Vendimiadores del primer mundo...
11.000 espa?oles acuden a Francia a vendimiar atra¨ªdos por salarios altos y alojamientos dignos
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Nick Thompson recurre a sus yemas, tintadas de trastear con uvas, para recontar nombres. Corresponden a los nueve hijos de Paco, el jefe de los temporeros andaluces que vendimian en su finca de Cairanne, en el sur de Francia, desde hace 13 a?os. Asombra la familiaridad. Pero el empresario brit¨¢nico, que se instal¨® en Francia hace un cuarto de siglo, proporciona m¨¢s sorpresas. "Soy testigo del cambio social que ha vivido Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas a trav¨¦s de mis trabajadores". Su hija Charlotte pone un ejemplo: "Antes ten¨ªan una lavadora pero segu¨ªan lavando a mano; ahora cada a?o quieren una cosa nueva. Este a?o han pedido una olla expr¨¦s".
Las cocinas de los temporeros de Alcal¨¢ del Valle (C¨¢diz) que trabajan para Thompson no desentonar¨ªan en un cat¨¢logo de Ikea. L¨¢mparas modernas, fotos de Cartier-Bresson y Doisneau y tonos pastel. "Cuando empec¨¦ a venir a Francia, hace m¨¢s de 40 a?os, nos met¨ªan donde los becerros", revive Paco Soriano, que a sus 67 a?os emigra m¨¢s por nostalgia que por necesidad. Es una excepci¨®n.
Por una jornada entre cepas en Francia sacan casi el doble que por recoger fresa en Huelva
La mayor¨ªa de los 100.000 espa?oles que fueron en 1972 a Francia para trabajar en el campo ya no lo hacen. En la actual vendimia de las 890.000 hect¨¢reas francesas s¨®lo participar¨¢n 11.000 espa?oles (de ellos, 8.000 andaluces y 1.200 valencianos). ?Por qu¨¦? Les compensa. "Se trabaja mejor y se gana m¨¢s que en Espa?a. All¨ª son muy negreros, la verdad", se sincera en Maldemor du Comtat el granadino Francisco C¨®rdoba.
Algunos de los nueve hijos de Paco Soriano pertenecen al grupo que cortar¨¢ 250 toneladas de uva en la finca de Thompson, que produce vinos de la denominaci¨®n de origen C?tes du Rh?ne. En esta explotaci¨®n, la recolecci¨®n manual sobrevive a la mecanizada por tres razones. "Te aseguras la calidad", indica el empresario en primer lugar, "y yo puedo decir que nuestro vino est¨¢ hecho tras una recolecci¨®n artesanal". La segunda cuesti¨®n es de ritmo: la bodega recibe 15 toneladas al d¨ªa y no la "inundaci¨®n" repentina de una vendimia mec¨¢nica. Thompson sonr¨ªe para aclarar la tercera: "Me gustan Paco y su familia. Cuando empiezo por la ma?ana prefiero encontrarme personas y no m¨¢quinas".
Tal vez el brit¨¢nico sea un empresario at¨ªpico. Es generoso con sus jornaleros -sin tener obligaci¨®n, les proporciona pan diario, tomates, patatas, productos de limpieza y pollos cada domingo- pero no olvida que, al fin y al cabo, la relaci¨®n es econ¨®mica: "Es dif¨ªcil encontrar durante la campa?a 25 personas que respeten los horarios y que te den la seguridad de que seguir¨¢n ah¨ª hasta el final".
?se es un m¨¦rito de los espa?oles que vendimian en Francia: han establecido relaciones de fidelidad. Por eso la granadina Mar¨ªa Rosa Fern¨¢ndez Heredia es la jefa de su grupo a pesar de su juventud (22 a?os). Hered¨® de sus padres el contacto con unos propietarios, que ahora la telefonean cada a?o para decirle cu¨¢ntas personas necesitan y para cu¨¢ndo. "Empec¨¦ a venir con mis padres con 16 a?os; ahora vengo con ¨¦l", dice en alusi¨®n a su marido, Jordi Fern¨¢ndez, de 23, que mueve una carretilla unos metros m¨¢s atr¨¢s. Han dejado a su hijo de cuatro a?os en Deifontes (Granada) al cuidado de la abuela, pero sobrellevan la separaci¨®n mejor que Adoraci¨®n Zamora lleva la de su hijo de seis: "Se cansa una de esta vida, ?sabes? Me acuerdo mucho de ¨¦l, su cumplea?os siempre coincide con la vendimia".
El beneficio, sin embargo, se impone sobre la a?oranza. "De esta campa?a saldr¨¢n mis muebles, mis puertas nuevas, mi rinconera buena y mi aire acondicionado", detalla Rosa. "La casa, el coche, los muebles, todo lo hemos sacado de Francia", apuntala Adoraci¨®n. Gastan poco porque la mayor¨ªa carga con su comida desde Espa?a. No disponen de mucho tiempo porque exprimen la jornada al m¨¢ximo e ignoran las 35 horas semanales consagradas en Francia. Para esta campa?a, el salario m¨ªnimo es de 8,44 euros por hora, casi tres m¨¢s que la media agr¨ªcola espa?ola (5,57 euros). Por una jornada entre cepas en Francia obtienen casi el doble que por recoger fresas en Huelva. Y, a diferencia del pasado, casi todos tienen contrato.
"Los espa?oles vienen aqu¨ª porque ganan m¨¢s dinero, pero tambi¨¦n por las prestaciones sociales, como las ayudas por hijos", sentencia Jes¨²s Acasuso, el t¨¦cnico de Migraciones de la Federaci¨®n Agroalimentaria de UGT que lleva tres lustros visitando tajos en B¨¦lgica, Alemania, Holanda y Francia para informar a los espa?oles de sus derechos. Pese a algunas malas experiencias (un empresario azuz¨® a sus perros contra ¨¦l y otro le amenaz¨® con quemarle el coche), su juicio ¨²ltimo es favorable: "El patr¨®n franc¨¦s es seco, desconfiado y legalista; ¨¦l se ajusta a la ley".
Acasuso hace un control sindical de las condiciones de trabajo, pero tambi¨¦n la Administraci¨®n francesa. Dos inspecciones de Trabajo recibi¨® en 2006 Andr¨¦ Salignon, que contrata una cuadrilla de Alcal¨¢ del Valle de seis personas para vendimiar 14 hect¨¢reas de uva de mesa. "Puede que alguno tenga trabajadores sin contrato, yo no", zanja con amabilidad.
El alojamiento de sus empleados es una casa antigua, en Malemort du Comtat, con dos cocinas, frigor¨ªfico, agua caliente y ba?o. Sin lavadora. Las tres mujeres de la cuadrilla lavan la ropa a mano. Adem¨¢s de la tarea agr¨ªcola, se encargan de cocinar y limpiar para sus padres, parejas o hermanos porque la campa?a se rentabiliza m¨¢s si viajan, al menos, dos personas del mismo n¨²cleo. A veces van solos y vuelven emparejados. Trinidad Guerrero y Rafael Moreno, de 23 y 30 a?os, se conoc¨ªan de Alcal¨¢ del Valle pero intimaron en Francia. En dos a?os han ahorrado 36.000 euros. Se han hipotecado por un piso de 120 metros en el pueblo que pagar¨¢n emigrando. En unos meses, se casan.


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