El 'blog' que mueve masas
El humorista italiano Beppe Grillo triunfa con su forma de hacer pol¨ªtica
Los italianos est¨¢n hartos de su clase pol¨ªtica, muy proclive a la ineficiencia, el derroche y la corrupci¨®n. El hartazgo es profundo y se concentra en una palabra que constituye todo un manifiesto: "Vaffanculo". Beppe Grillo, un humorista genov¨¦s de 59 a?os, organiz¨® el d¨ªa 8 el "Vaffanculo Day", una jornada de protesta gen¨¦rica contra los pol¨ªticos. Para su sorpresa, unas 50.000 personas acudieron a su mitin en Bolonia, y m¨¢s de 300.000 firmaron un documento de apoyo.
El Gobierno, inc¨®modo ante el fen¨®meno, intenta lo imposible: integrarse en la protesta
Grillo, cuyo blog (www.beppegrillo.it) es el m¨¢s visitado del pa¨ªs, con m¨¢s de 100.000 entradas diarias, dio ayer un nuevo paso: patrocin¨®, bajo la sonora marca "vaffanculo", el lanzamiento de candidaturas c¨ªvicas para las elecciones municipales. "Los ciudadanos tienen la palabra", proclam¨®.
No resulta necesario traducir "vaffanculo", t¨¦rmino con el que se invita al aludido a realizar determinadas actividades por v¨ªa anal. La crudeza de la expresi¨®n se ajusta al estilo de Grillo y capta a la perfecci¨®n el malhumor de gran parte del pa¨ªs. Por un lado, el humorista propone medidas sensatas para depurar el Parlamento: limitar el mandato a dos legislaturas, permitir la elecci¨®n directa con listas abiertas, y prohibir el esca?o a quien haya sufrido una condena penal en firme. ?sas fueron las exigencias b¨¢sicas del llamado "V-Day". Por otro lado, el furor de Grillo y su masiva audiencia llevan consigo una potente carga de demagogia y conservadurismo antipol¨ªtico, que extiende sus cr¨ªticas al sistema de partidos, a los medios de comunicaci¨®n y a las instituciones.
La coalici¨®n gubernamental de centro-izquierda, inc¨®moda ante un fen¨®meno que se nutre de sus propias bases, intent¨® el s¨¢bado lo imposible: integrar la protesta. Beppe Grillo fue invitado a la fiesta de L'Unit¨¤, tradicional querm¨¦s heredada del PCI. Y hel¨® las sonrisas de los organizadores en cuanto subi¨® al palco. Carg¨® contra el ministro de Asuntos Exteriores, Massimo d'Alema, que se hab¨ªa permitido calificar de "fascismo latente" el "fen¨®meno vaffanculo", y no dej¨® t¨ªtere con cabeza. El p¨²blico, m¨¢s de 9.000 personas, aplaudi¨® hasta el delirio. El acto concluy¨® con un "vaffanculo" gritado por miles de gargantas.
El fen¨®meno no se detendr¨¢, sin embargo, aunque nadie invite al humorista. Hace mucho que Beppe Grillo (cuyo nombre significa exactamente Pepito Grillo, como la "conciencia" de Pinocho) no aparece por ning¨²n canal de televisi¨®n. En 1986 fue vetado de la Rai por un chiste: el entonces presidente del Gobierno, el socialista Bettino Craxi, viaja a China y es invitado a un banquete. Uno de sus ministros le pregunta: "Bettino, ?es verdad que hay mil millones de chinos, y son todos socialistas?". "S¨ª", responde Craxi. "Pero si son todos socialistas", sigue el ministro, "?a qui¨¦n roban?". Grillo fue proscrito de la televisi¨®n p¨²blica. Craxi muri¨® 14 a?os despu¨¦s en el exilio, convertido en s¨ªmbolo de la corrupci¨®n.
Algunas apariciones televisivas posteriores, en la extinta TelePi¨², fueron igualmente cruentas. Desde 2002, Grillo permanece lejos de la pantalla. Para alentar sus campa?as (contra los incineradores de basuras, contra la guerra de Irak, contra las empresas farmac¨¦uticas, contra Telecom Italia, contra la clase pol¨ªtica) bastan las actuaciones, los m¨ªtines y el popular¨ªsimo blog.
Beppe Grillo no est¨¢ exento de contradicciones. Para empezar, el buen criterio pol¨ªtico: en 1994 recomend¨® que se votara a Silvio Berlusconi. Para seguir, los antecedentes penales: en 1980 fue condenado a 15 meses de c¨¢rcel por homicidio involuntario, tras provocar un accidente de circulaci¨®n en el que murieron una joven pareja y su hijo. Para concluir, la austeridad: acaba de vender su Ferrari y su yate, poco congruentes con los "ideales vaffanculo". Grillo, por tanto, es oportunista como los pol¨ªticos a los que critica, no podr¨ªa dedicarse a la pol¨ªtica seg¨²n el criterio de los antecedentes limpios, y vive muy por encima de los apuros econ¨®micos del italianito de a pie.
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