No en suelo navarro

"No le hagas esto a Ferminico. No quiere morir". Ferminico era un "ni?o" navarro imaginario que viv¨ªa feliz en el vientre de su madre hasta que ¨¦sta pens¨® en interrumpir su embarazo. Era 1985: la ley que despenalizaba el aborto en Espa?a estaba comenzando a aplicarse y los grupos provida de la comunidad foral recorr¨ªan las escuelas y las calles con los folletos de Ferminico mientras mostraban fotos de fetos y beb¨¦s ensangrentados. Veintid¨®s a?os despu¨¦s, en Navarra siguen sin practicarse abortos. Ni en la sanidad p¨²blica ni en la privada. El gobierno foral, en manos desde 1991 de la conservadora Uni¨®n del Pueblo Navarro, asegura que los m¨¦dicos son objetores de conciencia. Hay ginec¨®logos, sin embargo, que manifiestan p¨²blicamente que no lo son.

El juicio contra tres doctores en 1990 provoc¨® un trauma social que a¨²n perdura

El Gobierno foral afirma que todos los m¨¦dicos objetan, pero algunos ginec¨®logos lo niegan

Esta comunidad, basti¨®n del Opus Dei, es la ¨²nica en la que las mujeres tienen que recorrer cientos de kil¨®metros, hasta Zaragoza o Madrid, para poder abortar. El Partido Socialista Navarro (PSN) ha presentado recientemente en el Parlamento una moci¨®n -que en principio ser¨¢ apoyada por los dem¨¢s grupos de la oposici¨®n, Izquierda Unida y Nafarroa Bai- instando al Ejecutivo a averiguar cu¨¢ntos m¨¦dicos son objetores y a permitir que se aborte en los hospitales p¨²blicos. La respuesta del presidente, Miguel Sanz, no se ha hecho esperar: van a hacer caso omiso y s¨®lo pondr¨¢n en marcha medidas de apoyo a la familia.

La consejera de Salud, Mar¨ªa Kutz, repite con insistencia dos ideas: la primera, que "la ley se cumple", aunque sea enviando a las mujeres fuera de Navarra; y la segunda, que ante todo respetan "el derecho a la objeci¨®n de conciencia del personal sanitario". Cuando se le pregunta por qu¨¦ no se monta un servicio con los m¨¦dicos que se sabe que no son objetores, repite que la ley se respeta y que no hace falta cambiar la pol¨ªtica seguida hasta ahora. Y asegura que hacer un registro de objetores "vulnerar¨ªa el derecho a la intimidad" de los doctores. Gabriel Delgado, presidente del Colegio de M¨¦dicos de Navarra, se?ala, sin embargo, que no tendr¨ªan problema con un registro que cumpla la Ley de Protecci¨®n de Datos.

Hay otras comunidades en las que la pr¨¢ctica de abortos se ha derivado tambi¨¦n hacia cl¨ªnicas privadas. Pero ¨¦stas no existen en suelo navarro a pesar de que hay demanda: cada a?o interrumpen voluntariamente su embarazo m¨¢s de 600 navarras (y el servicio p¨²blico de salud financia aproximadamente el 10%). ?Qu¨¦ ocurre en esta comunidad? Influyen al menos tres factores: la presencia del Opus Dei, un gobierno conservador y el trauma derivado del proceso judicial y medi¨¢tico seguido contra los ¨²nicos tres m¨¦dicos que se han atrevido a practicar abortos.

El Opus Dei tiene una amplia presencia en la regi¨®n, especialmente en el campo sanitario. Son suyas la prestigiosa Universidad de Navarra -fundada por Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer en 1952-, con 15.000 alumnos y la ¨²nica Facultad de Medicina de la comunidad foral, la Cl¨ªnica Universitaria, reconocida con el premio a la Excelencia en Calidad de Hospitales 2007, y el Centro de Investigaci¨®n M¨¦dica Aplicada. Se ha creado un poder f¨¢ctico a trav¨¦s de la excelencia acad¨¦mica y sanitaria.

