Una ventana a la cultura china
La Beijin Modern Dance Company fusiona tradici¨®n y vanguardia
Si alguien tiene que imaginar una escena de danza china, enseguida vienen a la cabeza quimonos de seda, abanicos y geishas. La Beijin Modern Dance Company (BMDC) lleva luchando desde 1995 contra estos estereotipos, a trav¨¦s de su particular danza contempor¨¢nea, que re¨²ne sobre un escenario tradici¨®n y vanguardia.
El C¨ªrculo de Bellas Artes fue ayer escenario de la ¨²ltima representaci¨®n en Madrid de Beijin vision, mezcla de impacto visual y ritmos ancestrales que pretende servir de ventana a la cultura china.
"Nosotros queremos ser como Pablo Picasso, que con sus pinceles cl¨¢sicos hac¨ªa arte del futuro", explica el director de la compa?¨ªa, Zang Changcheng. "En nuestro proceso de creaci¨®n natural no intentamos evitar el pasado, pero tambi¨¦n miramos hacia adelante. Somos conscientes de que la gente conoce mucho a nuestros antepasados, pero no tanto c¨®mo somos ahora. Que China tenga una historia de 5.000 a?os no significa que no tengamos vida moderna", a?ade.
Es cierto que mantienen al menos el t¨®pico de los abanicos, como la pieza Red and black, que en 1996 les sirvi¨® de deb¨² en el teatro de Aboli, en Pek¨ªn. Ahora, los mueven con actitudes para el flamenco, baile que no descartan como nueva influencia para su trabajo. "La verdad es que hemos aprovechado nuestra estancia en Madrid para ver un espect¨¢culo de flamenco, y tenemos claro que queremos incorporarlo a nuestra pr¨®xima creaci¨®n", cuenta Changcheng. Tambi¨¦n han tenido tiempo de ver torear, aunque todav¨ªa contin¨²a el debate entre los asombrados bailarines, que no saben si les gusta o disgusta el ritual de matar toros.
La BMDC est¨¢ formada por 16 artistas, mitad hombres y mitad mujeres, que no alcanzan la treintena y ya se han convertido en un s¨ªmbolo para su pa¨ªs. Desde el Premio Wen Hua (m¨¢ximo galard¨®n cultural chino) que recibieron en 1996 hasta su actuaci¨®n en la Bienal de Venecia el a?o pasado ha transcurrido el tiempo suficiente para que los festivales europeos y norteamericanos se disputen sus actuaciones.
Beijin vision, el espect¨¢culo con el que la compa?¨ªa viajar¨¢ pr¨®ximamente a Latinoam¨¦rica y el norte de Europa, est¨¢ compuesto por retales de otras obras que hacen referencia a la filosof¨ªa oriental. Por ejemplo Bird, el n¨²mero que asombr¨® a los espectadores de Venecia en 2006, se compone de un hombre-p¨¢jaro en blanco y rojo, que queda a medio camino entre la ?pera de Pek¨ªn y las artes marciales. "Representa la insignificancia del hombre ante el universo infinito", describe el director.
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