Goya cambia de paisaje

Un proyecto de Rafael Moneo cambiar¨¢ el actual entorno de la estatua de Francisco de Goya que jalona la fachada norte del Museo del Prado. La intervenci¨®n persigue el acomodo del espacio circundante de la estatua, que cincelara Mariano Benlluire en 1902, al ¨¢mbito ajardinado que la rodea, seg¨²n asegura el arquitecto. Adem¨¢s, se inserta dentro del conjunto de actuaciones de ajardinamiento que acompa?a la ampliaci¨®n del Museo del Prado y a cuya financiaci¨®n se ha comprometido el Ayuntamiento.

Seg¨²n Rafael Moneo "se trata b¨¢sicamente de una actuaci¨®n menor que consiste en suprimir la exedra que circundaba a la estatua de Goya, para armonizar ese entorno a la reforma acometida en el talud ajardinado que la rodea". El arquitecto navarro precis¨®: "Ni la estatua ni la peana ver¨¢n modificado su emplazamiento actual".

Gran parte de la actual escalera, desdoblada en dos ramales, ser¨¢ sustituida por una ¨²nica rampa lisa, desprovista de pelda?os; arrancar¨¢ desde un nivel del talud situado m¨¢s atr¨¢s del brazo actual m¨¢s bajo y cruzar¨¢ frente a la estatua hasta una peque?a meseta, donde se unir¨¢ a un ¨²ltimo tramo de pelda?os que desciende al suelo. La anterior configuraci¨®n del entorno de la estatua fue ejecutada alrededor del a?o 1992, para eludir un rinc¨®n situado tras de la efigie que se hab¨ªa convertido en paraje degradado y colector de deyecciones. Ahora muestra elementos deteriorados.

La estatua en bronce de Francisco de Goya es uno de los principales hitos visuales que rodean el Museo del Prado. En su facies frontal Benlliure cincel¨® una Maja desnuda, y en el resto, escenas de El sue?o de la raz¨®n... mientras escenas de El sue?o de la raz¨®n produce mosntruos decoran las dem¨¢s facies de la efigie, asentada sobre una peana p¨¦trea.

Por otra parte, Rafael Moneo anunci¨® que tres j¨®venes cipreses que ahora flanquean por su derecha la gran escalera de acceso a la entrada norte del Museo ser¨¢n desplazados para enlosar la zona de c¨¦sped que ocupaban con la calzada de baldosas de granito que cruza la fachada occidental.

La rehabilitaci¨®n de ¨¦sta acaba de concluir con una adecentamiento de la puerta de Vel¨¢zquez, pintada de blanco, y una limpieza profunda de las dos galer¨ªas de estatuas que presiden esta fachada en dos tramos mediados por las seis columnas de orden gigante que dan acceso a la puerta. Moneo mostr¨® los cambios en las carpinter¨ªas de los ventanales bajos y subray¨® "el respeto observado con la rejer¨ªa del siglo XIX" que los cancela.