"La derecha aqu¨ª es ultraconservadora y tiene mucho poder", opina Elena Lacabe, de la Comisi¨®n por la Defensa del Aborto en Nafarroa. "Y esto tiene consecuencias en la cuesti¨®n del aborto". Otra de las integrantes de la comisi¨®n, Ohiana L¨®pez, habla de "esquizofrenia social". "Junto a este poder religioso" explica, "hay un movimiento social muy fuerte que, entre otras cosas, reivindica los derechos de las mujeres". No es la ¨²nica que habla de mundos separados en lo social, pol¨ªtico y cultural-ling¨¹¨ªstico. "Las escuelas concertadas, por ejemplo, son religiosas o ikastolas", se?ala un miembro de la Comisi¨®n anti-sida. "La sociedad est¨¢ polarizada, pero gobierna la derecha desde hace tiempo y son ellos los que deciden".

As¨ª las cosas, en 1985 empez¨® a aplicarse la ley que despenalizaba el aborto en tres supuestos: grave riesgo para la salud f¨ªsica y ps¨ªquica de la madre, malformaciones fetales y violaci¨®n. Tres ginec¨®logos del hospital p¨²blico Virgen del Camino, en Pamplona, empezaron a poner en pr¨¢ctica la ley. De inmediato, uno de los casos se filtr¨® al Diario de Navarra -accionista de la Cope- y las reacciones no se hicieron esperar: les amenazaban, llamaban a sus casas... fueron sometidos a un intenso y constante acoso. Pamplona se llen¨® de pasquines contra el aborto y los m¨¦dicos que lo practicaban.

Acci¨®n Familiar, una asociaci¨®n que se define como "defensora del matrimonio y la familia" y pr¨®xima al Opus Dei, present¨® una querella. Los tres m¨¦dicos fueron procesados y el juicio se celebr¨® en 1990. En esos d¨ªas, se enfrentaban a diario en la ciudad cientos de manifestantes pro y antiaborto entre pancartas, insultos, abucheos y cargas policiales.

Fueron absueltos, pero el trauma personal y social a¨²n perdura. "Yo no tendr¨ªa problema en practicar abortos", se?ala ahora Pablo S¨¢nchez Valverde, uno de los enjuiciados. "Pero no en la situaci¨®n de desamparo judicial y social que vivimos entonces. El tema del aborto est¨¢ superado por la sociedad navarra, pero algunos grupos de talibanes lo impiden y no hay voluntad pol¨ªtica de solucionarlo". S¨¢nchez asegura que algunos m¨¦dicos han enviado una carta a la consejera Kutz para indicar que no son objetores. La consejera dice no tener constancia de este hecho.

Mar¨ªa Cruz Landa, otra de las ginec¨®logas juzgadas, coincide en que ella s¨®lo volver¨ªa a practicar abortos con "medios adecuados garantizados por la Administraci¨®n". Y se?ala que, m¨¢s all¨¢ del tema navarro, hay un problema general en toda Espa?a que exigir¨ªa una modificaci¨®n legal. S¨®lo el 3% de los m¨¢s de 90.000 abortos anuales se practican en la sanidad p¨²blica y la mayor¨ªa bordean la ley acogi¨¦ndose al supuesto de grave riesgo para la salud ps¨ªquica de la madre. De facto, el aborto es libre, siempre que se encuentre al psiquiatra adecuado, previo pago.

En octubre se debatir¨¢ el aborto en el Parlamento foral. Izquierda Unida tambi¨¦n ha presentado una moci¨®n, en la que adem¨¢s pide una ley de plazos. Un portavoz de Acci¨®n Familiar, la asociaci¨®n que se querell¨® contra los tres m¨¦dicos hace 20 a?os, dice que est¨¢n muy disgustados: "Uno en su casa no quiere transgresiones de la moral. Si tiene que hacerse, que sea fuera de nuestro suelo". Una idea similar a la que parece sostener el presidente Sanz.