarse bicampe¨®n mundial. Para ello, eso s¨ª, deber¨¢ ganar en Motegi y que Dovizioso no termine entre los 14 primeros.
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