11870 aprovecha la red social para el negocio de anuncios clasificados

Se define como "las p¨¢ginas amarillas del 2.0" o "la Wikipedia de los anuncios clasificados". Sus impulsores -entre ellos los fundadores de Idealista y Toprural- pretenden "revolucionar el sector de los clasificados, con una web en la que los demandantes, y no los anunciantes, son los protagonistas", se?ala Nacho Puell. Desde su lanzamiento en febrero, 11870 ha ido adquiriendo fama hasta llegar a figurar en el n¨²mero 1 de Technorati, por encima de Youtube y Myspace.

En un formato que recuerda a los blogs, cada cual crea una p¨¢gina en la que da su opini¨®n sobre las empresas y profesionales que ha visitado o contratado. As¨ª, utilizando el buscador, se pueden consultar las referencias que diferentes personas dan sobre un bar, una peluquer¨ªa o una librer¨ªa. "Cuando tenemos goteras o queremos cenar en una ciudad desconocida, pedimos consejo a un amigo. Hemos querido llevar esa f¨®rmula a Internet. Es como cotillear un list¨ªn de tel¨¦fonos de confianza o un tarjetero personal".

La gente puede enriquecer la informaci¨®n de cada local aportando fotos y v¨ªdeos realizados por ellos mismos. "Frente a la foto bonita del hotel, un cliente puede mostrar que su habitaci¨®n daba a una autopista. Es como tener a miles de reporteros en la calle informando sobre los negocios", destaca.

Google Maps ense?a d¨®nde se encuentra el local y su zona geogr¨¢fica. Con el zoom se ven los locales que hay en una provincia, una ciudad e incluso en cada barrio. Quien se registra puede actuar como particular y establecer contactos entre gente a los que guste las mismas p¨¢ginas o aconsej¨¢rselas a otros.

Los sitios se pueden recomendar con diferentes grados de privacidad, de manera que una opini¨®n puede ser consultada por todos los visitantes; los contactos, solamente los de confianza, o ser privados. "Si se quiere dar una sorpresa a la pareja llev¨¢ndola a un restaurante, se puede ir guardando los que puedan ser interesantes en privado, sin que nadie pueda enterarse". La vocaci¨®n de red social est¨¢ tan marcada que sus creadores prev¨¦n organizar fiestas en cada ciudad para que la gente se conozca.

Mediante los m¨®viles que dispongan de GPS, el internauta puede pedir informaci¨®n sobre el establecimiento que visita. "El GPS detecta d¨®nde estamos y detalla todas las opiniones sobre ese sitio". El m¨®vil se podr¨¢ utilizar pronto para cargar v¨ªdeos y fotos a las p¨¢ginas.

11870 es tambi¨¦n un n¨²mero de atenci¨®n telef¨®nica pero, a diferencia de las centralitas, el servicio no es neutral, sino que informa de locales recomendables. "Si preguntas por bares en Bilbao, P¨¢ginas Amarillas te muestra mil. Nosotros decimos cu¨¢l merece la pena bas¨¢ndonos en las opiniones de la gente".

Frente a las p¨¢ginas de los propios establecimientos o los buscadores del estilo de P¨¢ginas Amarillas, en 11870 sus visitantes critican sin censura. "No defendemos a los anunciantes porque creemos que una mala cr¨ªtica permite mejorar y da una informaci¨®n real", se?ala Puell, quien, pese a todo, tiene previsto emprender labores comerciales para captar anunciantes. "Les ofrecer¨ªamos no s¨®lo publicidad, sino servicios de valor a?adido. Aun as¨ª, estamos adquiriendo tanta fama que las empresas se ponen en contacto con nosotros por iniciativa propia", afirma.

11870: http://11870.com