Cerebros de izquierdas y de derechas
La ciencia muestra la actividad neuronal de liberales y conservadores
Un estudio de la Universidad de Nueva York presentado esta semana en la revista cient¨ªfica Nature Neuroscience ha demostrado que el cerebro de las personas de izquierdas funciona de manera distinta del de las que son de derechas. La idea ya ha sido repetida en varias ocasiones, incluso el director de cine Woody Allen apunt¨® en su musical Todos dicen I Love you que la raz¨®n por la que uno puede volverse republicano despu¨¦s de haber vivido toda la vida entre dem¨®cratas pod¨ªa estar en un peque?o tumor que le impide a uno razonar adecuadamente.
Los liberales muestran mayor actividad neuronal ante situaciones conflictivas
Pero los cient¨ªficos del estudio han ido m¨¢s all¨¢. Han llegado a la conclusi¨®n de que las diferencias se dan a la hora de improvisar en situaciones inesperadas y no siempre ante cuestiones pol¨ªticas. El estudio asegura que aquellos que se definen como liberales muestran mayor actividad neuronal en el c¨®rtex cingulado anterior, una zona del cerebro que se activa siempre en situaciones en las que se impone solucionar un conflicto. Este tipo de personas, seg¨²n los cient¨ªficos, son expertas en inhibir sus reacciones.
Los conservadores, con un perfil m¨¢s estructurado y permanente, suelen mostrarse menos flexibles en las situaciones en las que se requiere cambiar un h¨¢bito, incluso si han recibido instrucciones de hacerlo.
El estudio basa todo su hallazgo en el descubrimiento de un mecanismo del cerebro humano que denominan "control de conflictos". A¨²n as¨ª, aseguran que ninguna de las dos formas de pensar que ambos tipos de personas desarrollan en esas situaciones es mejor que la otra.
Frank J. Sulloway, uno de los investigadores del Instituto de Personalidad e Investigaci¨®n Social de Berkeley que no ha valorado las conclusiones de sus colegas y ha se?alado que han servido para proporcionar "una elegante demostraci¨®n de que las diferencias individuales entre conservadores y liberales est¨¢n fuertemente relacionadas con la actividad del cerebro".
Sulloway explic¨® que el estudio serv¨ªa adem¨¢s para explicar por qu¨¦ mientras el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, no se bajaba del burro en la guerra de Irak, su contrincante, el senador John F. Kerry (dem¨®crata) cambiaba de opini¨®n a menudo.
La investigaci¨®n ha sido realizada mediante una serie de pruebas a varios estudiantes que se somet¨ªan a un electroencefalograma mientras respond¨ªan a las se?ales de un ordenador. A los estudiantes se les acostumbraba a responder siempre lo mismo ante una determinada se?al pero luego eran sorprendidos con otras que los obligaban a inhibir o modificar su comportamiento. El encefalograma med¨ªa las reacciones neuronales de los cobayas en el momento en que entraban en conflicto con el h¨¢bito que hab¨ªan adquirido.
De todas formas, el director del estudio, David Amodio, matiz¨® en Los Angeles Times: "El voto no est¨¢ determinado s¨®lo por la actividad neuronal. Influyen mucho los factores educacionales, culturales y ambientales".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.