Tecnoconfort comunica el cierre escalonado de la f¨¢brica de Barcelona en 2009, con 350 trabajadores

La direcci¨®n de Tecnoconfort, dedicada a la fabricaci¨®n de estructuras de asientos para autom¨®viles y participada por la multinacional francesa Faurecia y la alemana Aunde, ha comunicado al comit¨¦ de empresa su intenci¨®n de cerrar la f¨¢brica de la Zona Franca de Barcelona, en la que trabajan 350 personas.

Fuentes de la compa?¨ªa explicaron ayer que la direcci¨®n se est¨¢ limitando a negociar con los representantes de los trabajadores c¨®mo afrontar la crisis, pero varias fuentes sindicales aseguraron que Tecnoconfort piensa en un cierre escalonado hasta 2009. Algunas centrales avanzan, incluso, que la empresa est¨¢ estudiando proponer los primeros despidos para Navidad. "Lo que de verdad quieren negociar son las condiciones de los despidos", explicaba ayer un alto dirigente sindical.

La empresa alude a la decisi¨®n de Seat de adjudicar la estructura de los asientos del nuevo Ibiza, que se empezar¨¢ a fabricar a mediados de 2008, a otro proveedor para reducir los costes de producci¨®n, lo que dejar¨¢ sin carga de trabajo a la factor¨ªa barcelonesa en poco m¨¢s de un a?o.

Se da la circunstancia de que Faurecia, uno de los socios en Tecnoconfort, se ha adjudicado el pedido de Seat, aunque las exigencias de rebaja de los costes han obligado al grupo franc¨¦s a planificar la producci¨®n en una planta de Portugal, seg¨²n Efe, en vez de en la f¨¢brica de la Zona Franca, donde las condiciones de la plantilla est¨¢n algo por encima de las del convenio provincial del metal.

Seg¨²n la misma fuente, Aunde, el otro socio tambi¨¦n ha descartado aportar m¨¢s carga de trabajo para garantizar la continuidad de la actividad, puesto que la factor¨ªa acumula p¨¦rdidas por valor de 30 millones de euros desde 2001, a raz¨®n de unos cinco millones anuales.

El problema de Tecnoconfort es, como el de tantas otras empresas de componentes, de monocultivo: dependen de una sola empresa a la que, en muchos casos, s¨®lo suministran un producto. En este caso, asientos para el Ibiza.

Se trata de un nuevo rev¨¦s en un sector que atraviesa por una situaci¨®n complicada en el conjunto de Espa?a debido a la exigencia generalizada de reducci¨®n de costes entre los constructores, como qued¨® patente en el cese de la actividad en la factor¨ªa de SAS en Abrera (Baix Llobregat) o en el anuncio de cierre de la de GDX en Palau-solit¨¤ i Plegamans (Vall¨¨s Occidental), que se llevar¨¢ por delante a 740 personas.