La direcci¨®n de Llanera celebra una reuni¨®n decisiva para su futuro
La convocatoria sigue a una jornada de p¨¢nico entre los trabajadores en la inmobiliaria
El comit¨¦ de direcci¨®n de la inmobiliaria Llanera tiene previsto reunirse a primera hora de hoy para analizar a fondo la situaci¨®n y establecer hacia d¨®nde debe encaminarse la empresa en el futuro inmediato. La convocatoria sigue a una jornada en la que el p¨¢nico se apoder¨® de la plantilla que trabaja en la sede central de la empresa, en X¨¤tiva, cuando corri¨® entre los trabajadores un insistente rumor en torno a la inminente suspensi¨®n de pagos de la sociedad. La actual crisis de liquidez de los mercados es un problema end¨¦mico que atenaza a Llanera desde hace meses.
La versi¨®n m¨¢s ligera suger¨ªa que los sueldos del mes de septiembre corr¨ªan peligro. Un portavoz de Llanera confirm¨® el nerviosismo entre la plantilla. "En la actual situaci¨®n del mercado parece mentira c¨®mo se contagia el p¨¢nico", coment¨®.
La misma fuente desminti¨® que la inmobiliaria haya solicitado la suspensi¨®n de pagos -el actual concurso de acreedores- o que los salarios de los trabajadores corran peligro. S¨ª explic¨®, sin embargo, que "la situaci¨®n es complicada" y ser¨¢ objeto de an¨¢lisis por parte del comit¨¦ ejecutivo que debe decidir hoy "hacia d¨®nde se encamina la empresa en el futuro".
El ambicioso proyecto que pretend¨ªa convertir Llanera en el gran referente de la vivienda tur¨ªstica en toda Espa?a qued¨® aparcado hace meses. La empresa apost¨® por recuperar el mercado de primera vivienda en localidades del interior del territorio valenciano, una demanda que sigue viva y es mucho menos vol¨¢til que el mercado puramente tur¨ªstico. Pero el calibre de los compromisos adquiridos con entidades bancarias para disponer de un volumen de oferta adecuado en el mercado internacional es un enorme lastre para la empresa.
Carlos Rodr¨ªguez, gerente de Llanera, confesaba hace un a?o que "el cronograma" no terminaba de casar. La velocidad prevista por los responsables de la inmobiliaria para desarrollar urban¨ªsticamente las bolsas de suelo que controlaban, en su mayor¨ªa r¨²stico, no llegaba a cumplirse.
El emblema del problema es tal vez el proyecto de urbanizaci¨®n de El Brosquil, en la ribera sur de la desembocadura del J¨²car, en Cullera. Llanera compr¨® a Francisco Roig los derechos de agente urbanizador y el suelo que controlaba en El Brosquil apoyada con un pr¨¦stamo de Bancaja en torno a los 600 millones de euros. El proyecto no se ha movido desde entonces.
La peque?a constructora fundada por el padre de Fernando Gallego, actual consejero delegado de Llanera, extendi¨® su negocio tradicional de construcci¨®n de naves industriales a la construcci¨®n de primera vivienda y salt¨® con af¨¢n de v¨¦rtigo hacia el mercado de segunda vivienda.
Los t¨¦cnicos de la inmobiliaria han trabajado durante a?os en la definici¨®n de un proyecto de vivienda tur¨ªstica asequible, con un precio nunca superior a los 120.000 euros, en grandes complejos dotados de todos los servicios, desde m¨¦dicos hasta seguridad, convencidos de que el p¨²blico brit¨¢nico agotar¨ªa la oferta sin problemas. Una ventaja de las promociones previstas por Llanera es que esquivaban la primera l¨ªnea de costa, donde los precios del suelo har¨ªan imposible el desarrollo de su proyecto.
Los problemas que afronta hoy el comit¨¦ ejecutivo de Llanera se solapan con los malos tiempos para la vertiente financiera del negocio inmobiliario a ra¨ªz de la crisis desatada en Estados Unidos por la quiebra de fondos sustentados sobre hipotecas sin garant¨ªas. Pero la empresa insiste: "No hay prevista una suspensi¨®n de pagos".
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