Alonso intent¨® incentivar a sus mec¨¢nicos

Fernando Alonso necesita aliados en su embestida final hacia su tercer t¨ªtulo mundial e intenta buscarlos donde puede. En el Gran Premio de Alemania, el pasado 22 de julio, quiso asegurarse la complicidad de los mec¨¢nicos de su coche, comenzando a ofrecerles un incentivo econ¨®mico en todas las carreras que restaban hasta la conclusi¨®n del Mundial. Pero cuando la iniciativa lleg¨® a conocimiento de Ron Dennis, presidente de McLaren, fue desestimada y prohibida. Los mec¨¢nicos fueron obligados incluso a devolver el dinero que hab¨ªan recibido.

Los gestos ante la prensa tras las carreras no son m¨¢s que una farsa

El premio estaba supeditado a que el asturiano acabara por delante de Hamilton

La cantidad que Alonso ofreci¨® a sus mec¨¢nicos no era una cifra fija. Rondaba los 1.000 euros, pero era oscilante. B¨¢sicamente, el premio estaba supeditado a que el espa?ol concluyera las carreras por delante de su compa?ero de equipo, Lewis Hamilton. Pero la cifra iba mejorando si el espa?ol conclu¨ªa en el podio, si era segundo o si ganaba la carrera.

Para Alonso, la respuesta del equipo constituy¨® una nueva sorpresa, porque era una pr¨¢ctica habitual en su etapa en Renault. Tampoco era algo novedoso. Otros campeones mundiales lo hab¨ªan hecho con anterioridad. Uno de ellos, el brasile?o Nelson Piquet, lleg¨® incluso a pagar a sus ingenieros para que mantuvieran en secreto sus reglajes y no se los contaran a su compa?ero de equipo cuando estaba en la escuder¨ªa Brabham. Sin embargo, Dennis interpret¨® que Alonso quer¨ªa obtener de esta forma alguna ventaja sobre Hamilton y no lo permiti¨® en su equipo. "Ellos ya tienen su sueldo", reprendi¨® al piloto asturiano.

Un mec¨¢nico de McLaren percibe una cantidad cercana a los 60.000 euros anuales. Los ingenieros se mueven en cifras much¨ªsimo m¨¢s elevadas. Los responsables de algunas ¨¢reas pueden cobrar entre tres y cinco millones de euros. El sueldo de Alonso se aproxima a los 20 millones de euros, mientras que el de Hamilton est¨¢ en unos cinco millones. La operaci¨®n le habr¨ªa podido costar a Alonso alrededor de medio mill¨®n de euros. Sin embargo, Alonso no tuvo nunca la impresi¨®n de hacer algo malo. Otra cosa habr¨ªa sido pagar a los mec¨¢nicos de Hamilton para que le perjudicaran.

Visto el primer fracaso, Alonso intent¨® incentivar la unidad de su grupo de mec¨¢nicos, invit¨¢ndolos a cenar en cada gran premio. Pero el equipo tampoco les concedi¨® permiso para acudir a la cita. La cuesti¨®n es que Alonso se siente cada vez m¨¢s solo en McLaren y que tiene la imperiosa necesidad de sentir la complicidad de las personas que trabajan junto a ¨¦l para poder mantener el nivel de exigencia imprescindible para afrontar las ¨²ltimas carreras del campeonato.

En McLaren, Alonso tiene poca incidencia incluso en la elecci¨®n de la estrategia que va a seguir en cada carrera. Las decisiones clave las toma el ordenador y su ingeniero Marc Slade, a quien algunas veces ha pedido incluso explicaciones. En Hungr¨ªa, cuando ocurri¨® el incidente con Hamilton en la cronometrada, Alonso invirti¨® 10 segundos en preguntar a Slade por qu¨¦ le colocaban neum¨¢ticos usados y no nuevos como a su compa?ero.

Alonso no se rinde. No tira nunca la toalla. Y ¨¦sa es la prueba m¨¢s evidente. Necesita saber que cuenta con su equipo, que no le fallar¨¢ cuando lo necesite. Hamilton le adelanta por dos puntos en el liderato de la clasificaci¨®n de pilotos (97 por 95) a falta de tres carreras. Alonso le ha restado 12 desde Francia, el pasado siete de julio. Y en las pr¨®ximas tres carreras va a decidirse el t¨ªtulo. Alonso no quiere fallar.